Los rasgos de las personas vanidosas y soberbias
A continuación, te mencionamos cuáles son los principales
rasgos de las personas vanidosas y soberbias:
Creen que están en lo cierto constantemente
Las personas vanidosas, puesto que vienen marcadas
por cierto narcisismo (y
el narcisismo no es más que la creencia de estar en lo cierto por el simple
hecho de ser quien se es), suelen creer que tienen razón en todas las
discusiones que tienen.
Es por ello que, con frecuencia, las personas
soberbias y vanidosas tratan de argumentar y defender sus puntos de vista
mediante falacias de autoridad… ¡Poniéndose a sí mismos como autoridad!
Prestan atención a su imagen pública (aunque no lo hacen notar)
La vanidad y la soberbia están directamente
relacionadas con la opinión que los demás tienen, por lo que el
feedback que un vanidoso recibe de las demás personas es algo fundamental para
su autoestima.
Sin embargo, al mismo tiempo, tratan de aparentar
indiferencia ante lo que opinan los demás, y esto lo hacen por dos razones: La
primera, que sabe que la naturalidad se valora positivamente; la segunda, que
interés por lo que opinan los demás implicaría debilidad.
Se enfadan fácilmente
Puesto que tratan de fingir una versión idealizada
de ellos mismos, es difícil comunicarse con ellos sin que surjan
fricciones. Cualquier pequeño detalle puede provocar un enfado monumental,
por discutir algo que, para ellos, es fundamental en su disfraz.
Por ejemplo, si no se les presta la suficiente
atención en un grupo, inconscientemente, el vanidoso buscará alguna razón para
enfrentarse con alguna persona del grupo y, de esta forma, conseguir atención.
Se expresan de forma teatral
La mayoría de personas soberbias y vanidosas se
expresan de una forma completamente teatral. Es decir, cuando hablan,
gesticulan de una forma que casi parece sacada del mundo de las artes
escénicas.
Esto lo hacen para captar la atención del otro,
porque una persona vanidosa y soberbia, como ya has podido ver hasta ahora, es
una persona que necesita constantemente de la atención y de la validación de
los demás.
Instrumentalizan a los demás
La vanidad tiene cierta relación con el narcisismo,
y el narcisismo tiene cierta relación con la psicopatía (puesto que se
considera que el único importante es uno mismo y los demás están cosificados,
como si fueran objetos para satisfacción propia).
Esto, evidentemente, no tiene por qué significar
que tu amigo el vanidoso sea un asesino en serie. Tranquilo. Sin embargo, sí es
posible que tenga algún rasgo psicopático y tienda a tratar a los demás
para su propio beneficio, sin interesarse por ellos como personas.
Competitividad en redes sociales
El mundo de las redes sociales ha
permitido que el vanidoso tenga mucho más recorrido, y aquí hay que detenerse un poco más que en los
puntos anteriores, porque hay varios aspectos interesantes a tener en cuenta.
En primer lugar, hay que señalar que las
redes sociales han permitido que haya más vanidosos. ¿Por qué? Pues por la
sencilla razón de que muchas personas tratan de construir esa versión
idealizada de sí mismos en las redes sociales.
Y, claro, si construyes una versión idealizada de
ti mismo en la calle, habrá otras personas que te bajen los humos
constantemente, recordándote que no eres esa persona que dices ser.
En cambio, en las redes sociales las personas lo
tienen mucho más fácil: Si alguien les cuestiona esa imagen idealizada de sí
mismos, pueden bloquear a esa persona, y se acabó el problema. Pueden
seguir con el personaje.
Por lo tanto, hay muchos más vanidosos.
Pero, más allá de que haya más vanidosos… ¿Cómo se
comportan?
Pues, básicamente, compitiendo por el
número de seguidores, creando estrategias para ganar más visibilidad y
construyendo un escaparate. A diferencia de la gente normal, no utilizan
sus redes para comunicarse con otros.
Para que te hagas una idea, se comportan como lo
haría una persona famosa, con la diferencia de que no lo son. Es por ello que
resulta muy sencillo identificar a una persona vanidosa en las redes sociales.
Es la típica persona que llegas a su perfil y
piensas “Debe ser algún famoso que no conozco”. Y, cuando investigas un
poco, ves que no, que es una persona normal y corriente que actúa como
un famoso.
Dicho sea de paso: En ocasiones, estas personas
pueden tener una gran tracción en redes sociales, de tal forma que acaban
siendo famosos por actuar como famosos. Pero estos son solamente una
minoría.
Como puedes ver, la vanidad es un
rasgo de personalidad bastante frecuente y que va mucho más allá del simple
estereotipo que socialmente se le ha dado al término. Los rasgos de las
personas vanidosas suelen ir muy relacionados con el narcisismo y la megalomanía.
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