Lo primero que debemos hacer si
queremos liberarnos de los pensamientos negativos es aprender
a reconocerlos y transformarlos para que, en lugar de anclarnos, nos ayuden a
avanzar. Tu paz interior no es negociable. Por ello, es necesario que empecemos
a “economizar” y a dejar que en nuestra vida habite lo que es importante. Es
preciso debilitar y restar poder a todo aquello que hace daño y perturba
nuestra mente.
Tal y como suele decirse, en
ocasiones, no hay peor enemigo que uno mismo, y no existen peores torturadores
que nuestros propios pensamientos. Esos que nos recuerdan una y otra vez los
errores del ayer, los que traen la sombra de los miedos y vetan nuestro
crecimiento personal.
En la vida hay que andar ligeros.
Cuantas menos cargas tengas en tu mente y corazón, mejor avanzarás por tu ciclo
vital. Porque todo lo que te enfada o preocupa te hace prisionero. Por ello,
hoy queremos enseñarte 3 modos en que puedes quitar poder a todo lo que
perturba tu mente.
Aprender a ser consciente de los
pensamientos perturbadores
La mente humana puede llegar a ser un
espacio tan complejo como desconocido. En ella, habitan nuestras experiencias y
la atribución que hayamos hecho de ellas.
En ocasiones, esas atribuciones no
son demasiado acertadas (si una pareja me deja me atribuyo a mí la culpa,
porque no soy lo bastante atractivo o interesante).
Hemos de valorar con minuciosidad qué
hay detrás de esos pensamientos que cada día limitan nuestra paz interior y
nuestro equilibrio. Para ello, debemos tener en cuenta estos consejos:
· Ofrécete cada día un par de
horas para ti mismo, para descansar y pensar.
· Coge una hoja en blanco y a
través de varias palabras, intenta describir cómo te sientes: enfadado,
molesto, siento rabia, soledad, me siento amenazado, siento miedo…
· Una vez sacadas al exterior
estas emociones, es momento de ver qué hay detrás de ellas:
¿Por qué siento rabia? Porque esta persona me ha traicionado.
¿Por qué siento rabia? Porque esta persona me ha traicionado.
¿Por qué siento miedo? Porque temo que me dejen de lado.
· Ahora es momento de dar
respuesta a esos pensamientos y decidir qué puedes hacer para resolverlos.
La mente necesita estar libre de
emociones negativas
Una mente tranquila es reflejo de
salud. Esto es algo que debemos tener claro desde el principio, porque si
caemos en el lado de la preocupación continua, la rabia o la tristeza,
enfermaremos.
Aprende a perdonar y a dejar ir
La necesidad de perdonar es vital en
nuestro día a día por una sola razón: nos permite liberarnos. Sabemos que
cuesta, sabemos que duele, pero una vez perdonas y dejas ir, tu interior se
calma.
Transforma los pensamientos negativos
en positivos
En ocasiones nuestros pensamientos
recurrentes tienen un claro componente negativo: no puedo, no me lo merezco, a
mí no me va a pasar, ya es demasiado tarde.
Vale la pena hacer el esfuerzo de
transformar cada pensamiento negativo en positivo: yo sí puedo, yo me lo
merezco.
Desactiva los pensamientos obsesivos
por nuevas ilusiones
· Hay veces en que un miedo
interno se convierte en algo obsesivo. Pensemos, por ejemplo, en las personas
que tienden a obsesionarse con que sus parejas no les quieren lo suficiente.
· Este tipo de obsesiones nos
llevan a desarrollar nuevos miedos y a hacernos infelices a nosotros mismos y a
los demás.
· Vale la pena desviar esas
obsesiones hacia otros focos de interés: centrarnos en ser felices, en
cuidarnos a nosotros mismos. Si tú eres feliz, harás felices a los demás.
En ocasiones, los pesos de la mente se
resuelven introduciendo cambios
Piensa en tu mente como en una
habitación. Hay épocas de nuestra vida en que, por las razones que sean,
cerramos todas las ventanas de esa sala quedándonos a oscuras, sin que entre el
aire.
Día a día la atmósfera se irá
intoxicando y, con ella, nosotros. No vemos nuevas perspectivas, no entra la
brisa fresca, esa que nos ofrece oxígeno y fragancias purificadoras.
Es necesario “abrir la mente” y, para
ello, para librarnos de esa oscuridad que cubre nuestra mente, es necesario
hacer cambios. Hacer que esa habitación se convierta en un palacio de paz lleno
de múltiples puertas y ventanas.
Si te encuentras limitado, ya sea por
otras personas o por una situación determinada, atrévete a cambiar, a salir de
esa realidad.
· Uno de los peores enemigos de
la mente es la rutina. El hacer todos los días lo mismo. Intenta que cada día
haya algo diferente y nuevo.
· Conoce gente diferente, deja
que el mundo se abra a ti a través de nuevos enfoques, pensamientos,
sensaciones…
· Evita estar en casa durante
mucho tiempo. Sal a andar, apúntate a cursillos, queda con amistades…
· Ilusiónate cada día por cosas
nuevas.
· Sé crítico, obtén tu propia
opinión sobre las cosas y nunca te canses de aprender, de leer, de
experimentar.
· La mente necesita ser libre y
abrir sus ventanas para que todo lo tóxico se vaya, y con ello, las
preocupaciones. Tu salud física y emocional lo notará si pones en práctica
estos consejos.
-Mejor con Salud-
https://consejosdelconejo.com
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