“Si no hay creencias limitadoras, topes y programas de restricción en la psique que nos inculcan la idea de que somos seres limitados, no hay limitaciones que valgan dentro de tu propia burbuja, y solo estarás limitado por las reglas de la realidad común que todos los habitantes del planeta hemos aceptado como holograma de referencia para el juego en el que estamos.”
Básicamente, si tenemos claro que a través de la activación del potencial creador que tenemos, libre de todo filtro, creencia y programa de restricción de cualquier tipo, podríamos cambiar aquello que quisiéramos en nuestra realidad personal, y, por injerencia, en la realidad de aquellos que tenemos alrededor, ¿dónde están los límites o restricciones que nos bloquearían esos cambios instantáneos del mundo que vemos?
Tus creencias limitan tus cambios
Hace no mucho tiempo, en una de las conferencias que ando dando, perdí un mini USB, uno de esos receptores que se colocan en el portátil para poder usar el ratón y el teclado de forma inalámbrica, imagino que sabéis a que me refiero. Todo un fastidio, pues al llegar a casa, ni mi teclado ni mi ratón externo me funcionaban, ya que no tenia el micro-USB receptor necesario para ello. Pero el potencial de la esencia, y el poder de manifestación de la realidad personal de cada uno es infinito, así que traté con las herramientas que tengo y con el conocimiento de causa del funcionamiento de estas cosas, hacer que me apareciera de alguna manera el receptor USB. Dos días después, planchando en casa, al pasar la plancha por el bolsillo de una camisa, toqué algo duro, y efectivamente era el receptor USB.
Muy bien, ¿verdad que no hay nada raro en esto? Es perfectamente lógico y plausible que, simplemente, al terminar la conferencia y recoger todo el equipo, me pusiera el receptor en el bolsillo y me olvidara de ello. Eso es lo que me explicaba mi Yo Superior, el receptor tuvo que aparecer cumpliendo ciertas leyes y normas según mi sistema de creencias. Se por certeza y por recuerdo que yo no puse ni guarde el receptor en el bolsillo de mi camisa, pero, sin embargo, es una solución que no viola ninguna ley y que, para mi mente, quizás es lo que pasó y yo no lo recuerdo. Pero la explicación de mi Yo Superior continuaba: si no tuvieras la creencia de que es imposible que te hagamos aparecer “de la nada” el receptor en la palma de tu mano, podríamos hacerte aparecer el receptor ahí, en vez de haberlo tenido que esconder en el bolsillo de la camisa, creando una historia y una posibilidad real de que así haya sucedido para que la mente racional y tu sistema de creencias acepten como válido ese cambio en tu holograma personal.
Esta explicación me dejó a cuadros en su momento, pues fue clave para comprender que si yo no tuviera implantado un programa que me dice que no puedo hacer aparecer “de la nada” algo en mi mano, esto podría suceder. La única forma de que esto pasara es haber mantenido mi psique virgen y pura como la de un niño, para el que todo puede suceder en un mundo que aun no le ha programado para que crea que no es así. Huelga decir que me pasé semanas desprogramando todas esas creencias, programas y patrones presentes en mi psique, cuerpo mental, esferas mentales, patrón conductual, ADN, memoria celular, etc., etc. y huelga decir que no era consciente de la profundidad y multinivel del sistema de creencias que llevamos todos implantado, y del que ahora soy solo un poco más consciente, pues creo que todavía me falta por meter mano a arquetipos que siento instalados detrás de ciertos programas de protección y ofuscación, para que no los descubramos. Eso será otra historia cuando me ponga con ello en mi mismo.
Realidad común, realidad consensuada
Ahora bien, ¿podría suceder que me aparezca en la palma de la mano ese receptor USB si estoy con otra persona que no lo cree posible, a pesar de yo no tener la creencia de que si lo es? No, pues existe una realidad consensuada en la cual, para la parte del mundo exterior en mi realidad que se superpone con la parte de la realidad de otras personas con las que comparto mi vida, no es factible que un hecho de esas características sea posible, así que, para no romper y modificar la realidad consensuada por todos los seres humanos, hay “milagros” que solo puedes ejecutar en privado, por decirlo de alguna forma, ya que el resto de personas bloquea con sus creencias en la realidad compartida (y de forma subconsciente) parte del potencial creador que tenemos de forma individual. Si, por la razón que sea, fuerzas o jerarquías mayores permiten esto, nos encontramos con aquellos que, de verdad (sin valerse de trucos o ilusiones), modifican con su propio potencial la realidad común para el asombro de todos, pero no es lo cotidiano, y se permite o se prepara, en muchos casos, solo para romper moldes o permitir que el ser humano al menos se plantee cosas que violan lo que cree posible en el mundo en el que existe, al verse confrontado a aquello que no cuadra o choca frontalmente con lo establecido.
Masa crítica, cambio en realidad consensuada
Entonces, ¿que significa eso? Significa que, aunque a través del potencial que tiene la energía de mi mónada puedo modificar hipotéticamente el decorado artificial holográfico en el que vivo, como os ponía en broma (o no…) con el ejemplo de cambiar una estrella en lo que creemos ver como el cielo, no se ejecutará esa opciónpor mis niveles superiores de consciencia mientras forme parte de una realidad consensuada en la que se “emita” que eso no se puede hacer…. Mal asunto, porque así parece que no hay forma de salir de la granja. ¿Cómo se cambian entonces las realidades a nivel macro? Muy sencillo, a partir del concepto de masa crítica, es decir, que cuando un cierto número de personas cambian sus realidades personales, y suman la energía y consciencia necesaria para cambiar la realidad consensuada, partiendo de un cambio en el inconsciente colectivo de la humanidad, entonces todo el mundo acepta el nuevo holograma con las nuevas reglas y, para todos nosotros, será normal que sucedan cosas en la realidad global que ahora son imposibles, como hacer aparecer de la nada, si esa fuera una de las nuevas reglas de la nueva realidad, cualquier cosa que deseáramos.
El cambio tan esperado de realidad evolutiva, densidad, dimensión, nueva matrix, etc., por el que estamos trabajando no es más que esto a gran escala, el cambio a un holograma (pues energía holocuántica seguirá siendo el entramado de la realidad a la que intentamos movernos todos) de una frecuencia (resonancia de Schumann) mayor que la actual: 15.6 Hz, a los que hemos de llegar desde los 11 o 12 Hz en los que se mueven diferentes realidades para algunos en estos momentos de nuestra línea temporal actual (o incluso más), o más difícilmente de los 7.8 Hz de la realidad base en la que siempre hemos existido en esta tercera dimensión, para los que aun sigan enganchados a las realidades y frecuencias más bajas de nuestro planeta. Pero, para ello, hemos de cambiar todos a nivel individual, o, al menos, hemos de cambiar el suficiente número de personas para que alcancemos la masa crítica y cantidad determinada de energía que inicia el cambio de holograma para el resto.
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