Podemos ser previsivos, podemos cubrir todos los flancos, pero cuando nuestro arco apunta correctamente, la flecha da en el blanco, sin perder mucho tiempo o energías enfocándonos en los alrededores.
No tenemos que probarnos nada, debemos convencernos de que podemos, de que tenemos la capacidad, que tenemos los recursos o podemos generarlos, que tenemos la actitud y que más allá de lo que entendemos tenemos un plan maravilloso que nos presenta oportunidades de crecimiento y evolución constantemente.
¡Claro que podemos! por más cuesta arriba que parezca, por más complicado, por más inexplorado, si creemos que podemos, no hay más opciones. Pero no basta con decir: ¡Sí puedo! Y por dentro estar minado de miedos, con voces contradictorias entre sí, en donde prevalecen mensajes del tipo: “Crees tú que puedes, pero en el fondo sabes que no es así”, “Si personas mejore dotadas no lo han logrado, qué te hace pensar que tú lo harás”, “Hubieses podido hace 10 años, ya sabes que es tarde”, “Si esa no fuese tu competencia, quizás valdría la pena considerarlo”… Y así podemos escuchar miles de mensajes que nos invitan a desistir, a rendirnos, a no intentarlo…
Pero el único fracaso que podemos experimentar, ocurre cuando tiramos la toalla antes de la pelea, cuando permitimos que nuestros miedos decidan por nosotros y nos mantengan en una prisión que muchas veces nos hace sufrir, haciéndonos pensar que por más pesar que podamos sentir estando allí, es mucho más segura y confortable de lo que nos puede esperar.
Las cosas maravillosas ocurren luego de esa línea que nos da miedo cruzar, en esa zona que externa a un núcleo que como fuerza magnética nos quiere mantener adheridos a él. No nos preguntemos si podemos, si algo es para nosotros, si estaría bien si… Estamos acá para experimentar, para recorrer caminos diferentes, para vivir aventuras en las cuales nuestra alma se sienta regocijada.
Escúchate, más allá de la constante inconformidad que nos caracteriza, calla esas voces para las cuales nunca es suficiente, pero contradictoriamente nos invitan a no hacer nada por obtener algo diferente, empodérate desde el corazón, ése que sabe traducir los mensajes del alma y no te limites, cree en ti, en tu capacidad y que no hay obstáculo que se presente en tu camino que sea suficiente para detenerte.
RINCON DEL TIBET.
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