martes, 18 de septiembre de 2018

7 célebres frases de Erik Erikson


Erik Erikson trabajó como maestro. Sin embargo, tras conocer a Anna Freud inició sus estudios en el Instituto Analítico de Viena especializándose en psicoanálisis infantil. Uno de sus grandes trabajos fue la teoría del desarrollo psicosocial que se basó en las etapas del desarrollo psicosexual de Sigmund Freud. Por esto, también se le conoce como el “psicólogo freudiano”. Aunque en este artículo no profundizaremos sobre esto, sí descubriremos algunas frases de Erik Erikson que merecen ser conocidas.

Los estudios que realizó Erik Erikson fueron de gran relevancia, además las frases que nos dejó son un reflejo de su pasión por su trabajo como maestro y psicoanalista infantil como de la manera en la que pensaba. A continuación, vamos a ver algunas y a reflexionar sobre ellas.

1. Miedos que se heredan
“Los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte”.

Esta primera de las célebres frases de Erik Erikson hace referencia a un aspecto muy importante: los miedos. Al igual que el modelo educativo que elijan los padres repercutirá positiva o negativamente en los hijos, lo mismo ocurre con aquellos temores que puedan tener y que, de manera inevitable, percibirán los más pequeños.

Por eso es tan importante afrontar los propios miedos en lugar de “tratar de taparlos” y, lo que es peor, inocularlos en los propios hijos, que los asumirán como propios cuando su capacidad para gestionarlos es mucho menor que la nuestra como adultos.

2. Aceptar nuestras victorias y nuestras derrotas
“El niño se convierte en adulto no cuando se percata de que tiene el derecho de estar en lo cierto, sino cuando se da cuenta de que tiene el derecho a estar equivocado también”.

Esta frase refleja una gran enseñanza que Erik Erikson nos intenta trasmitir: saber perder y saber ganar. A medida que crecemos, nos damos cuenta de cómo, cuando triunfamos, las personas a nuestro alrededor nos alaban, pero cuando fracasamos, algunas nos dan la espalda o, incluso, nos dicen aquello de “te lo dije”.

Esto les ocurre a muchos niños cuando no son capaces de aprobar una asignatura sin ayuda, por ejemplo, o cuando el deporte preferido por uno de sus padres no se les da nada bien. Juzgarnos de manera amable y con un punto de bondad es una de las habilidades que nos hace adultos más estables.

3. La responsabilidad de los padres
“Lleva mucho tiempo educar a nuestros hijos para ser buenos; tienes que criarlos, y eso significa hacer cosas con ellos: preguntar, contar, sondear experimentar a través de la experiencia, de tus propias palabras, de tu manera de unirlas. Tienes que aprender dónde estás parado y asegurarte de que tus hijos aprenden de ti, entienden el por qué, y pronto, estarán parados juntos a ti, contigo”.

La tercera de las frases de Erik Erikson aborda un tema fundamental en la crianza: la responsabilidad que los padres tienen en el momento de educar a sus hijos. La educación exige atención, estar ahí, jugar y vivir experiencias con ellos.

Si somos padres ausentes, nuestros hijos no aprenderán de nosotros y no podremos exigirles nada. Si no hacemos cosas con ellos y vivimos experiencias, no llegarán a interiorizar aquello que esperamos. Las palabras no sirven de nada si no van acompañadas de actos. Los niños necesitan a sus padres como figuras presentes.

4. Todo termina cambiando
“Cuando sigues tu desarrollo, tu comportamiento se ve afectado”.

Nunca dejamos de crecer, pues cada etapa de la vida es todo un reto. En muchos casos, sin haber terminado de disfrutar de la infancia, de repente llega la adolescencia para forzarnos a cambiar. Esto se refleja en nuestra manera de comportarnos y, también, en cómo vamos construyendo nuestro “yo”, quiénes somos en realidad.

Aunque nos atemoricen los cambios, en realidad estos nos están permitiendo crecer. Además, nada podemos hacer ante ellos, pues las experiencias nos van marcando y vamos cambiando debido a ellas. Todo esto nos enriquece.

5. Los destructivos elogios vacíos
“Los niños no pueden ser engañados por elogios vacíos y estímulos condescendientes. Puede que tengan que aceptar reforzar artificialmente su autoestima en lugar de algo mejor, pero lo que yo llamo su creciente identidad egoísta adquiere verdadera fuerza solo a partir del reconocimiento sincero y consistente del logro real, es decir, el logro que tiene significado en su cultura”.

Esta quinta de las célebres frases de Erik Erikson habla sobre los elogios vacíos. Esos “muy bien” que se dicen en casi cualquier circunstancia y que, debido a su frecuencia, terminan perdiendo todo su valor. El problema de este tipo de elogios es que los niños pueden hacer cualquier cosa por conseguirlos, minimizando la verdadera motivación: hacer las cosas bien.

Esto puede generar una gran frustración cuando esos elogios, fáciles de obtener dentro del núcleo familiar, no están tan presentes en el trabajo, con los amigos o en la escuela. Está bien elogiar, pero según Erik Erikson esto debería hacerse con mesura.

6. La libertad de los jóvenes
“Los adolescentes necesitan libertad para elegir, pero no tanta libertad que, al final, no puedan elegir”.

Esta frase de Erik Erikson es muy reveladora. Pues si bien es cierto que son necesarios los límites y determinadas prohibiciones, también es necesario que los más jóvenes tengan la libertad de elegir.

Erik Erikson está hablando de un equilibrio entre los límites y la libertad. Pues todo en exceso es negativo y demasiada libertad puede hacer que los adolescentes no sepan lo que es elegir, algo que es vital.

7. El sentido de la identidad
“En la jungla social de la existencia humana, no hay sensación de estar vivo sin un sentido de la identidad”.

En esta de las últimas frases de Erik Erikson se menciona a la identidad que se va construyendo desde que somos pequeños. La inseguridad, en este sentido, da forma a esa sensación de estar perdidos que todos hemos experimentado alguna vez. Por ejemplo, según el psicólogo Miguel Molla, los jóvenes con dudas profundas en su identidad son más vulnerables o propensos a caer en una adicción.



Erik Erikson continuó escribiendo e investigando incluso después de su jubilación. Hasta ese punto llegó la pasión que sentía por lo que hacía, algo que se refleja en cada una de las frases que hemos recogido. Todas ellas nos enseñan algo que, quizás, desconocíamos/olvidamos. ¿Con cuál de las frases de Erik Erikson te quedarías?

Raquel Lemos Rodríguez


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