Muchos
de nosotros después de muchos años entendemos que nuestras experiencias
de la infancia a menudo han definido nuestros años adultos.
Cualquier
trauma, abuso o descuido que experimentamos cuando somos niños y niñas, lo
llevamos a la adultez y con esta conciencia emergente ahora, muchas personas
están tomando las medidas necesarias para superar y liberar el equipaje de
la infancia para que puedan entrar en el potencial de lo que siempre estaban
destinados a ser.
Incluso
si tu niñez fue relativamente placentera y sin incidentes, la manera en que
fuiste criado todavía sigue impactando en la persona en la que te has
convertido, y aunque la mayoría de los padres se dan cuenta de esto, es posible
que no entiendan el alcance completo que tiene el impacto.
Afortunadamente,
esta información se vuelve cada vez más accesible y a medida
que la gente va desentrañando sus propios caminos, y dejando ir lo que ya no
les sirve.
La
gente comienza a reconocer que si se les da el ambiente
adecuado para florecer, los niños son capaces de convertirse en todo lo que
desean.
Esta
es una conciencia muy poderosa para tener en cuenta, ya que son los niños
quienes serán los líderes de la nueva Tierra.
Una
Investigación Demuestra Que Las Experiencias De La Infancia Pueden Cambiar Nuestro
ADN Permanentemente
Esta
nueva investigación demuestra lo mucho que nuestras experiencias como niños
afectan nuestra vida adulta.
Nuestro ADN
es el material genético que determina mucho de lo que somos,
incluyendo nuestras características físicas y partes de nuestra personalidad.
También
puede determinar nuestra salud, ya que algunas enfermedades tienen
un aspecto hereditario muy fuerte, como el Alzheimer, la enfermedad de
Huntington, algunos cánceres y la diabetes.
Sin
embargo, los científicos están descubriendo ahora que el ADN no siempre es tan
rígido como alguna vez pensamos, y tenemos la capacidad de cambiar nuestro ADN.
Un
equipo de investigadores de la Universidad de Northwestern, dirigido por el
profesor de antropología Thom McDade, ha podido demostrar que el ADN puede ser
modificado por su entorno durante la infancia.
Los
autores de este estudio también concluyen en la revista Proceedings of the
National Academy of Sciences que estas modificaciones pueden afectar cómo o
cuándo se desarrollan ciertas enfermedades durante la edad adulta.
Al
seguir a más de 500 niños de Filipinas, los investigadores determinaron que
ciertas situaciones infantiles pueden crear modificaciones en los genes
asociados con la inflamación, lo que afecta directamente la probabilidad de
desarrollar ciertas enfermedades.
Estos
factores incluyeron el estado socioeconómico, un período de tiempo prolongado
sin los padres, cuánto tiempo o si el niño fue amamantado, el nacimiento
durante la estación seca y la exposición a los microbios en la infancia.
Entonces,
¿Qué Significa Esto?
Esencialmente,
el ADN es un texto largo que utiliza un alfabeto de cuatro letras, que
nuestras células utilizan como manual de instrucciones para producir proteínas.
La
secuencia del ADN, o el orden de las letras, define los genes que tiene una
persona, que permanecen iguales en todo su cuerpo.
Sólo
algunos genes, o frases en el alfabeto del ADN, son necesarios para que cada
uno de los tipos de células funcione.
Podríamos
tener genes en nuestros cuerpos que podrían llevar a algunos resultados
adversos para la salud, pero si esos genes guardan silencio, si se desactivan
debido a procesos epigenéticos, eso puede ser bueno", señaló Thomas
McDade, autor principal del estudio PNAS.
Y
ahora te preguntarás ¿qué es la epigenética?
Biológicamente
1. Es el
estudio de los cambios en los organismos causados por la modificación de la
expresión génica en lugar de la alteración del propio código genético.
"La
epigenética ha transformado nuestra forma de pensar sobre los genomas"
Cómo
afecta nuestro medio ambiente a nuestra salud
La
inflamación es la reacción del cuerpo a las infecciones y heridas, y juega un
papel crucial en la salud humana.
Muchos
de nosotros estamos sufriendo de inflamación y ni siquiera nos damos cuenta.
La
inflamación es un factor clave en muchas enfermedades mortales relacionadas con
la vejez, incluyendo diabetes, enfermedades cardiovasculares y demencia.
Los
investigadores se enfocaron en la inflamación por dos razones. En primer lugar,
unas investigaciones anteriores han demostrado que cuando los niños están
expuestos a ciertos ambientes, esto puede llevar a una regulación inadecuada de
la inflamación durante la edad adulta.
Para
estas investigaciones tenían acceso a un amplio conjunto de datos recopilados
de muchos bebés nacidos en Filipinas que podían utilizarse para averiguar los
datos relativos a la metilación y la inflamación.
Estos
datos se referían a más de 3.000 mujeres embarazadas de Filipinas en 1983.
Venían
de diferentes ámbitos de la vida, algunos tenían acceso a agua potable, un
techo sobre su cabeza y otros no.
Algunos
vivían en zonas urbanas, otros en zonas rurales. Algunos tenían contacto
regular con animales y otros no.
Los investigadores
examinaron más de 500 registros de estas mujeres para averiguar si el ambiente
de su hijo mientras crecía realmente condujo a modificaciones
epigenéticas de su ADN y luego dio lugar a un cambio en las proteínas
inflamatorias de su sangre en la adultez.
Una
vez que nacieron los hijos de las mujeres, los investigadores mantuvieron un
registro de ellos y de los ambientes a los que estuvieron expuestos durante
toda su vida.
A la
edad de 21 años, se tomaron muestras de sangre que se utilizaron para medir la
metilación del ADN en todos sus genes, así como las proteínas relacionadas con
la inflamación que ya se han asociado con enfermedades cardiovasculares, y
algunas otras enfermedades relacionadas con la edad.
Los
autores pudieron determinar que el entorno de los niños afectó directamente el
nivel de proteínas relacionadas con la inflamación en su sangre durante la edad
adulta.
Resultados
Los
entornos nutricionales, microbianos, fisiológicos y sociales a los que están
expuestos los niños mientras crecen juegan un papel muy importante en la
fisiología y la salud de los niños más adelante en su vida, según McDade.
También
destaca la importancia de la lactancia prolongada, la exposición a los
microbios y la abundancia de activos familiares que han permitido una mejor
regulación de las proteínas inflamatorias.
Factores
como la ausencia prolongada de un progenitor, la insuficiente exposición a los
microbios y la falta de activos familiares fueron factores predictivos de una
mayor desregulación de las proteínas inflamatorias.
Estos
son factores importantes a tener en cuenta a la hora de criar a tus hijos, ya
que su entorno al crecer impactará directamente en su salud y en su potencial
como adultos...
Pero,
una vez más, somos capaces de cambiar nuestro ADN, y la ciencia está empezando
a entender que también somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos.
Mucho
Amor
Las
nuevas investigaciones revelan en qué medida el ambiente en el que nos criamos
cuando somos niños pueden afectarnos más adelante en la vida.
Dependiendo
de este entorno, nuestro ADN tiene la capacidad de cambiar.
Un
nuevo estudio muestra hasta qué punto el ambiente en el que nos criamos puede
afectarnos más tarde en la vida adulta.
Nuestro
ADN tiene la capacidad de cambiar bajo diversas circunstancias.
Esto
demuestra lo importante que es un buen ambiente mientras se está criando a los
niños.
Fuentes:
Revista Genéticahttp://
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