Para combatir el vacío emocional debemos aprender a querernos por encima de todas las cosas y alejarnos de lo que nos hace daño. Vive y disfruta el presente
Pocos estados vitales son tan paralizantes como el
vacío emocional. A pesar de que “vacío” se describa como ausencia de algo,
en el campo de la psicología esta dimensión define el
sufrimiento, el malestar y la tristeza más
inmensa.
Si bien es cierto que a la hora de hablar de vacío
emocional lo primero que nos viene a la mente es un problema de pareja, es algo
que va mucho más allá.
La frustración personal, el dolor de una infancia
dolorosa, el fracaso o incluso el estrés y la ansiedad pueden, sin duda,
conformar este estado. Esta insatisfacción emocional nos desconecta por
completo de nuestro “yo”.
A continuación, queremos explicarte 5 modos de
favorecer de nuevo esa unión. Porque en cuantos nos abracemos a nuestras
esencias nos permitiremos sanar el vacío emocional.
Te animamos a ponerlo en práctica. Vale la pena.
1. No más
miedo a la soledad
El vacío emocional tiene mucho que ver con la
sensación de soledad. Tanto es así, que en la
mayoría de los casos es lo que más nos duele: sentirnos solos, incomprendidos e
incluso “desarraigados”.
Te proponemos leer también “dicen las estrellas que los
fugaces somos nosotros“
Estos serían algunos ejemplos de esta relación entre
la soledad y el vacío emocional:
·
Tienes pareja pero
esa relación te ofrece una profunda sensación de soledad, incomprensión e
infelicidad.
·
Tienes la sensación de que no
tienes el apoyo de ninguna de las personas que te rodean.
·
Nunca has disfrutado de un
vínculo fuerte y feliz con tus padres, con tu familia.
Muchas de estas dinámicas personales determinan, sin
duda, esa insatisfacción donde la soledad se combina con la sensación de
sentirnos perdidos.
·
Ahora bien, una forma de sanar
este dolor es conectando de nuevo con nuestro “yo”.
·
Entiende que el amor
de tu vida y tu mejor compañía debes ser siempre tú mismo. Nadie merece
tanto respeto, atención, cuidado y afecto como el que te ofrece tu propio
corazón.
·
Entiende que quien no aprende
y disfruta de la soledad buscará lo que le falta en los demás.
2. Dejar ir
lo que duele para sanar el vacío emocional
Insistimos una vez más en que “vacío emocional” no es
ausencia de algo. Es más bien una herida no resuelta, un peso que nos asfixia,
una cicatriz no sanada.
·
Entiende que no te falta nada
que no tengas ya. Eres una persona completaque tiene todas las
estrategias para dar el paso hacia su bienestar personal.
Lo único que te falta es saber conectar con tu yo y,
para conseguirlo, hay que saber escucharlo.
·
Identifica qué te molesta,
quién te hace daño, qué te trae infelicidades.
·
Toma conciencia de lo que no
te gusta de tu persona (inseguridad, miedos, obsesiones…).
Lee también “estas son las tres
principales causas de la depresión“
En cuando conectes con esas partes más oscuras de tu
“yo”, será momento de dar el paso. Deja ir lo que te duele, lo que
te hace daño y lo que conforma ese vacío emocional.
3. Apaga el
ruido mental
Tu “yo” está rodeado por un denso y complejo ruido
mental que le impide ascender. Que pone muros a su libertad,
a su esencia auténtica.
·
El ruido mental son tus “no
puedo”, tus “ahora no me atrevo” o “si hago
esto decepcionaré a estas personas”….
·
Apaga ese sonido persistente
habitado por espinas y ciénagas y elígete a ti. Ser tu propia prioridad
es un modo de recuperar tu libertad, de llenar con autoestima, con luz y
seguridad tu vacío emocional.
4. No
necesitas que nadie plante flores en tu alma
Nos pasamos media vida esperando que alguien llene
nuestros vacíos. Queremos a alguien que ponga flores en nuestra alma y nos
lleve de la mano, guiándonos hacia la felicidad y
el bienestar.
Ahora bien, esta imagen romántica es poco adecuada,
poco saludable. Nadie está obligado a llenar nuestros vacíos ni hacer de
salvadores espontáneos. Eres tú quien debe salvarse y cuidarse a sí
mismo.
Lee también “La necesidad de romper con la
soledad te hace vulnerable“
Lo más adecuado es construir tu propia felicidad cada
día de tu vida. Planta flores en tu propia
alma, conviértete tú mismo en la persona que te gustaría encontrar. Porque es
así precisamente como evitarás el vacío emocional.
5. Cuida de
tu bienestar físico
Sabemos que para estar bien hay que cuidar de nuestros
pensamientos y nuestra actitud. Un pensamiento positivo, realista y valiente es
la mejor estrategia para sanar el vacío emocional.
Ahora bien, además de cuidar la mente es
necesario que cuidemos de nuestra salud, de nuestro cuerpo, de nuestro
corazón. Toma nota de estos sencillos consejos:
·
Duerme al menos 8 horas
diarias.
·
Sigue los mismos horarios en
cuanto a comidas y descanso.
·
Bebe abundantes líquidos.
·
Pasea, camina durante media
hora cada día.
·
Practica la relajación, haz yoga, pasea
por un espacio natural.
·
Consume frutas y vegetales
frescos.
·
Empieza el día con un vaso de agua
tibia con limón.
·
Desayuna siempre.
·
Come pequeñas cantidades, pero
cumple las cinco comidas diarias.
Vive el presente con tus cinco sentidos, disfruta de cada comida, de cada paseo. No te
obsesiones con el ayer ni te angusties con el futuro. Aún no existe.
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