miércoles, 3 de julio de 2019

Concepto y definiciones de estrés


El estrés es un concepto muy relevante, pero también muy confuso. Esta imprecisión se puede observar a la hora de distinguir los conceptos de estrés, ansiedad, angustia, etc. Se pueden diferenciar tres tipos de definiciones de estrés, que veremos a continuación.
Definiciones de estrés

Tenemos 3 tipos clásicos de definiciones de estrés. En primer lugar, aquellas basadas en la respuesta del individuo, las basadas en el estímulo que lo provoca y, por último, las teorías transaccionales.


1. Definiciones de estrés basadas en la respuesta (el estrés como respuesta)

Dentro de esta teorías, el estrés se entiende como un sobreesfuerzo ante demandas de naturaleza psicológica. La respuesta de estés proporciona la energía para poder responder con éxito ante las demandas ambientales.

En esta definición se puede encuadrar la investigación tradicional psicofisiológica sobre el estrés (Selye y su Síndrome General de Adaptación; Cannon y su Respuesta de Lucha-Huida). Es una concepción unidimensional e inespecífica del estrés. Es decir, la respuesta de estrés siempre sería la misma; todos reaccionaríamos igual frente al estrés.

Este tipo de investigación ha utilizado principalmente animales y estresores muy intensos (p.ej., restricción física). Como ejemplo de este acercamiento podemos citar el Síndrome General de Adaptación de Selye
Síndrome General de Adaptación de Selye

Este famoso síndrome dentro de la psicología distingue tres etapas en el enfrentamiento a un estresor:

Reacción de Alarma. Cuando el organismo es expuesto a estímulos a los que no está adaptado. Es una llamada general a las fuerzas defensivas y energéticas para recuperar la homeostasis y enfrentar el desafío, comenzándose a segregar hormonas del estrés que aumentan la capacidad de reacción del organismo.
Etapa de resistencia. No se puede mantener un estado constante de alarma durante mucho tiempo, el organismo se adapta al estresor con una mejora y disminución de los síntomas de estrés y una resistencia aumentada.
Fase de agotamiento. Un organismo crónicamente estresado no puede reponer la energía gastada. Se van agotando los niveles de varias hormonas y neurotransmisores, especialmente las catecolaminas (dando lugar a síntomas depresivos), y se pierde la adaptación lograda si el estresor es severo y se prolonga durante mucho tiempo. En casos extremos se puede llegar a la muerte. En humanos, esta última fase podría corresponder a la que se encuentran los pacientes con burnout (“síndrome de estar quemado”), Síndrome de Fatiga Crónica, los estados de extenuación vital, etc.
2. Definiciones de estrés basadas en el estímulo (el estrés como estímulo)

Representa el enfoque psicosocial del estrés o de los sucesos vitales. Cada persona posee unos ciertos límites de tolerancia a los acontecimientos vitales negativos. Por encima de estos límites el estrés comienza a hacerse insoportable y provoca daños fisiológicos y psicológicos.

Las demandas psicosociales son los principales agentes externos que ponen en marcha la respuesta de estrés. Las demandas psicosociales son un subtipo de estrés ligado a factores interpersonales y psicosociales (sucesos vitales, contrariedades como perder un amigo o romper un noviazgo).

También puede haber demandas físicas (trabajo muy duro, hacinamiento), agentes naturales (radiación, calor), artificiales (ruido de tráfico, restricción física), etc. Algo importante a tener en cuenta es que un estresor puede asociarse tanto a un grado de demanda muy alto como, por el contrario, a un grado de demanda muy bajo (ausencia de estimulación, monotonía, aburrimiento, etc.).


3. Teorías transaccionales del estrés

Este tipo de teorías enfatizan los factores cognitivos que median entre los estímulos estresantes y las respuestas de estrés. Los acontecimientos externos no nos afectan directamente.

Más que de los estímulos externos, las respuestas emocionales y de estrés dependen de cómo éstos son evaluados. Siguiendo a Lazarus se distinguen tres tipos de evaluación:
Evaluación primaria o de la situación (peligro, amenaza, pérdida, desafío, demanda).
Seguidamente, la evaluación secundaria o de los propios recursos para hacerle frente (las propias habilidades de “coping”, solución de problemas, habilidades sociales, apoyo social, recursos materiales, recursos familiares, etc.).
Por último, la evaluación terciaria o reevaluación. Proceso de feedback que ocurre mientras te enfrentas al suceso estresante (la situación o los propios recursos pueden verse en términos más positivos o negativos que al principio).

Esta es una consideración multidimensional y específica del estrés. Defiende que la respuesta de estrés dependería de la persona, de cómo le afecta específicamente el estímulo estresante.

Según este último acercamiento, el estrés consiste en un desequilibrio entre las demandas que se le hacen al organismo y los recursos de éste para hacerles frente. Una persona estará bajo estrés cuando ha de hacer frente a demandas o exigencias que le resultan difíciles de satisfacer.
Definiciones de estrés: comentarios finales

En conclusión, no existe una definición única de estrés, pues para ello, debes secundar algunas de las teorías anteriormente descritas. Dentro de los modelos cognitivo-conductuales suelen emplearse las Teorías Transaccionales (también denominadas interaccionales del estrés), por ser las más completas y las que mayor evidencia tienen.

Finalmente, decir que los agentes estresantes suelen tener alguna de las siguientes características:
La incertidumbre (no sé qué pasará, sospechas de algo malo)
El cambio (es necesario adaptarse a situaciones nuevas)
La falta de información (no sé qué hacer)
Una sobrecarga en el niveles de procesamiento o actividad (no se puede procesar o realizar el número de tareas asignadas)
O la falta de habilidades para hacer frente y manejar la situación (por eso podemos prevenir las respuestas de estrés aumentando las habilidades sociales del individuo y de resolución de problemas), etc.

Como se puede ver, varias de estas características se podrían resumir en términos de incontrolabilidad e impredictibilidad, conceptos muy relevantes en psicología y que en buena parte explican los efectos negativos del estrés en la salud. Los estudios experimentales muestran que estas características generan trastornos psicofisiológicos, aumento en la secreción de cortisol e inmunosupresión. La deprivación de necesidadeshumanas (p.ej., escaso apoyo social) o las funciones fisiológicas alteradas (insomnio) también pueden fomentar el estrés.

Referencias

Alarcón, M. E. B. (2018). Estrés y Burnout enfermedades en la vida actual. Palibrio.

Macías, A. B. (2007). El campo de estudio del estrés: del Programa de Investigación Estímulo-Respuesta al Programa de Investigación Persona-Entorno. Revista Internacional de Psicología, 8(02), 1-30.

Regueiro, R., & León, O. G. (2003). Estrés en decisiones cotidianas. Psicothema, 15(4).

Sandín, B. (2003). El estrés: un análisis basado en el papel de los factores sociales. International Journal of clinical and health psychology, 3(1).

Sierra, J. C. (2003). Ansiedad, angustia y estrés: tres conceptos. Revista Subjetividades, 3(1), 10-59.

https://www.psicoactiva.com


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