Aunque sentirse culpable es un mecanismo para mejorar, si lo único que hace es impedirnos avanzar debemos revisar nuestros sentimientos y aprender a pasar página
La
culpa es una emoción bastante habitual en algunas personas.
Si crees que podrías haber hecho algo mejor y no
dejas de pensar en ello, sicontinuamente recuerdas tus errores o consideras
que te equivocas en todo, entonces, no dudes en leer el siguiente artículo.
Aprenderás
a continuación cómo evitar sentirse culpable en cualquier situación.
¿Por qué es normal el sentirse culpable?
Existen
diferentes motivos por los cuales alguien puede tener culpa y sufrir por ello.
A nivel cultural y educativo sentirse
culpable es una manera de evitar cometer errores en el futuro o que ese sentimiento nos
permita obrar mejor la próxima vez.
Ahora
bien, ¿por qué nos sentimos culpables? Estas podrían ser algunas de las
razones:
Ver también: 5 condiciones del buen amor
1. Por cuestiones de moral o ética
Desde pequeños nos han enseñado ciertas
prácticas “correctas” o “esperables” del ser humano según la sociedad
o la cultura en la que vivimos.
Cuando
hacemos algo por fuera de esas máximas es normal sentirse culpable, porque
consideramos un error o una falta a un código preestablecido.
Sin
embargo, la culpabilidad puede ser solo una emoción “del momento” y no conlleva
cambiar de hábito o de dirección.
Quizás
al principio nos sentimos un poco culpables por hacer algo, pero luego “se nos
olvida” o preferimos enfocarnos en las consecuencias de tales actos.
2. Porque creemos que nos hace mejores personas
La
culpa en sí misma no convierte a alguien en mejor ciudadano, mejor hijo, mejor
esposo, mejor empleado, etc.
Solemos
tener la sensación de que es preferible hacer algo mal y sentirnos culpables,
ya que esta emoción nos “convierte” en seres moralmente superiores. Como si de
esta manera pudiésemos redimirnos o purificarnos.
Sin embargo lo importante no es la
culpabilidad sino el arrepentimientosincero, así como
también la manera en que actuamos para reparar el error.
3. Por egoísmo
La
culpa también es una respuesta egoísta del ser humano, el cual se siente mala
persona o que no está en paz consigo mismo cuando comete alguna equivocación.
Sin embargo estos pensamientos
autocentrados son muy distantes de la ética(que se basa en pensar en los
demás).
La
culpabilidad puede distraernos y alejarnos de quienes nos rodean. Estamos tan
concentrados en sentirnos culpables que no podemos hacer nada bueno por el resto
de la gente.
Cómo evitar sentirse culpable
Los sentimientos de culpa pueden aparecer en
cualquier momento y lugar. En algunas personas son más frecuentes y pueden
derivar en depresión, soledad, angustia,
remordimiento, etc.
Pensar
continuamente en aquello que hemos hecho “mal” puede impedir remediar los
errores o aprender de ellos para el futuro.
Presta
atención a estas recomendaciones para evitar sentirse culpable todo el tiempo:
1. Comprende el sentimiento
La culpa puede ser productiva o improductiva. En
el primer caso nos permitirá crecer y madurar, y en el segundo, todo lo
contrario.
Si
aprendemos de nuestros errores y los tomamos como una lección no tendríamos por
qué sentirnos culpables.
·
En el caso de la culpa improductiva es aquella que
no te permite mejorar y puede desembocar en una depresión muy grande.
·
No está mal pensar en aquello que has hecho mal
pero sí es un problema si solo te enfocas en el error sin intentar trabajar en
él o mejorar para la próxima vez.
·
Todos nos equivocamos, pero la actitud que
tomamos ante ello es lo que nos define como personas.
2. Es normal sentirse culpable por eventos incontrolables
Un
accidente con el coche o no habernos despedido de un ser querido que acaba de
fallecer son situaciones que nos hacen sentir culpables.
·
Pensar en aquello que “podríamos haber hecho” y por
diferentes motivos no hicimos nos hace sentir muy mal.
·
La impotencia, la frustración y la pérdida del
control van de la mano con la culpabilidad.
Tal vez sea bueno que pienses en que hay muchas cosas
que no podemos cambiar y que no por ello somos peores personas.
No podemos decidir todo lo que nos rodea. Pensar en
lo que “podría haber sido” no es saludable, porque no tenemos la posibilidad de
cambiar el pasado.
Te recomendamos leer: No quiero ni puedo volver al pasado, soy una persona
diferente
3. Reflexiona sobre tus emociones
¿En qué momento o situación es más frecuente que
aparezca la culpa? Haz un ejercicio de retrospección y analiza por qué
te sientes culpable.
·
Quizás se deba a algo que te han inculcado de
pequeño relacionado a la ética y la moral. Otras emociones que pueden aparecer
son vergüenza y tristeza.
·
Identifica cada una de ellas y determina en qué
momento específico aparecen.
Una
vez que te hayas dado cuenta de los hábitos o situaciones que te hacen
vulnerable a la culpa puedes trabajar en ellos e intentar cambiarlos o
mejorarlos.
·
Puedes ayudarte escribiendo un diario, haciendo una
lista o hablar sobre el tema con alguien cercano (o un terapeuta). Así evitarás
que la culpa te domine.
4. Acepta la culpa
Este
es un paso fundamental para que el sentimiento no se apodere de ti y de tus
relaciones interpersonales.
No es
malo sentirse culpable, pero sí quedarse con esa sensación para toda la vida.
Aceptar el problema implica reconocer que
eres humano y puedes equivocarte, pero también que tienes la posibilidad de
cambiar.
Es difícil y te llevará tiempo pero al final te
sentirás mejor contigo mismo. Perdónate y vivirás más tranquilo,
sin tantas presiones ni imposiciones sociales.
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