Sin embargo, estas son
las claves de un optimismo que, en una situación
crítica, se puede desmoronar ante la voluntad y la salud mental debilitada de cualquier
persona. Si esto es así, ¿quedan pocas esperanzas para ser feliz a pesar de
todo? De ninguna manera, si te atreves a conocer y poner en práctica las claves
del optimismo inteligente, la felicidad aparecerá.
“Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una
calamidad en toda oportunidad.”
-Winston Churchill-
Pero, ¿qué es eso de optimismo
inteligente?
No son pocas las personas que
aún piensan que el optimismo está vinculado a la
ignorancia o a “la negación de la
realidad”, mientras que el pesimismo se relaciona con la
“iluminación mental”.
Estas afirmaciones sostienen
un tipo de optimismo que se centra en ser feliz
por ser feliz, cerrando los ojos ante
la realidad con el propósito de no ser dañado.
De esta clase de optimismo se
puede asegurar que están los gabinetes
psicológicos repletos. De personas que,
desconociendo su entorno y a sí mismas, en una mala época descubren que se han
estado engañando durante años y que, para su sorpresa, ni ellas mismas ni sus
seres cercanos o situación social y económica eran lo que se pensaban.
Esto no tiene nada que ver con
el verdadero optimismo. El optimismo inteligente surge a partir de la
denominada psicología positiva, una tendencia muy actual que
ha encontrado un enfoque diferente en el tratamiento psicológico, centrando sus
esfuerzos en el estudio de los elementos de la salud mental en vez de
concentrarse en la enfermedad, como ha sido común en psicología.
El optimismo inteligente es
mirar más allá de lo negativo y poder convertir la situación que se nos
presenta en una posibilidad para avanzar.
Ser optimistas de manera inteligente significa que nos centramos en las soluciones en lugar de las dificultades y no, no es pasar de lo negativo,
sino utilizarlo para crecer. María Dolores Avia, Catedrática de Psicología
de la Personalidad de la Universidad Complutense de Madrid y escritora del
libro “Optimismo Inteligente”, ha sentado precedente sobre su importancia en el
desarrollo del individuo.
Cuatro mandamientos para que
seas feliz a pesar de todo
Podemos ser felices a pesar de
las circunstancias que nos rodean, pero para ello lo más importante es querer serlo y empezar a cultivar
esa actitud. Estos consejos te ayudarán:
1. Abre
los ojos
Todos recordamos la famosa
película homónima que retrataba una autoimagen distorsionada, así como una
imagen subjetiva con respecto al entorno. Justamente esto es lo que quién
practique el optimismo inteligente debe evitar: mantener sus ojos cerrados a la
propia realidad y a lo que ocurre alrededor. Los prejuicios, el miedo y el acomodamiento son los
peores enemigos del autoconocimiento.
2. Alimenta la mente y el
cuerpo
No se puede ser feliz a pesar
de todo si pesa más la apatía, el carácter autodestructivo (rencor,
nostalgia, culpa, melancolía…) y la
desesperanza. No hay una fe mayor que la que procede de la fuerza de voluntad de alcanzar un objetivo. Si
alimentas la mente y el cuerpo con nuevos objetivos, nunca dejarás de ser
optimista.
3. Cultiva los pequeños
placeres
Directamente desde la película
de Jean Pierre Jeunet y Marc Caro, Amelie, esta frase es la
síntesis del optimismo inteligente. En ocasiones, estamos tan ocupados
con llevar a cabo grandes empresas que nos olvidamos de ese
día a día, de esos pequeños placeres cotidianos que realmente dan sentido a
nuestra vida entera.
4. Lucha
Frases como “yo ya lo he
hecho”, “ya soy demasiado mayor” no sirven. La vida es luchar y, curiosamente,
la misma batalla, querer crecer, aprender, crear y derribar muros son una
garantía contra la enfermedad. ¡Mientras estés vivo, siéntete vivo!
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