24 de septiembre de 2008
CLASE 5 ¿QUÉ QUIEREN LOS ÁNGELES DE NOSOTROS?
Nada en absoluto…. Bueno, no mucho en realidad. Ellos no pretenden que les demostremos un amor especial, respeto, admiración, deferencia, agradecimiento, por ayudarnos a crecer hacia la Luz. Los ángeles en verdad intervienen algunas veces en nuestras vidas, y están siempre trabajando entre bambalinas para ayudarnos a ser amantísimas criaturas.
Los ángeles no quieren ninguna de esas cosas que acabo de mencionar, por lo menos no de una manera especial. No quieren que les encendamos velas ni que pasemos mucho tiempo rezándoles. Por cierto, menos aún que les hagamos ofrendas de flores, frutas y cosas por el estilo. No quieren que la gente se reúna en círculos horas enteras intentando exclusivamente establecer una comunicación con ellos, hacer que se les dirija la atención sólo a ellos, como si fueran un fin en sí mismos.
Se niegan en forma terminante a convertirse en centro de atención. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que, para un ángel, sólo Dios puede ser el centro de atracción, puesto que en el Centro está el Señor, sólo Dios es el centro. Lo único que ellos quieren es lo que quiere Dios. Tal vez sea por eso que algunos equivocados les rezan a los ángeles; no alcanzan a ver que ellos son los mensajeros, no los mensajes, y por cierto no son el Remitente. Los ángeles nos dicen:
No somos el comienzo y el fin de todas las cosas. Somos criaturas como tú y yo. Que no te atrape la idea de que hacemos planes para ti, que discutimos el futuro de los hombres, que estamos en condiciones de aportar la salud perfecta y una larga vida al que sepa apretar los botones adecuados.
No hacemos ninguna de esas cosas y no queremos que se nos pida hacerlas. Son cosas que pertenecen a las posibilidades de Dios y no de nosotros. Cuando trabajamos en tu beneficio desde nuestra dimensión es porque Dios nos creo para hacerlo en esa forma. Cuando nos oigas, nos veas o nos sientas dentro de ti, es porque nos ha enviado Aquel que nos creó para que lo hagamos. Carecemos de un mensaje propio; hasta la última letra de todos ellos pertenecen a Dios y vienen de Dios. No tenemos ninguna gracia personal para concederte, ningún mensaje privado que ayude al esclarecimiento. todo eso proviene de Dios.
Te ruego que nuestra luz no te enceguezca. Es verdad, se trata de una luz gloriosa que maravilla, pero es sólo nuestra naturaleza la que nos hace así. Consideramos que la combinación de materia, mente y espíritu del hombre es una manifestación tan gloriosa de Dios en su diversidad infinita como es de maravillosa en nosotros. Nuestra luz y la vuestra proceden de la misma Fuente. Somos seres que hemos sido creados. No nos hicimos a nosotros mismos. Somos servidores, tutores, guías. Es así como somos; y nos agrada ser así.
En verdad, existen muchas diferencias entre tu raza y la nuestra. Hemos podido ver cómo vuestro mundo surgía del polvo del sistema solar. A las órdenes de Dios, hemos ayudado a ponerlo en movimiento. Os hemos visto crecer en vuestro planeta. No hemos muerto jamás, ni lo haremos. No nos hemos rebelado contra nuestra naturaleza como vosotros lo hicisteis contra la vuestra, al menos no volveremos a hacerlo. No envejecemos ni sabemos de enfermedades. ¿Pero acaso vas a agradecernos por eso? ¿Tendrías que hacernos ofrendas? No, no. Simplemente somos fieles a nuestra naturaleza. Sed vosotros fieles a la vuestra: creced, amad, aprended lo que es juicios, unid cuerpo, alma y espíritu. Es todo cuanto pedimos y, por otra parte, n siquiera lo pedimos nosotros; es Dios quien lo hace.
¿Habéis notado alguna vez que los ángeles jamás titubean cuando están en cumplimiento de una misión? No se detienen ni dejan que pase un solo día. Hacen aquello para lo cual han sido asignados; y lo hacen con amor, puesto que se hallan colmados de Amor. Luego se va. Me parece que les preocupa mucho que les pongamos demasiada atención en ellos y podamos confundir al mensajero con Aquel que los envía.
Esto no quiere decir que ignoremos cuánto vale en nuestra vida la tarea de los ángeles. Lejos de tal cosa. Agradeciendo todos los días al ángel de la guarda, y a los otros que le asisten, por todos los cuidados, todos sus servicios y haciéndolo dentro del contexto de agradecer a Dios por habernos enviado su ángel por sobre todo lo demás, y fijando la atención en Él que envía, nos volvemos más sensitivos con respecto al mensaje, cualquiera sea éste.
* * * * *
ALTARES
Los mismos ángeles sugieren crear, en cada casa, escuela, hospital o lugar en que se vive en comunidad, un pequeño espacio destinado a ellos. Los altares no tienen por qué ser grandes ni vistosos; pueden ser tan sutiles que incluso pueden llegar a pasar desapercibidos a las personas que comparten vuestro hogar.
La finalidad de un altar es la de crear un centro de fuerza. Seguramente, en tu casa habrá algún área reducida que te sirva como foco espiritual. Si no logras encontrar un lugar, batará una imagen colgada en una pared, y si ni esto es posible, bastará que pensemos mentalmente y con gran intensidad que aquel rincón es "suyo".
El altar nos recuerda que en la vida hay algo más que la consabida lucha diaria para sobrevivir y alcanzar el éxito. Se trata de un lugar en el que esos pequeños objetos, para nosotros tan sagrados y significativos, pueden estar reunidos y ser tratados con respeto.
Los altares pueden ser colocados en cualquier sitio, en un tocado, en la repisa de una ventana o una mesita de noche. Bastará un jarro con flores frescas, siempre que intencionadamente estén ofrecidas a Él, incluso si no hay una imagen sagrada para atraer al ángel hacia aquel lugar. Pues será la intensa llamada de tu corazón quien lo atraerá allí donde queráis que Él esté.
Una vez elegido su puesto, visualizad el Ángel en aquel lugar, enviadle constantemente pensamientos de amorosa simpatía, de fraternidad. Por la mañana, párate un momento para una breve plegaria, pedile ayuda y protección para la jornada que comienza.
Por la noche, antes de irte a dormir, dirígele otro breve pensamiento de acción de gracias por el día que acaba de terminar, pidiéndole protección durante la noche para vosotros y para todos tus seres queridos.
No olvides enviarle un pensamiento para la paz y para la serenidad de todo aquello que vive.
En forma aparte te daré oraciones e invocaciones que puedes utilizar, pero lógicamente puedes escribir otras usando tus propias palabras, lo importante es actuar, lanzar al éter las guirnaldas de luz de muchos colores de tus pensamientos amorosos. Siempre hay un Ángel dispuesto a recogerlos y a llevarlos a los pies de Dios.
Puedes sentarte en una silla o sillón delante de tu altar, y cuando te pongas a rezar, encendé una vela o prende un sahumerio. La vela representa tu intensa atención, y el sahumerio y las flores son la oferta de belleza.
Será tu pensamiento el que consagre aquel lugar. Cuando te retires en oración o envíes un pensamiento amoroso, el Ángel allí estará, escuchándote.
* * * * *
CIMENTACIÓN
Como los ángeles son mensajeros celestiales, y por añadidura, alados, puede parecerte algo extraño que el primer paso para conectarse con ellos se llame Cimentación. ¿No sería más lógico desprenderse de los cimientos? Contrariamente a lo que se pueda pensar, la cimentación es esencial para cualquier tipo de trabajo espiritual, y te resultará sumamente útil también en tu vida cotidiana.
Cimentarse significa centrar la atención en el cuerpo y el estar presente en el momento. Es el acto de reunir todas tus energías (mentales, emocionales y físicas) y poner pensamientos y emociones en un equilibrio sereno y armonioso dentro del cuerpo. Cuando estás cimentada resulta mucho más fácil centrar selectivamente la atención ya estés trabajando en tu empleo o en un proyecto, y visualizar u oír la voz de tu ángel, en todo momento que desee meditar.
Pasamos gran parte de la vida en piloto automático. Tal vez hayas tenido la experiencia, durante un largo viaje al volante, de caer súbitamente en la cuenta de que estás conduciendo. Has cubierto, diez, veinte kilómetros, quizás más, cambiando de vías, haciendo señales y pisando los frenos cuando ha sido necesario, pero tu mente estaba a "mil kilómetros de allí".
De vez en cuando todos soñamos despiertos. Cuando esto se torna habitual se le llama "distracción". Sólo Dios sabe cuántas cosas hemos guardado en el sitio incorrecto, cuántas citas hemos olvidado, y qué errores hemos cometido cuando el cuerpo estaba presente pero la mente en otra parte. Eso ocurre cuando no queremos hacer lo que estamos haciendo, oír lo que alguien dice o estar en donde estamos.
Si no podemos apartarnos físicamente de una situación, la abandonamos mentalmente. Nuestra atención pasa a otros pensamientos, otros tiempos, otros lugares. Es fácil detectar a la persona que no presta atención, porque su rostro tiene una expresión vacía: "Las luces están encendidas pero no hay nadie en casa".
Aprender a cimentarte, a reunir y estabilizar tus energías, marcará en tu vida una gran diferencia. Te permitirá estar presente por completo, alerta y relajada, receptiva. Puedes comparar la cimentación al amarrar un bote al muelle o plantar en tierra las clavijas para una carpa. Estar cimentado es estar anclado, en conexión y a salvo.
Cimentarse es simple, pero indispensable para establecer una comunicación permanente con tú ángel. Es la base para el Proceso de Gracia.
Antes de comenzar, busca en tu casa un sitio donde te sientas muy cómoda, es decir el lugar donde ubicaste tu altar. El sencillo rito de encender una vela, quemar una varilla de incienso, poner una flor fresca o llenar de agua un hermoso cuenco te ayuda a calmar la mente y a establecer un estado de ánimo reflexivo para la cimentación.
Al altar que ya tienes establecido, quizás te convenga agregar la imagen o la estatua de un ángel que te agrade. Cada vez que meditas yo haces los ejercicios en ese lugar, lo consagras. Entra y sal a conciencia y con respecto. Descubrirás que tu lugar de meditación es como un templo. Almacenará la energía que creas al meditar, facilitándote el vínculo con tu ángel cada vez que regreses.
Una vez que tengas cierta experiencia en la conversación con tus ángeles, puede llegar el momento en que te atraiga la idea de hacer estos ejercicios al aire libre, en contacto con la naturaleza. Busca un sitio discreto, donde se siente la energía y sepas que nadie va a molestarte. Sin embargo, al principio te resultará mucho más fácil concentrarte adentro, donde puedas eliminar las distracciones.
Establecer contacto con los planos sutiles de la inteligencia angélica consiste en escuchar. Se requiere silencio y quietud. Busca un momento en que estés segura de no ser interrumpida. Desconecta el teléfono, la radio y el televisor. A algunos les gusta meditar con una bella música de fondo, pero tratándose de los ángeles hemos descubierto que es mejor escucharlos en silencio.
Los ángeles mismos han confirmado que: "Abre tu corazón a los sonidos del silencio y oirás las maravillas de todo lo que existe", y aconsejaron: "Recomendamos reservar un rato dos veces al día, por la mañana y al atardecer, para aquietarse y, en silencio, llenarse de luz blanca".
Reserva ese tiempo para aquietarte y aquietar tu ambiente.
Durante los ejercicios de cimentación no necesitarás anotar nada en tu cuaderno, pero quizás te convenga tenerlo contigo, para registrar cualquier pensamiento o sensación que se presente después de hacerlos.
El ejercicio en sí te será dado en forma separado.
Busca zonas de tu vida en las que puedas no estar cimentada y piensa en el efecto que eso tiene en tus relaciones, en tu trabajo y en otros aspectos. A medida que continúes practicando el ejercicio, fíjate qué diferencia percibes cuando te conectas con la tierra y el cielo.
Abrirte a tu ángel, un ser que no vive en el mundo físico, es también cobrar conciencia de tu propio ser no físico. Durante miles de años, en todo el planeta, curanderos y místicos han explorado el cuerpo no físico, llamado cuerpo sutil o energético. Este cuerpo y sus sutiles campos y órganos existe en el mismo espacio que el cuerpo físico y también a su alrededor. El campo que emana del cuerpo físico recibe el nombre de aura.
Aunque es invisible para casi todos nosotros, los psíquicos y otras personas dotadas de visión espiritual pueden ver dentro del cuerpo los centros de energía o chacras, así como el campo energético de alrededor; también las plantas y los animales tienen cuerpos de energía sutil.
* * * * *
ÁNGELES CONSTRUCTORES DE LA NATURALEZA HUMANA
Ya hemos dicho a grandes rasgos algo sobre los Ángeles constructores de la naturaleza. Son los que se transmiten las formas arquetípicas de la materia.
En este específico contexto, nos referimos a los constructores del reino humano, a las inteligencias arquetípicas que vigilan los nacimientos, presentes en cada lugar de la Tierra cuando una mujer está a punto de dar a luz. Así habla Hodson (tengamos presente que fue un médico y que vio mucho sufrimiento):
"Es por desconocer su misión y la ayuda que nos pueden dar lo que en estos últimos tiempos ha convertido el parto en un momento de agonía y muerte. Mientras los hombres invocaron su ayuda, ellos enseñaron a la raza humana cómo dar a luz a su progenie con alegría. Verán que su gran sacrificio no será ya más alterado por el miedo y por los gritos de dolor".
* * * * *
ORACIONES LITÚRGICAS
Las siguientes oraciones se han recopilado de Misales en uso en la Iglesia Católica y pertenecen a varias liturgias canónicas.
AL ÁNGEL CUSTODIO
"Oh Dios que en tu misteriosa Providencia mandas del cielo a tus ángeles para nuestra custodia y protección, haz que en el camino de nuestra vida podamos ser sustentados con su ayuda y alcanzar con ellos la eterna felicidad. Por Cristo Nuestro Señor."
(Liturgia de los Ángeles Custodios)
(Liturgia de los Ángeles Custodios)
PARA LA PROTECCIÓN PERSONAL
"Oh Dios, que llamas a los Ángeles y a los hombres a cooperar en tu diseño de salvación, concédenos a nosotros, peregrinos sobre esta Tierra la protección de sus espíritus Beatos, que en el cielo están delante de Ti para servirte y que contemplan la gloria de tu faz. Por Cristo nuestro Señor".
(Liturgia de San Miguel)
(Liturgia de San Miguel)
AL ÁNGEL DE LA GLORIA
"Nosotros proclamamos, Señor, tu gloria que resplandece en los ángeles y en los arcángeles: honrado a estos mensajeros tuyos, exaltamos tu infinita bondad: en los Espíritus Beatos Tú nos revelas cuán grande eres y amable, más allá de cualquier criatura, por Cristo nuestro señor".
(Prefacio de los ángeles)
(Prefacio de los ángeles)
ORACIÓN PARA QUIEN VIAJA
"Oh Dios, que has permitido a los hijos de Israel atravesar el mar con los pies secos… concédenos un camino favorable y un tiempo sereno y tranquilo, de modo que, acompañados por tu santo ángel, podamos llegar a la meta a la que nos dirigimos, y al final, al puerto de la eterna salvación. Por Cristo nuestro Señor"
(Liturgia del Itinerario)
AL ÁNGEL DE LA CASA
"Visita, Señor, nuestra casa y aleja de nosotros toda insidia del enemigo infernal; tus ángeles santos nos custodien en la paz y tu bendición siempre esté sobre nosotros. Por Cristo nuestro Señor".
(Liturgia de Completas)
(Liturgia de Completas)
A LOS TRES ÁNGELES
Venga del Cielo a nuestras casas
El ángel de la paz, Miguel, venga
Portador de serena paz y relegue al infierno
Las guerras, fuentes de tantas lágrimas.
Venga Gabriel, el ángel de la fuerza,
Echa a los antiguos enemigos y visite los templos
Queridos al Cielo, que Él, triunfador,
Ha hecho elevar sobre la Tierra.
Nos asista Rafael, el ángel que cuida
La salud; venga a curar a todos nuestros enfermos
Y a dirigir nuestros inciertos pasos
Por los senderos de la vida".
(Liturgia de los Ángeles Custodios)
El ángel de la paz, Miguel, venga
Portador de serena paz y relegue al infierno
Las guerras, fuentes de tantas lágrimas.
Venga Gabriel, el ángel de la fuerza,
Echa a los antiguos enemigos y visite los templos
Queridos al Cielo, que Él, triunfador,
Ha hecho elevar sobre la Tierra.
Nos asista Rafael, el ángel que cuida
La salud; venga a curar a todos nuestros enfermos
Y a dirigir nuestros inciertos pasos
Por los senderos de la vida".
(Liturgia de los Ángeles Custodios)
CLASE 6 AUTOCONCIENCIA
Depende en buena parte de nuestra autoconciencia la capacidad de comprender el lenguaje de los ángeles en nuestro corazón, pero depende más aún de nuestra disposición para encontrarnos con lo divino, con Dios, la Luz, la Fuente, tanto de nuestra vida como de la vida de los ángeles.
SI NO NOS ENTREGAMOS A LA BÚSQUEDA DE DIOS, NUNCA ESTAREMOS EN CONDICIONES DE ESTABLECER UNA RELACIÓN FRUCTÍFERA CON NUESTROS ÁNGELES.
Creo que esto es la parte más importante a tener en cuenta en la enseñanza de los ángeles. Los ángeles provienen de Dios; fueron creados como servidores del Señor, para reflejar la gloria de Dios y para observarnos tanto a nosotros como cuanto existe en el cosmos. Provienen de Dios y tienen su lugar dentro de la Luz y el Amor de los Cielos. Lo único que les interesa es llevar a cabo el cumplimiento de los planes de Dios. Si deseamos hablar con ellos "donde ellos habitan", habremos de hablarles de las cosas que les interesan.
Los ángeles se expresan utilizando el lenguaje de Dios.. que no es sino el lenguaje del amor. Si lo que deseamos es conversar con nuestros ángeles, es preciso que también nosotros nos expresemos en ese idioma, y podemos aprender a hacerlo.
Además de la búsqueda de Dios y juntamente con ella, también hemos de buscar la Divinidad dentro de nosotros mismos, en la vida de cada uno. Desde luego que no habremos de convertirnos en ángeles; pero sí podemos igualarnos a ellos por lo que hacemos.
¿Y cuál es la esencia del amor angélico? Trabajar en forma secreta en la vida del amado, para ayudarlo a crecer en el amor, el gozo, la sabiduría, la paz y todas esas cualidades que brillan sobre nosotros en el cielo. Buscar a los ángeles no significa sólo que nos comprometemos a buscar a Dios, sino a volvernos - tanto nosotros como nuestra vida - más santos. Significa liberarnos de los celos, porque ese sentimiento es absolutamente ajeno a la vida de un Ángel. Significa desprendernos del odio y crecer en espiritualidad, porque los Ángeles son amantes y generosos. Significa llevar una vida positiva y que no esté regida por los temores ni las ansiedades, ya que los Ángeles saben que vivir en Dios destruye los temores.
Y significa aproximarnos a otros para ayudarlos. Esto nunca se podrá subrayar lo suficiente. Si lo que ansiamos es funcionar en la misma longitud de onda que nuestros Ángeles, tendremos que ayudar a los otros a que puedan elevarse. No sólo tendremos que amar, sino demostrar qué y cuánto amamos. No sólo estar en paz con nosotros mismos, sino dejar que toda la paz posible inunde la vida de los otros.
Otra forma de ayudarnos a ser más sensibles a la presencia de los Ángeles es comenzar a buscarlos por todas partes, incluso donde comemos o donde hacemos nuestras compras, porque están en todas partes.
* * * * *
HUELLAS DE ÁNGEL
Hay coincidencias que son los que se llaman "huellas de ángel". Las huellas de ángel son las sincronizaciones, las coincidencias que reverberan de significado y te dan la sensación de que hay alguien por ahí, ocupándose de beneficiarte.
Algunas huellas de ángel son tan sutiles que puedes pasarlas por alto, si no tienes la costumbre de buscarlas.
Si por ejemplo no podemos llegar a tiempo a un cierto lugar, o nos demoramos más de lo esperado, no nos debemos alterar cuando los planes parecen empantanarse. Todas esas 'demoras' tienen una finalidad, nos tenemos que limitar a esperar que aparezca el motivo y pronto se hace visible.
Cuando sientes el impulso de llamar a alguien y esa persona te dice: 'Justamente necesitaba hablar contigo! ¿Cómo supiste que debías llamar", allí están las huellas de ángel, aunque podrías atribuirlo también a la percepción extrasensorial. Es lo mismo. Cuanto en tus manos cae el libro adecuado en el momento justo… ¡Más huellas de ángel!
Si dedicamos un momento a reflexionar sobre los innumerables momentos de gracia que hemos experimentado, comenzaremos a apreciar un esquema de intervención benévola. Lo que ha sido denominado corazonada, sexto sentido, intuición, bien podría ser la voz de un ángel que nos susurra una indicación, enseñándonos a utilizar la sabiduría que nos fue dada por nuestro Hacedor.
Invocar la atención y la compañía de tus compañeros celestiales favorece la oportunidad de crear más "huellas de ángel". Esas ocasiones en que se encuentra lo que no se buscaba brindan el placer de las sorpresas felices y proporcionan un sentido de flujo y la armonía de la vida.
* * * * *
LOS GUÍAS ESPIRITUALES
Hay un dicho muy conocido que dice: "Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece". Los guías espirituales entran y salen de nuestras vidas de acuerdo a nuestras necesidades. Generalmente representan la base de una cultura, raza o religión en particular, o también la senda de la vida. Son maestros.
Cuando un nuevo guía acude a ti, posiblemente te invadirá un ansia voraz de saber todo lo que desconocías sobre una determinada cultura o religión. Empiezas por comprarte libros, objetos, incienso, discos o ropa que tenga que ver con esta nueva afición y con lo que ésta te ofrece. De repente te irás encontrando personas con el mismo interés por esta búsqueda espiritual. Este proceso te ofrece una oportunidad de tomar un nuevo rumbo, ocurra repentina o desapercibidamente.
Podrás ver a tus guías a través de la meditación o por otros medios. Básicamente, todo lo que tienes que hacer es descubrir de dónde vienen tus intereses y percibir los mensajes de tu interior. Una vez que conozcas a tu guía o guías, podrás acelerar tu proceso de aprendizaje al explorar las múltiples posibilidades de crecimiento.
Si uno de tus guías espirituales es, por ejemplo, un indio americano, es posible que tengas visiones que te pongan en contacto con la madre tierra. Esto te hará sentir más respeto por este planeta, lo que te llevará a cierto activismo.
Si tu guía es un budista Zen, te enseñará a olvidarte de tu ego por un tiempo, a desarrollar tu intuición y a aprender a ser. Quizás cambies tu trabajo por otro más elemental y menos intelectual para aprender nuevas maneras de ser.
También es posible que tus guías sean personajes del pasado, como por ejemplo Florence Nightingale. En este caso tu guía propiciará un período de atención a la salud y a la nutrición.
Si tu guía es celta, te fascinarás por los cuentos de hadas, leyendas del Rey Arturo, reyes, reinas, místicos y arpas.
Los guías nos enseñan los valores espirituales que nos son ajenos. El reconocer a nuestros guías, a través de los importantes cambios que se producirán en nuestras vidas, nos ayudará a ser conscientes de nuestros seres más íntimos propósito de una determinada búsqueda espiritual. Nuestros guías nunca nos abandonan realmente, pero puede que se desvanezcan para que otros guías ocupen su lugar cuando tengamos nuevas lecciones que aprender. Sus enseñanzas son básicas, nos dan una nueva perspectiva y gran creatividad que nos conducirá a la armonía con nuestro ser superior.
* * * * *
LA GRATITUD
El valor de los sentimientos es igual a la inmensidad cuando podemos dar de nosotros lo mejor que tenemos. No se mide en espacio ni en tiempo, y menos se puede esperar algo a cambio.
Si queremos transformar nuestras relaciones, tenemos que invocar a los Ángeles y aprender de ellos distintas experiencias. Cuando llamamos a la conciencia angelical, que es grandeza porque no existe en ella diferencia entre el uno y el otro, utilizando la ley de la gratitud vamos a poder valorar más nuestras acciones y al resto de las personas.
Luego de purificar o limpiar nuestro cuerpo emocional podremos hacer una lista de todas las cosas que de cada día tenemos que agradecer. Así dar gracias con el corazón abierto a cada persona o situación que vamos agradeciendo.
La ley de la gratitud afirma que siempre devolvemos al universo la respuesta que en otro momento ya había sido otorgada como una acción, que nosotros podemos percibir o no. Por eso nadie puede dar lo que no tiene o no sabe que lo posee.
Al comprender profundamente que la infinita Providencia nos da justo lo que necesitamos, como las aves del cielo que confían totalmente en el poder de nutrición de la tierra, es así que mirando solamente a otro, sin decirle nada, pero agradeciéndole desde nuestro interior, podemos irradiar todos los sentimientos de luz que guarda nuestro ser, y curar las heridas del alma-
También ésta es una forma de respuesta y entrega más profunda, la más importante: nuestro reconocimiento. En ese momento comenzamos a sentir que somos un Todo imposible de separar, como una danza que no se detiene generando unión y armonía entre todas las almas.
Está ya funcionando nuestra conciencia angelical, y se establece para siempre en nuestra realidad tan humana, y quizás, a partir de ese momento de purificación, tan divina.
* * * * *
EL ÁNGEL DEL PERDÓN
Hay un viejo dicho: "Errar es humano, perdonar es divino".
El Perdón es un desprenderse de las ataduras del pasado que nos permite ver al mundo y a nosotros mismos a través de la claridad luminosa del presente eterno.
El Perdón es la gran fuerza amorosa capaz de transformarlo todo sin violencia ni coacción.
Para personas que fácilmente estallan en ataques de ira o de enojo, la invocación del Ángel del Perdón restablece la armonía, liberta tensiones, aplaca el estado agresivo.
También permite ver la solución de un problema con mayor claridad y en consecuencia brinda paz espiritual.
Si no puedes perdonar a alguna persona que te ha dañado, pídele al Ángel que te oriente sobre la causa o razón de esa situación, para que aprendas la esencia del motivo y al final descubras qué es lo que tienes que cambiar para que no te resulten dolorosas las enseñanzas de la vida.
De fundamental importancia es que aprendas a perdonarte a vos misma por los errores cometidos, y que no vengas castigándote consciente o inconscientemente por estos motivos.
Te propongo que:
Sin duda hay en tu vida personas o cuestiones a las cuales te es difícil perdonar. Y es muy fácil que te limites a proyectar sobre ellas odio o indiferencia. Es igual. Estás proyectando aspectos ocultos de tu personalidad, que te niega a reconocer en ti mismo, sobre ellas.
Sin darte cuenta, estos odios más o menos irracionales, te están separando del Ángel del Perdón. Para solucionar este importantísimo problema, debes conectarte con el mismo, y para hacerlo debes comenzar perdonándote a ti mismo.
Imagina que estás sentada bajo las alas del Ángel del Perdón. Siente como todo tu ser absorbe su vibración y se funde con ella.
Pídele que haga desaparecer el rencor de tu vida y que te ayude a perdonarte a ti misma, a tus padres y a todos aquellos que tú creas te han perjudicado en tu vida.
Invita a tu Ángel del Perdón a compartir contigo la maravillosa experiencia del Perdón.
* * * * *
BENDICIONES PARA LA TIERRA
Esta oración hay que recitarla dando un giro completo y elevando las manos juntas hacia los cuatro puntos cardinales, motivo por el cual entre un punto y otro será necesaria una breve pausa para ejecutar el movimiento.
Es una oración muy intensa que atrae y sensibiliza a los Devas, los cuales dejan una gran vibración de serenidad en el lugar en el cual se ha recitado.
Muy sugestiva, está cargada de gran fuerza si se recita en grupo al aire libre, inmersos en la belleza de la naturaleza.
Paz al Norte,
Al Sur,
Al Oeste,
Al Este.
Paz a través de los cuatro elementos
Y al éter cósmico que todo contiene.
Haya paz y amor para todas las criaturas
Visibles e invisibles
Por medio de sus reinos
Y de sus elementos
Paz a sus Ángeles
Y a sus Devas.
Pas a nosotros que con ellos
Compartimos el camino.
* * * * *
A LOS ÁNGELES CONSOLADORES
Es una invocación particularísima para ser dirigida mentalmente hacia los lugares de guerra o en los que hayan ocurrido estragos, torturas, actos de terrorismo, matanzas realizadas por el hombre o por las fuerzas de la naturaleza, graves incidentes con muchas víctimas.
Fue compuesta para el Ghetto de Varsovia. Todavía hoy se copia en tiras de papel que enrolladas son depositadas donde sea posible, entre las piedras, en las fisuras de los muros y en los muchos sitios de sufrimiento sobre la Tierra.
Si se acompaña con pensamientos compasivos, posee un gran poder evocador. Solicita la intervención del Deva Consolador. Es la primera vez que su publicación es autorizada, pues ya es tiempo de que difundamos esta costumbre reparadora.
Como pétalos de rosas en un desierto de sal,
Amor, compasión, dulzura,
Pensamientos comprensivos
Desciendan a estos lugares.
Que los cielos se abran
Y ángeles misericordiosos hagan descender
Miel y ambrosía para curar las heridas:
A través del tiempo y el espacio.
De los reinos oscuros
De donde locura y terror han surgido
Locura y terror retornen
Y que la Nada los trague.
Que la Luz envuelva con su rayo
Toda vida truncada, y compense
Cada gota de sangre, y
Cada lágrima.
Que la nueva vida sea fácil
Y el karma positivo.
Devas Consoladores, lleven a quien queda
Resignación y fortaleza.
Y que el Hombre comprenda
Y la Tierra no olvide…
* * * * *
No hay comentarios.:
Publicar un comentario