Un nuevo año se asoma por
el horizonte…
Hoy, quiero compartirles
mis sentires…
Con tantos cambios y
transformaciones internas, les confieso que no siento expectativas para el próximo
año, simplemente siento el día a día.
Generalmente todos de
alguna manera conciente o inconcientemente, esperamos algo distinto para el año
que se inicia, pues el año “viejo” que
finaliza, siempre algo nos deja que no hubiéramos querido vivir, pero fue vivido, a pesar de...
Cada año cumplimos con los
mismos “ritos” de deseos y esperanzas para lo nuevo que se inicia, pero cuando
llega el último día del año viejo, suspiramos y decimos…”Que suerte que
terminó!!!!”
Realmente… ¿Qué nos pasa a
todos?
Si trabajamos cada día en
nuestro despertar de consciencia, para crear una nueva realidad, por qué continuamos, sistemáticamente repitiendo
los mismos esquemas año tras año, que nada nuevo nos aportan?
¿Qué nos falta aprender en
esta historia de soltar un año y comenzar otro????
Siento que de alguna manera
en este Plano de Ilusiones nos falta soltar las “Ilusiones” y centrarnos en las
realidades del aquí y ahora.
Cuando me refiero a las
realidades estoy apuntando a nuestros sentires interiores que son los que nos
darán el empujón inicial para la creación de cada día.
Las luces y las sombras que portamos en nuestro interior,
son los verdaderos creadores de nuestro nuevo año solar y no el cambio de
número o los buenos augurios que nos deseamos entre nosotros.
Cuando comprendemos que la
división cronológica del tiempo es una creación puramente humana para organizar
nuestra vida económica temporal y que más allá de este Plano material, dual y
caótico, el tiempo fluye seguramente bajo otros parámetros muy distintos al
nuestro.
Así vislumbramos que algo
no está funcionando entre lo que pretendemos Ser y la realidad que estamos
creando cada día.
¿Cómo coordinar todo lo
material, cronológico y el despertar de consciencia?
Viviendo, sintiendo cada
día la vida desde la profundidad de nuestro Ser Divino, sabiendo que lo que se
presenta como “real”, sean tradiciones, esquemas económicos-sociales son el andamiaje
que debemos transitar, desde nuestra capacidad Divina que
poseemos, todos para transformarla en Luz.
Al miedo… más amor.
A la envidia… más aceptación de la Divinidad que realmente
somos.
Al orgullo… más humildad.
A la ira… más perdón.
Al juicio o crítica… más
reflexión.
Entonces…
Este año, si bien, lo festejaré
como todos los años, con los rituales tradicionales, que a todos nos hacen
sentir muy felices y agradezco poder vivirlos en paz y alegría, siento que algo
cambio en mí…
Cada año sistemáticamente
despedimos un año y recibimos con expectativas al nuevo año…
Que pasa cuando decidimos
disolver las expectativas y sentir el “nuevo año”, como lo que realmente es… un
cambio de número en el almanaque, pues el gran cambio no está en esa hoja de
papel que nos marca los días, ni en nuestro celular que nos marca cada hora,
minuto y segundo.
Nada tiene que ver el
almanaque, con los verdaderos cambios interiores que son los que realmente
generan las transformaciones.
Este año logré una remoción
muy importante de energía que tenía estancada de esta vida y de otras también,
eso me generó mayor libertad para sentirme a mí misma y saber en dónde estoy
realmente parada, en cada momento, pues todo es un fluir.
Podemos aceptar las
costumbres y tradiciones con las que fuimos creciendo dentro de la sociedad
actual, pero eso no impide que logremos sentirlas desde otro lugar muy
distinto.
La Nochebuena y Navidad,
puede ser el renacimiento interior o el despertar de consciencia, si logramos aceptar
que somos seres de luz y de sombras que
están viviendo experiencias diversas para evolucionar hacia frecuencias más
elevadas.
Renacemos cuando nos
aceptamos completos, sin auto engaños, a partir de ese instante de aceptación
integral, podemos comenzar a trabajar en nuestras sombras para sanarlas,
soltarlas y dejar espacios libres para ser ocupados por más luz.
Nuestro renacimiento, no
solo se puede iniciarse en una Nochebuena, puede ser en cualquier momento,
simplemente debemos estar realmente decididos a transformar lo “viejo o
anquilosado” que existe en nosotros mismos.
El juzgar a los otros, los
celos, las comparaciones, los enojos, la envidia, el orgullo o cualquier
emoción, pensamiento o actitud negativa detiene nuestro real encuentro con la Luz
que existe en nosotros!!!
El cerrar una etapa en paz,
para abrir otra en mejores condiciones no depende de un cambio de almanaque,
depende de nosotros exclusivamente, de nuestra decisión personal para realizar
el cambio desde nuestro interior.
Entonces… el aferrarse a
expectativas de un posible cambio en nuestras vidas por el inicio de un año
nuevo, nos está indicando, que aún no aprendimos la lección, de ser libre y
soberanos de los esquemas que hemos heredado de nuestros ancestros.
Hoy siento que no tengo
expectativas para el próximo año, pues desde mi interior tengo la capacidad de generar los cambios en
cualquier momento y todos los días del año, es decir, crear un cambio
positivo en mi vida, así como disfrutar y festejar cada instante, pues todos
ellos son únicos e irrepetibles.
Cuando hablamos del “Despertar
de Consciencia” estamos desplegando esa energía dormida en nosotros, que nos
conduce a liberarnos de todos aquellos esquemas que nos mantienen arraigados a
la “ilusión” y a la dualidad, muchas veces disfrazada de espiritualidad, así comprendemos
que la verdadera libertad está en sentirnos y sentir la vida más allá de la
ilusión, como en este caso al despedir el Año Viejo para recibir el Año Nuevo.
Festejemos con alegría porque lo sentimos desde nuestro corazón, pero no perdamos entre tanto “hacer” a nuestro
Ser que nos está llamando a ser Soberanos más allá de toda tradición milenaria.
Entonces…
Despido y suelto de mi
vida, todo esquema que me está impidiendo, Sentir y fluir desde el amor de mi
corazón.
Suelto las Ilusiones de un
mañana mejor, por un presente de Amor, paz y alegría.
Renazco a cada instante
cuando me libero de las sombras fruto de mis propios aprendizajes sin adquirir
adecuadamente.
Renazco cuando mis pies en
la Tierra se conectan con mi Luz interior y desde ella elevo mi consciencia
Divina.
Amados…
Feliz renacimiento de la
Luz que ya existe en todos!!
Feliz despedida de todo
aquello que nos impide conectarnos con la Divinidad que Somos y siempre fuimos!!
Los Amo!!!!!
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