miércoles, 15 de diciembre de 2021

Fluir en las transformaciones. Por Ashamel Lemagsa.

 


Amados...

Las situaciones que nos mueven de la estabilidad y de la "normalidad", para arrojarnos al centro del huracán, se suceden en forma continua, simultánea y hasta llegamos a sentir que corremos el riesgo de caer en un abismo, sin fondo donde frenar la caída.

Es una etapa de la energía Planetaria, donde no hay  más vuelta atrás, o fluimos con los cambios que nos transforman o nos quedamos en la interminable sensación de caída libre, que si podemos detener, cuando aprendemos a soltar y a fluir en los cambios

Es como cuando visitamos al dentista y sentimos que el torno que manipula el médico nos puede perforar más allá de la muela y la realidad es que el profesional está trabajando en el área dañada para limpiarla y repararla, de esta forma nos ayudan a sanar y así continuar con nuestra muela sin dolor.


Los cambios son grandes movidas de energía que el único fin que tienen es remover las energía viejas, estancadas, no muy puras, ni sanas para nuestra vida.

Es por esta causa que todos sentimos que nos llegan los recuerdos de traumas, recuerdos dolorosos, frustraciones, estados de iras y todas las sombras que estaban aún escondidas en nuestro interior.

No todos vivimos esta etapa de igual forma, para aquellos que no se preocuparon en la limpieza interior, puede ser caótico, un verdadero terremoto de emociones contradictorias que nos producen melancolía, depresión, llanto y no logramos comprender de dónde salieron todo ese batallón de enemigos emocionales y mentales que nos atacan de manera simultánea.


Pues bien, todo tiene solución, Tranquilidad!!!!!

Este caos es "normal" cuando se cierra un Ciclo Energético Planetario, como el que estamos viviendo, pues comenzamos  con otro Ciclo Planetario totalmente nuevo!

Sería algo parecido, por ejemplo, cuando nos mudamos de vivienda, generalmente nos encontramos con infinidad de cosas que ni recordábamos que existían en nuestro hogar, recuerdos, muebles, libros y mugre que ya no podemos continuar trasladando a la nueva casa, pues bien ahora esta pasando algo parecido en cada ser Humano, pero en su interior.

Nos enfrentamos a nuestros miedos, angustias, inseguridades y sombras para que la sanemos y soltemos definitivamente, pues no deben, ni pueden pasar al nuevo Ciclo Planetario.

Por ello, aparecen las crisis de matrimonio, de amistades, cambios laborales, crisis políticas, económicas y sociales. La pandemia es más de lo mismo, nos empuja a tomas decisiones y a seguir nuestras propias creencias, pero renovadas por las nuevas energías.

¿Cómo salir de esta maraña de problemas, crisis, angustia y conflictos?

Pues sintiendo desde nuestro centro del Corazón, la Presencia de la Divinidad, Yo Soy y guiarse a través y con ella siempre!!!!

Debemos aprender a decir...hasta aquí llegue con esta situación dolorosa, no la necesito más, la suelto en paz y con amor, sigo mi propio sendero, respetando la Vida propia y ajena, cada quien con lo suyo, sin juicios, ni criticas, ni culpas!!!

Cuando digo sin culpas, me refiero tanto propias como ajenas, pues muchas veces le echamos la culpa a los otros de nuestro propio mal manejo de las emociones, pensamientos y acciones, cuando en realidad somos nosotros los únicos responsables de lo que sentimos. Tampoco debemos cargar en nuestro interior con las culpas ajenas, que nos arrojan, pues aún no lograron sanar sus propias heridas.

Aquí debo detenerme un instante, pues en todo este tiempo de silencio que he atravesado, para retomar mis mensajes para ustedes, mis fieles lectores de siempre, tuve que sanar muchas heridas, soltar a muchas personas y aprender a diferenciar cuando una culpa era mi creación y cuando eran culpas que otros me arrojaban por incapacidad de ellos mismos para sanarlas y eso no fue tarea sencilla, darse cuenta, pues nuestras antiguas creencias, siempre nos indican que la culpa es nuestra, pero no es tan así. 

La mente humana es muy hábil para camuflar los propios errores y vestirlos de errores y culpas ajenas, es un mecanismo que crea la mente para no enfrentarse a las propias sombras, trabajar en el reconocimiento de las mismas para poder acceder a la auto sanación y lograr soltarlas en paz con nosotros mismos y con los demás.

Comprendí, que una parte de la familia, amistades y personas conectadas a mi vida, les resultaba más sencillo arrojarme sus propias frustraciones, duelos interiores, ira, soberbia, envidia, celos, orgullo, etc. camuflarlas en culpas hacia mi, para sentirse en paz con ellos mismos.

Tarde un tiempo de trabajo interior y con la asistencia de mi Divinidad logré separar las aguas y diferenciar cuándo era mi responsabilidad y cuándo era de los otros, de esta forma logré sanarme y soltar todas esas viejas energías que aún muchos están sosteniendo, tan inútilmente, pues todo sale a luz para ser sanado.

Es estos tiempos cambios y transformaciones, todo debe salir a la Luz, para que sea sanado, no podemos mudarnos a una nueva casa, transportando, la mugre, de las casas anteriores donde hemos vivido.

Soltar en paz y con amor, sin rencores, con paciencia, reflexión y comprensión que no seremos mejores Seres Humanos arrastrando por la vida tantas valijas llenas de recuerdos, situaciones, emociones o pensamientos inútiles.

Amados, les deseo que este transito de lo viejo a lo nuevo sea en la Luz de sus bellos corazones, donde Dios les ayuda a discernir en paz y alegría!

Los Amo.

Con Amor, Ashamel Lemagsa.