El Taoísmo enfatiza en un estilo de
vida armonioso, un fluir con los ciclos naturales donde no tiene cabida la
ansiedad, el miedo, el estrés.
Vivimos donde vivimos y las demandas
son las que son, iríamos en contra del propio taoísmo si nos resistiéramos a ello,
pero sí podemos incorporar a nuestra vida occidental técnicas de esta filosofía
que nos ayuden a encontrar nuestro propio equilibrio en una vida muy poco
equilibrada.
Para este movimiento, el Tao, o
“camino“, es fundamental. Es la fuente para todo lo que existe en el
planeta, resurgiendo mediante la simplicidad y la espontaneidad en el balance
de los tres tesoros:
Jing: La energía del esperma u ovarios o la esencia del
cuerpo físico
Qi: La energía de la materia o la fuerza de la
vida, incluyendo los pensamientos y las emociones
Shén: El
poder del espíritu.
Para aprender a vivir en la
simplicidad, la espontaneidad y en balance de los tres tesoros, el Taoísmo
recomienda la práctica de la meditación que accede al Tao.
En especial en la meditación de agua,
la cual usa la analogía de este elemento vital como el modelo perfecto para la
conducta taoísta.
Es decir que se va lentamente de lo
físico, de las raíces del cuerpo, a lo emocional y finalmente a lo espiritual.
Técnicas
Taoístas para eliminar la ansiedad
El trabajo comienza en el JING, o
cuerpo físico. Focalizar nuestra consciencia en él, en las sensaciones que nos
produce, sentir nuestro peso mientras caminamos, como se eriza el vello de
nuestros brazos al contacto con la brisa, la sensación áspera de nuestra lengua
cuando probamos un limón, nuestra tensión muscular cuando subimos escaleras…
Respiración para poner la consciencia
en el cuerpo: La respiración profunda en cuatro
puntos. Consiste en Inhalar durante 4 segundos, mantener la respiración 4 segundos,
exhalar durante 4 segundos, mantener el vacío durante 4 segundos.
Este ciclo respiratorio ayuda a la
circulación de la sangre y al Chi (fuerza vital) fortaleciendo nuestros órganos
y manteniendo la conexión con el Todo.
Desintoxicación: Regularmente es imprescindible realizar una
desintoxicación, por medio del ayuno, de todos los alimentos y malos hábitos
que están contaminando nuestro cuerpo.
Pasamos ahora al tratamiento
del Qi, nuestro cuerpo emocional y mental.
Analizamos las emociones y pensamientos
negativos: celos, ira, odio, envidia… Los observamos y nos desapegamos de
ellos, ellos no son nosotros, ellos no nos pertenecen, nosotros no les
pertenecemos, soló están de paso.
Para lograr la meditación enfocada en
las emociones, puedes utilizar estas técnicas:
Apertura del canal central. Al trabajar con los chakras se puede crear
balance en nuestra energía y así terminar de desintoxicar nuestro interior.
Esto puede ayudar a calmarnos tanto cuerpo como mente.
Lluvia gentil.
Como el agua que va canteando la roca, la disolución del interior supera los
obstáculos que bloquean nuestro crecimiento espiritual. De la misma manera
dejamos ir con el agua todo aquello que ya no nos es útil, que ya no forma
parte de nosotros, que nos aparta del equilibrio.
Wu-Wei o no
actuar. De acuerdo con la filosofía taoísta, ser como el agua implica aprender
a no hacer nada sin desesperarnos en el estrés o frustración. Es decir, a
disfrutar al separarnos de viejos hábitos y nuestra resistencia hacia ellos;
dejar que las cosas pasen sin más.
El espíritu, el Shén, engloba
no sólo nuestra alma aquí y ahora, también las vidas pasadas. Ser capaces de
observar activamente y resolver estos aspectos de nuestra conducta, nos
facilita estar conectados con un Todo y encontrar el Tao.
La meditación de la resonancia
cósmica. La meditación de resonancia cósmica
ayuda a transformar la energía del espacio que se está ocupando, mediante la
selección consciente de los pensamientos y palabras que escogemos decir. El
verdadero ser aprende a escuchar en el silencio profundo y se vuelve en una
especie de reencarnación del Todo . El individuo comienza a surgir con el Todo
y con la verdadera naturaleza de la mente.
Wu o el Salto al vacío interno. En el espacio del vacío tiene una existencia
positiva que sirve para una adaptación benéfica y útil para la persona que está
meditando. Este mantra se canta mentalmente con la letra U repetida dos
veces U… U… alargando el sonido vocal, como imitando el sonido
del huracán cuando aúlla entre la garganta de la montaña, o como el golpe
terrible de las olas contra la playa
El canto de este mantra se hace
mentalmente cuando practicamos la meditación, con el propósito de llegar a la
quietud y al silencio de la mente, cuando necesitamos vaciar la mente de toda
clase de pensamientos, deseos, recuerdos, preocupaciones, etc
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