A veces creemos que es “correcto” preguntarle al
ser “amado”... Todo o casi todo de sus gustos, placeres, enojos, pensamientos,
etc, etc...
Nos transformamos en detectives de la vida ajena,
en nombre del amor que le tenemos a ese ser o al grupo de amistades, familia
hasta a los vecinos.
No se logra comprender que no hay amor más infinito
y eterno que el respeto de la vida intima, privada del otro, sea pareja, hijos,
vecinos, amigos o quien sea.
Nadie puede atribuirse el derecho a invadir al
otro, en nombre del amor que le profesa, en realidad lo hace por miedo a
perder, por una causa que “desconoce”, por eso tanto interés de saber que
piensa, siente o hace el o los otros.
Son los incansables controladores de las vidas
ajenas, que trabajan cada día para mover los hilos, a su gusto, de las vidas
que ellos dicen que aman,en realidad, es por miedo a no perder el control y así
seguir ejerciendo dominio en nombre del amor.
Quien te ama, desde el corazón, no te invade, ni
trata de controlar tus pasos, siente la seguridad que está a tu lado desde el
amor, sabe respetar los silencios, acompaña en el dolor, comparte las alegrías.
Quien sabe amar el otro, no necesita preguntar para
investigar que haces, cómo, cuándo lo haces y para que lo haces. Sabe que lo
que hagas, pienses y sientas será desde tu libertad interior, que puede estar
de acuerdo o no con su manera de sentir, pero te la respeta por el profundo
amor que siente por ti.
Quien ama no te invade, te respeta, pues comprende
que eres un ser independiente como lo es él.
Entonces...
Ama desde la comprensión, comprende desde la
compasión.
Convive con el otro, no vive en el otro!!!!
Espera el momento adecuado para que la pregunta
funcione como un puente, no como un golpe certero en busca de confirmar
elucubraciones de su propia mente y muy lejos de la realidad.
Quien te ama no te investiga, ni te invade como en
un campo de batalla, para encontrar los culpables de la incomprensión que
siente en sí mismo.
Quien te ama te acompaña, sin invadirte, pues
aprendió a respetarse a sí mismo desde el profundo amor a la vida.
Recuerda...
No necesitas invadir al otro para retenerlo a tu
lado, pues lo estás alejando de ti y del verdadero amor que implica respeto. y
comprensión.
Ama desde tu libertad interior y sentirás como el
mundo fluye en ti sin buscarlo, sin invadirlo, sin controlarlo.
El amor es energía Divina, creadora de vida,
multiplica, no resta, se expande, fluye, no retiene para sí misma.
Ama desde la Libertad del corazón, con la guía de
tu Esencia Divina.
Los Amo!!!
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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