Amados…
¿Cómo
se están reubicando con el sube y baja emocional???
¿Cómo
están trabajando en sus partes “olvidadas”???
Esas
partes dolorosas que no queremos ni hablar, ni recordar, pues el dolor es tan
grande que es mejor dejarlas quietas, debajo de la alfombra…
Y
aquellas otras partes, que se reviven a cada instante, pues el recuerdo del
pasado ingresa al presente, como si el pasado fuera un presente casi,
eterno????
Pues, Amados Hermanos, ya no podemos continuar,
dejando debajo de la alfombra el dolor sin sanar…
Tampoco
debemos continuar recordando aquellas situaciones pasadas, que las sentimos
como inconclusas…
Ni
podemos seguir esperando vivir en un país de Maravillas, con la esperanza, que
lo feo, incómodo de hoy, se disuelva por arte de magia…
La
magia solo existe en los cuentos infantiles, creados para mantenernos en la
dualidad desde muy pequeños.
Lo
único que tenemos, es el AQUÍ Y AHORA!!!!!
Si
queremos un cambio, este es el mejor momento para realizarlo, pues las energías
están sacando a la superficie todo aquello que sentimos como “feo”,
“desagradable” y también lo bello, sano y puro, para expandir que también
tenemos en nuestro interior.
La
magia no existe, la energía sí y es ella, la energía, la que saca a la luz, las
sombras que tratamos de no ver, ni sentir…
Las
saca a la luz para darnos la oportunidad de sanarlas y soltarlas
definitivamente.
No
se puede ascender una escalera con una mochila en nuestra espalda que pesa
toneladas, es cuánticamente imposible.
La
misericordia de Dios en nosotros está empujando la escoria hacia afuera, para
dejar más espacio libre, que será ocupado por más luz!!!!
Es
tú luz, Dios en ti expandido!!!
¿Cómo
superar las situaciones dolorosas?
Quizás
respondan….
Orando,
meditando, con terapias, con sanaciones energéticas, con gotitas de tal o cual
esencia floral…
Muchos
son los senderos para sanar y cada sendero es válido para quien le fue exitoso
y lo proclama como el mejor.
Qué
hacer????
Busquen
el sendero, que más le resuene a ustedes desde el corazón y no se dejen
arrastrar por los beneficios que les dicen que pueden obtener por otros caminos,
cuando ustedes desde su corazón no lo sienten así.
Tengan
en cuenta que las energías de este momento están sacando todo, absolutamente
todo a la luz y llegará a la superficie con la misma intensidad como cuando
ustedes lo enterraron en el olvido o se negaron aceptar que debía ser sanado y
soltado.
No
se puede soltar… lo que no se sanó antes, es una ley cósmica.
Las
situaciones de dolor, de ira, de rencor, de impotencia ante lo que no se
solucionó como lo esperábamos, crean en nuestro interior grietas, surcos de
dolor, que aunque se tapen con el olvido, la herida sigue su marcha en su
profundización…
Entonces…
Las
historias se repiten una y otra vez para darnos la oportunidad de hacernos
conscientes de la existencia de esa “grieta interior” que aún late, sigue viva.
Enojarnos
con los demás, buscar culpables, no es sanar.
Sentirnos
culpables, no es sanar.
Revivir
los hechos o situaciones dolorosos a cada instante, no es buscar sanación.
Las
sanaciones desde el “exterior” son senderos, pero no son efectivas si no existe
desde nuestro interior una decisión firme de sanar.
Tomar
consciencia que tal o cual actitud hacia nosotros es nociva para nuestro
equilibrio interior, es dar el primer paso hacia la sanación, pues hay un reconocimiento de nuestra parte egoica y
hay una toma de conciencia que algo no está funcionando como debiera hacerlo.
Generalmente
las situaciones dolorosas son compartidas con otras personas y aquí debemos
pararnos con firmeza y valor para posicionarnos en nuestro centro y trabajar en
nuestra sanación, a pesar que los otros decidan no hacerlo.
Les
dejo un ejemplo…
Cuando
un matrimonio decide separarse, una de las partes suelta y sana más rápidamente
que la otra parte, que puede decidir conscientemente o no, prolongar el duelo
un tiempo más….
Si
nuestra decisión es sanar y soltar es una toma de conciencia independiente de
lo que decida la otra parte y es su responsabilidad sanar las heridas ahora o
más adelante, nosotros no somos responsables de esa decisión, si somos
responsables de mantenernos en una actitud positivamente sanadora hacia
nosotros mismos.
Cuando
sanamos, nuestra energía se transforma, se purifica, vibra en frecuencias más
elevadas…
Nos
daremos cuenta pues los problemas que antes surgían de la “nada” si aparecen
nuevamente, son más fáciles de resolver y logramos integrar soluciones sin
mucho esfuerzo de nuestra parte.
Sentimos
que las piezas del rompecabezas salen a nuestro encuentro sincrónicamente, o
bien, las seleccionamos de manera más segura y acertada.
Cuando
suceden estos acontecimientos y se suceden de manera fluida, todos los días,
pues hemos sanado, iluminado y avanzado
en nuestra evolución…
Son
las energías entrantes en nuestra bella vida, las responsables de conducir al
exterior aquello que se debe sanar, ahora!!!
Para sanar, hay que
soltar.
Para soltar hay que
perdonar desde el corazón!!!
Para perdonar desde el
corazón, debemos sentir la vida como una escuela de aprendizajes continuos que
tienen como único fin, nuestra mejor evolución...
Perdonar, Soltar,
SANAR!!!!!
Recuerden
que la sanación requiere voluntad, esfuerzo, paciencia, amor hacia nosotros
mismos y hacia toda la situación en general a sanar.
Finalmente,
recuerden!!!!!
Ustedes
son los creadores de sus propias sombras, la LUZ siempre habita en ustedes,
simplemente cuando desalojen las sombras, la LUZ podrá expandirse abriendo
nuevos y relucientes senderos.
Somos
Luz
Somos
Paz Interior.
Somos
Amor Ilimitado.
Somos
viajeros Cósmicos,
Viviendo
una aventura…
De
amor.
Dio
en Ti, Dios en Mí…
Dios
en Todos y en Todo!
Los
amo!!
Con
Amor, Ashamel Lemagsa
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