Amados...
Cuando el Ser
Humano comprende que nadie es mejor ni peor que si mismo, logra entender que
todos somos piezas únicas!! De esta manera, despertamos una mirada de amor y
aceptación hacia nosotros mismos.
Compararnos con
los demás es lo que nos conduce a sentirnos “superiores o inferiores” y lo que
es peor aún…
Las emociones que
surgen de esa Superioridad, como el orgullo, la vanidad o la soberbia o de la
Inferioridad como es la falta de autoestima que nos conduce a no respetarnos a
nosotros mismos.
Somos Seres
individuales en evolución, en el fluir de la vida, las sombras y las luces son
los abismos o los puentes que debemos atravesar, para seguir avanzando.
Nos han formado
ancestralmente comparándonos con nuestros padres, hermanos, maestros, Dioses y
en verdad, con tantas comparaciones desde nuestro pasado y presente, apenas
recordamos quienes somos en realidad en este aquí y ahora.
El mendigo de hoy,
quizás fue el gran Maestro de otros tiempos, que hoy está viviendo una
experiencia de pobreza y supervivencia en los límites de la indigencia, para
entregarles un mensaje de amor y superación a todos aquellos que están viviendo
en esas condiciones limitantes.
Quién mejor que un
indigente para llegar a otro indigente, comprenderlo, abrazarlo y guiarlo para
que salga de esos límites de soledad y pobreza extrema.
Entonces…
Con quien nos
comparamos, con qué nos comparamos?
Con nadie y con
nada, pues somos piezas únicas e irrepetibles!!!
Así es la
construcción del universo, nada es igual a nada, podrá ser similar o parecido,
pero nunca igual.
Pues en la
Creación Divina, cada quien debe buscar su propio sendero de ascensión
evolutiva.
Recordemos que la
evolución no tiene “limites”, siempre aparece un desafío más, un escalón más
alto para ascender.
Entonces…
Comencemos a
respetarnos y amarnos incondicionalmente, valorando nuestra existencia como el
viaje justo y necesario para seguir aprendiendo, avanzando, evolucionando.
Sin comparar, sin
miedo, con valor y respeto por toda la vida, por toda existencia, pues cada
quien es absolutamente responsable de su vida, de sus acciones, pensamientos y
emociones, por ello somos únicos e irrepetibles y tan valiosos.
Nadie es mejor o
peor que ti mismo, implica que nadie puede ser mejor que ti mismo, pues eres
pieza única, sin comparación posible. Nadie es peor que ti mismo, pues al ser
pieza única, solamente tú puedes, ser cruel o injusto contigo mismo como nadie
puede serlo, cuando aceptas el dolor que más te puede herirte, ya sea que nazca
en ti o que llegue desde otro ser, tú lo estas aceptando como propio.
Cuando te alejas
del amor y el respeto hacia ti mismo, te hieres o hieres a otros, no mides la
consecuencia de tus actos, vives desconectado de tu propio origen, de tu
Divinidad, te conduces por la vida con indiferencia, competencia,
rivalidad, baja autoestima, orgullo, envidia, te olvidaste del valor que posees
por ser Único.
Entonces…
Bendice cada día
tu existencia y la de cada Ser que está conectado a ti de alguna manera,
bendice toda la existencia completa, pues también es única e irrepetible como lo
eres tú y merece tanto amor y respeto como lo sientes hacia ti mismo desde tu
misma Divinidad.
Bello Ser de Luz,
eres único e irrepetible… Bendiciones Infinitas.
Los Amo!!!!
Con Amor, Ashamel
Lemagsa.
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