Si
ninguna dieta te funciona, o te cuesta mucho bajar de peso o al bajar subes
rápidamente, entonces parece que lo que ahora necesitas es llegar al fondo del
asunto. Cuando parece que no hay remedio allá afuera que nos ayude ya sea
a sanar o a bajar de peso, es que necesitamos considerar la raíz más profunda
que esta originando el problema: las emociones.
Tu
mundo emocional, aunque no lo creas, influye poderosamente en tu cuerpo, el
cual es como una esponja que absorbe y transforma la energía que
emiten tus emociones en estados de salud y rasgos corporales. Aunque no te des
cuenta, todo el tiempo cada una de tus células esta absorbiendo energía de tu
mundo emocional. Según sea la energía de tus emociones, es que tu cuerpo se
sentirá y se verá.
Tu
puedes saber como es tu mundo emocional si observas tu cuerpo
y ves como se siente y luce. Si tu cuerpo se siente adolorido, cansado,
decaído, o lo ves poco energético, jovial o esbelto, o muy delgado, etc, es que
sin duda hay una emoción ahí mezclada de la cual se está alimentando dicha
condición.
El
sobrepeso es una consecuencia de muchas cosas, pero su causa más honda es el
mensaje emocional que le envías a tu cuerpo para que este de alguna manera se
comporte así. Ese mensaje emocional por lo general tiene que ver con la forma
en la que se reacciona a las distintas experiencias que nos acontecen. Cada
persona, según su criterio y forma de ver la vida, responde de una forma distinta
a la realidad. Esta reacción depende de cómo fuimos educados y de nuestra
particular forma de ser e interpretar las cosas. Así pues, si dos personas
viven en una misma casa con las mismas circunstancias, no siempre las dos
tendrán que reaccionar igual. Una puede reaccionar con llanto mientras la otra
podría ver algo más en una situación que le haga considerar nuevas
alternativas. Cada una puede interpretar de una forma única lo que acontece.
Esta forma de reaccionar única en cada persona es lo que envía mensajes
emocionales a nuestro cuerpo, los cuales empiezan a circular por el, a
absorberlos, y más tarde reflejarlo.
¿Qué mensaje emocional provoca el sobrepeso?
Cuando
una persona se siente insegura o amenazada por algo, entonces empieza a generar
una necesidad de protección, la persona siente que debe de estar a la
defensiva, que tiene que esconderse o protegerse. Es muy interesante observar
como el cuerpo entiende este mensaje, y se empieza a adaptar ante dichos
mensajes, en este caso, haciendo capas de grasa alrededor del cuerpo. En
algunas personas, estas resistencias o inseguridades pueden derivar en un
cuerpo muy rígido y no precisamente con sobrepeso, sin embargo, la diferencia
entre aquellas de cuerpo rígido y aquellas con sobrepeso podría ser la
hipersensibilidad, en el sobrepeso o la gordura, la persona tiende a sobre
reaccionar ante las cosas que le acontecen.
La ira y el sobrepeso
La ira
acumulada es otra emoción que pudiese generar sobrepeso. La ira acumulada es el
resultado de la inseguridad, no se expresa porque hay miedo a alguna reacción
que no se desea, o simplemente se expresa pero se siente que no es comprendida,
lo cual ocasiona resentimiento o resistencia a perdonar. Cuando el enojo no es
expresado o comprendido, la persona esta en una constante defensiva, se quiere
proteger, y el cuerpo convierte esta sensación de defensa en una armadura de
grasa.
¿Cómo crear un mundo emocional favorable para recuperar el
peso?
Para
llegar a comprender el mundo emocional, es necesario que primero tomemos en
cuenta que lo que sentimos no esta mal ni bien, que todo lo que sentimos es una
forma de adaptarnos a los que nos sucede bajo nuestros mejores recursos y conocimientos.
Si consideramos que lo que sentimos esta mal, entonces será difícil que podamos
hacer algo, pues estaremos rechazando una parte importante de nosotros, que son
nuestras emociones.
Una de
las causas principales de la ira es estar esperando que algo o alguien se
comporte a como nosotros queremos o esperamos. En el fondo, la ira no es sino
una especie de egoísmo, por creer que el otro debe de hacer, decir o pensar
determinadas cosas. Si constantemente estamos esperando que el otro sea como
queremos, entonces nos sentiremos muy inseguros.
Dieta emocional
Cómo
las dietas de alimentos, la dieta emocional consiste en desechar primero
aquello que no sirve, en este caso, se necesita una depuración emocional. Así
pues, lo primero que hay que hacer es liberarse de todos esos pensamientos
“tóxicos” que provocan que uno se mantenga en una postura de víctima o de
inseguridad. La fórmula a tomar es que cada vez que te sientas agredido por
algo o alguien, o que recuerdes algo del pasado que te hizo sentir muy enfadado,
es necesario que empieces a dejar pasar las agresiones y a no tomarlas como
personal, empezar a reconocer que ninguna persona tiene que hacer o decirte lo
que tu esperas o quieres, que nadie es responsable de tu felicidad, eso te
corresponde a ti. Dejar pasar significa que le empiezas a quitar el poder de tu
realización a los demás, y lo empiezas a retomar tú. Así que si te sientes muy
enfadado por algo y no lo puedes expresar o te sientes incomprendido, dite a ti
mismo:
“Estoy dispuesto a madurar y a construir con responsabilidad
la vida que yo quiero”
Los
pensamientos que debes de empezar a “tomar” cada día y cada vez que te
acuerdes, son aquellos que te inspiren a darte seguridad y confianza a ti
mismo. Por lo tanto, tendrás que evitar “pensamientos chatarra”, como la
crítica a ti mismo o la auto exigencia severa, los cuales sólo te hacen sentir
inseguro. Rodéate por pensamientos que te den seguridad y nutran tu corazón con
fuerza y seguridad, esto hará que poco a poco empieces a ahondar más en
aquellas cosas que te hacen sentir muy vulnerable e inseguro, y poco a poco
empieces a sacarlas de tu vida con una nueva comprensión.Si empiezas a trabajar
en la seguridad de tu persona, y te empiezas a hacer responsable por lo que
sientes, el sobrepeso no podrá abordarte más.
Aunque
te parezca muy poco razonable, todo esto tiene que ver con el sobrepeso. Y si
combinas una buena dieta alimenticia con ejercicio y esta dieta
emocional, verás que poco a poco el la grasa extra empieza a desaparecer y,
sobre todo, ya no vuelves a recuperarlas, pues si logras erradicar la causa
energética, el peso extra no puede tener lugar. ¿Has visto personas que comen
de todo y nunca engordan? Es porque no tienen una causa energética que les haga
estar propensas a la gordura.
¿Te animas a probarla? Recuerda que en este mundo nada se
puede perder sino la duda.
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