domingo, 21 de julio de 2019

Amor propio: el pilar de la estabilidad emocional


Cuando hablamos de amor propio nos referimos al aprecio hacia nosotros mismos, un concepto que involucra la autoestima, la confianza, la seguridad y la aceptación. Se trata de conocer y aceptar quiénes somos o quién queremos llegar a ser.

Puede decirse que el amor propio es el motor que nos impulsa a desarrollar nuestros objetivos e impulsar nuestro crecimiento personal. El amor propio depende de nuestra voluntad y disposición para querernos, y no de quienes nos rodean o de las situaciones o contextos que ocurren en nuestro entorno.

El amor propio es uno de los factores más relevantes para el bienestar personal y una clave para relacionarnos con el entorno que nos rodea de una manera positiva. Una persona que se ama a sí misma no tiene dudas de quién es ni de lo que quiere, por ende, tiene sus objetivos y sueños muy claros, al igual que el camino que debe recorrer para lograrlos.

Alguien que no se valora tiende a experimentar tristeza, dependencia e inseguridad, y difícilmente logrará amar a otros. Si no puedes quererte, ¿cómo podrás querer a alguien más?

Cuando damos prioridad a nuestra autoimagen y nos dedicamos a fortalecer nuestra autoestima, todo se vuelve más espontáneo. Las relaciones sociales y los vínculos mejoran por sí solos, ya que la energía que emanamos es tan natural y equilibrada que puede ser percibida positivamente por los demás.

Darnos lo que merecemos también es un arte

“Enfréntate a las partes oscuras de ti mismo y trabaja para desterrarlas con iluminación y perdón. Tu disposición para luchar contra tus demonios hará que tus ángeles canten” (August Wilson)

Cuando te amas a ti mismo, las circunstancias externas y los acontecimientos de la vida tienen poca influencia sobre tus emociones. Se vive de forma estable, sin lamentos y agradeciendo por todo, incluso por las cosas malas.

Desde luego, es importante que estés dispuesto a arriesgarte para “sacarle jugo” a la vida, esto implica liberarse de temores y, sin lugar a dudas, puede traer cosas muy positivas. Inicia ese proyecto que tienes en mente, busca el trabajo de tus sueños, confía en todo lo que tienes para dar… esto te ayudará a elevar poco a poco tu merecimiento para tomar siempre decisiones orientadas a tu crecimiento personal.

Amarse a sí mismo no es una tarea fácil, a pesar de que tu disposición es un factor importante en el proceso, puede que no sea lo único que necesitas. Al ser un aspecto psicológico, algunas personas deben acudir con profesionales de la salud mental para fortalecer su autoestima, en especial cuando existen síntomas de ansiedad o depresión.

Es necesario entender que nuestras diferencias son lo que nos hace ser especiales. Cada persona es un mundo y es precisamente esto lo maravilloso del ser humano. Debemos detenernos y escucharnos más a menudo para regular lo que sentimos a la hora de hablar sobre nosotros mismos, ser autocompasivos y dignificarnos de corazón.

Cuando te descubras a ti mismo idealizando la vida de los otros o intentando convencerte de lo bueno que sería no ser tú mismo, recuerda que todos tenemos algo bueno que aportar y depende de nosotros hallar y potencializar nuestros dones, aquello que mejor sabemos hacer y que nos brinda la oportunidad de ayudar o motivar a otros.

Phrònesis

Atrévete a ser feliz.


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