Si es tu intención, tu sentir, que debes cambiar tu manera de ser por una más armónica, sincera y madura, pues no esperes por ese mañana que nunca llega, hazlo ya, eres capaz de hacerlo en el mismo momento en que sinceramente te lo propongas.
Disminuye tu ración de alimento a la mitad, es suficiente, además procura que este sea natural. Camina más. Haz algo con las manos. Destruye todo lo que tus pensamientos estén maquinando contra ti mismo o contra el prójimo, y reconstrúyelo totalmente nuevo, TU PUEDES, sólo que te han hecho creer lo contrario, por eso no puedes.
Habla lo menos posible, sobre todo de ti y menos de la vida de los demás. Vive tu propia vida, deja y aprende a aceptar la vida de los demás. No eres dueño de nadie y nadie es dueño de ti, a no ser que tú así lo aceptes, recuerda que tú eres dueño de no ser dueño de ti mismo, eso depende de ti.
Escucha a todos, pero no sólo con los oídos, sino también con tu corazón, si es que no has permitido que esta civilización los haya destruido por completo, tanto a tus oídos como a tu corazón.
Mira a solas con frecuencia el horizonte, esa amplia línea donde el cielo y la tierra se unen, así no te olvidarás de que es posible esa unión.
Piensa alguna vez si todo lo que posees te es necesario para vivir y piensa además si la felicidad consiste en tener o aprender a gozar de las cosas que nos rodean.
Acepta a todos tal cual son, no pretendas imponer el cambio de nadie, a no ser que te lo pidan.
Piensa seriamente si algo de lo que haces o la manera en que lo haces, está destruyendo tu serenidad y tu alegría, recuerda que ambas son muy importantes para el bienestar de los que te rodean, tú PUEDES, si te lo propones, ser un HOMBRE NUEVO. Donde comenzar sino en TI MISMO, adelante, PUEDES.
Segundo:
Basta de argumentos intelectuales, basta de conversaciones especulativas. Es necesario estar muy alerta para no mencionar lo viejo que está dentro nuestro, lo que nos destruye por haberlo ignorado. Debemos no enredarnos con lo viejo, ni siquiera con la palabra.
Demos a nuestra nueva modalidad palabras pausadas, con ritmo humano, no con el ritmo de las máquinas que nos rodean. Dí palabras amables, tanto en su manera de decirlas, como en su manera de contener esperanzas y positividades. Acepta a todos tal cual son, que es la mejor manera de permitirles que cambien, si es que así lo desean. Recuerda que el cambio es asunto de cada uno, las formas de cambio ha de encontrarlas uno, ya sea sólo o con la ayuda de alguien. Aceptando al individuo tal cual es, le permitirás que sea sincero.
Tercero:
Sorprende a los que te rodean con ternuras imprevistas. Sonríe, que nada es tan serio como una sonrisa. Mira el reloj, pero con la mente librada del tiempo. Entra en tu casa sin preocuparte de que sea tuya. No seas un gran estómago buscando con sed insaciable elogios, ganancias, fama, alegría o amor, pero en forma activa. Actívate dándole también tú al otro, tú puedes hacerlo, eres absolutamente capaz.
No aplastes ese potencial humano con el abandono engolosinado de esta civilización, que nos va destruyendo sutilmente y nos distrae groseramente con el consumo hecho a base de lavados de cerebro, que nos llevan constantemente a consumir modas, religiones, políticas, promesas de fama o status.
No permitas que aplasten esa LUZ dentro tuyo por esas tinieblas que no te dejan elegir, decidir desde adentro, permitirse ser objetivo, ni saber en realidad quienes somos o hacia donde vamos. Pero recuérdalo SIEMPRE, que depende de ti que jueguen contigo o no.
Cuarto:
No importa lo que hagas, pero busca por todos los medios que te agrade. En la misma rutina puedes encontrar ORO, si has dado la necesaria voltereta interior, el esencial salto mental. No te aísles, aproxímate a todos los que la vida pone en tu camino y acéptalos como son, pero tú permanece viviendo de la nueva manera, entre ellos. No temas ser diferente, no temas ser igual, simplemente no temas.
Quinto:
Todas las cosas, personas o circunstancias son importantes si ellas nos vuelcan a una mayor toma de conciencia y a un mejor despertar. Todo aquello que nos adormece o nos distrae de lo que acontece Aquí y Ahora, destruye lo más sutil y esencial que hay en el ser humano.
Todo problema que no sea abordado con quietud y atención, trae consigo confusión y oscuridad. No consientas con discusiones de modalidades agresivas u ofensivas, sólo en serenidad se ve lo que ES y lo que no Es para ese momento de tu Crecimiento.
No pienses sino en aquello que te ocurre en este momento, sino en lo que haces en este momento, sino en lo que digas en este momento. Vive alerta a cada AQUÍ y AHORA. Ejercítate incansablemente en el difícil arte del SILENCIO INTERIOR. Ahí reunirás las energías necesarias para darte cuenta de lo que te ocurre a cada instante y puedas ver y transmutar al Hombre viejo en el HOMBRE NUEVO que hay en tu interior.
Sexto:
El Hombre Viejo, el cual vive en tu interior, puede tener en apariencia cualquier edad, puede ser hombre o mujer. Ha encajonado al tiempo y ha dividido a la Tierra. Tiene reglas fijas, moral fija (aunque no la respete), una iglesia determinada, o bien algo que la sustituya, partido político determinado, un trabajo que lo aburre, seguro de vida y, deseando asegurar su vida, vive semi-muerto, va a la guerra cuando se lo ordenan, pero no sabe casi nada de lo que es la vida, rara vez le han hablado seriamente sobre ella. Odia el silencio, ya que el le muestra su verdadero rostro y teme verse tal cual es. Da cuando le dan, sonríe cuando le sonríen, ama cuando lo aman.
Se entretiene consumiendo: reuniones, moda, conversaciones estereotipadas y superficiales, y hasta va al psicoanálisis, porque es top. Posterga, siempre posterga, cree vivir cómodo aunque sea terriblemente desdichado y está totalmente insatisfecho secretamente.
Séptimo:
No te sientas culpable, pues la culpa y el castigo son también rasgos del Hombre Viejo que habita en tu interior. Tu PUEDES comenzar a descubrir en tu interior un HOMBRE NUEVO, obsérvate atentamente y no seas más cómplice con los rasgos viejos que se manifiestan en ti. No busques mecanismos de justificaciones o argumentaciones intelectuales y anímate a ser más autocrítico hasta llegar a la raíz de tus conductas viejas.
No trates de ser un teorizador del HOMBRE NUEVO, si tus conductas siguen siendo viejas, mira que el hombre viejo que hay dentro nuestro, es astuto y muchas veces se disfraza de sabio para hacerte creer que estás en el CAMBIO y así perdurar él.
Octavo:
DESPIERTA. Obsérvate como estás adormecido por las situaciones cotidianas. Por las palabras sin sentido. Por el ruido. Con tu estado de alerta comprenderás en un solo momento hacia donde marchan los conceptos viejos.
Con esa misma LUZ verás la urgencia de dar un vuelco a tus palabras, a tus acciones, a tu pensar de cada instante. Sin duda hallarás también la necesidad de SERENIDAD, para no dejar dentro tuyo ningún eslabón que te ate a las cadenas del Hombre Viejo. Harás a tu alrededor, poco a poco un Mundo Nuevo, el que se construye a cada momento. Tu nueva LUZ será tan fuerte que nunca más podrás creer lo que te han impuesto, que naciste débil y que no se puede hacer el Cielo en la Tierra.
No esperes a que comience tu vecino, ni tu amigo, ni tu padre, ni tu hijo, comienza por TI MISMO, AHORA. Es urgente que renazcan en ti mismo a cada instante, los HOMBRES NUEVOS de todas las épocas de la historia. Es urgente que muera todo lo que tienes de viejo, que vaya surgiendo sorpresivamente desde tu propio ser.
Noveno:
El Hombre Viejo no está satisfecho con el NUEVO MUNDO. El HOMBRE NUEVO es atacado por el hombre y mundo viejos. Se trata de la vida o la muerte del HOMBRE, se trata de continuar por el camino del Hombre Viejo, que nos conduce hacia la automatización, la rigidez de conceptos, la prohibición, la intolerancia, la autoridad, la guerra, el despotismo, la enfermedad individual o social, o la de regenerarse en Uno Mismo, para que se construya un SENDERO NUEVO hacia la COMPRENSIÓN REAL, la CONCIENCIA de madurez individual y como consecuencia social, la cooperación nacida desde el corazón, la PAZ real, la no-violencia y la salud real, que es la que empieza desde el pensar.
Se trata de que mueran en nosotros los elementos viejos que hemos heredado en cuerpo y mente. Cada palabra, pensamiento y hecho es un testamento que vamos dejando.
Demos afecto, amabilidad y respeto, porque es el remedio principal, y por sobre todo, porque hemos heredado muy poco de ello.
No hay caminos ni métodos mejores que el de empezar a caminar, por la necesidad de cambiar lo viejo que vamos reconociendo dentro nuestro. Los métodos llegan cuando primero nos hemos comprometido con nosotros mismos al cambio.
Décimo:
El HOMBRE NUEVO no desea el cambio, va más profundamente, lo realiza. Dice que no, sencilla y amablemente, a todo aquello que da origen en su interior al Hombre Viejo. Sin ninguna regla, sólo la que le dictamina su CORAZÓN, sin buscar ejemplos ni darlos, a no ser que se lo pidan, realiza el cambio en sí mismo, serenamente, tenazmente. Hay una explosión silenciosa en la mente del HOMBRE NUEVO.
Décimo primero:
El HOMBRE NUEVO puede ser hombre o mujer. Puede tener reloj, puede no tenerlo, pues su mente se ha liberado del tiempo. Puede tener o no tener, también se ha liberado de ambas cosas. Vive en el mundo, en cualquier país, pero no pertenece ni a unos ni a otros.
No prepara revoluciones grupales, armamentales. Realiza la revolución en SI MISMO, lo cual es más valiente y mucho menos cómodo, la única revolución DIRECTA, la que se hace en la calle, en la casa, en el trabajo, en todo momento, hasta en el mismo lecho antes de morir, si no comenzó antes.
No pide reglas ni las dicta. Su TEMPLO está dentro de su piel y dentro del templo está AQUELLO que no intenta intelectualizar pero sí escuchar, su VOZ INTERIOR o VOZ SILENTE o REAL YO.
Es un gran político. Construye la Nueva Humanidad, la UNIDAD. Hace política con cada gesto amable, con cada auténtica sonrisa, con cada mirada profunda y sincera, con cada palabra, en cada acción, en todo instante y en todo lugar.
Se aleja del ruido. Conoce su tiempo interno y lo respeta. Impide con tranquilidad que se lo alteren. Sabe que lo alteran las conversaciones superfluas, la competencia desleal, las justificaciones, las condenaciones y todo lo que destruye sin dar a cambio algo mejor.
Se acepta tal cual es. Sabe que estando vivo puede cambiar y ser lo que sea necesario, en función a una mayor CONCIENCIA.
Puede ser esposo o esposa, puede no serlo, en cualquier caso acepta la libertad del otro. No impone, propone.
El HOMBRE NUEVO está solo y lo sabe, solo aún en la multitud. Pero también sabe que su destino es el destino de TODOS, por eso se da cuenta de que con su propia realidad encontrada y su propio encuentro con el SI MISMO, recién ha comenzado a regenerarse y liberarse la HUMANIDAD ENTERA.
Décimo segundo:
El HOMBRE NUEVO es de todos los tiempos y se halla dentro nuestro y es misión primordial el de descubrirlo, que es descubrirnos y darle su lugar.
El HOMBRE NUEVO está vivo dentro de TODO SER. Saber de su existencia es comenzar a ENCONTRARNOS.
* * * *
NO PUEDE SER TU DEBER……
Que si estás tratando de vivir la vida espiritual tienes derecho a la paz de tu alma y al progreso armonioso. Si estas cosas te están fallando, pídele a la Sabiduría Divina que te demuestre el motivo de la falla.
Es tu deber dedicarle un tiempo razonable a la oración diaria en la forma de una meditación, o una lectura espiritual, o un repaso de tus afirmaciones preferidas, y vivir el resto de tu vida de acuerdo con la Voluntad Divina hasta donde puedas tú en ese momento. Si en realidad estás cumpliendo con este deber sinceramente, no puedes hacer más y no tienes por qué angustiarte ni reprocharte, ni tener sensación de culpabilidad por el hecho de que no estés logrando, lo que en este momento presente, no te es posible. En cambio:
No puede ser tu deber hacer algo que está más allá de tus fuerzas o de tu alcance en el momento. Dios es tu Padre, y un padre amoroso nunca le exige lo imposible a un hijo que se comporta bien con él.
No puede ser tu deber hacer algo para lo que no dispones de tiempo. Dios es la sabiduría infinita, que en la Tierra se manifiesta por el Sentido Común, y no es sentido común esperar que se cumplan más deberes de los que caben en un día de 24 horas.
No puede ser tu deber hacer algo para lo que no dispones del dinero requerido. Si te estás enfrentando a semejante situación, es que algo marcha muy mal en tus pensamientos.
Lo primero que es evidente es que tú crees que Dios es un ogro gigantesco que te lanzó al mundo con las manos atadas para que fracasaras. El Salmo 46 dice: ‘’Dios es nuestro refugio, nuestra fuerza y nuestra pronta ayuda en las tribulaciones’’. Luego termina diciendo: ‘’Aquiétate y recuerda que YO SOY Dios’’.
Pero esto has de creerlo, afirmarlo, creyendo lo que afirmas, y no simplemente repetirlo como loro, pues ES TU FE LA QUE MUEVE LAS MONTAÑAS.
No puede ser tu deber hacer algo que sacrifique tu propia integridad o tu progreso espiritual. Nadie en el mundo te puede obligar a mentir, por ejemplo, y NO ES VERDAD la apariencia de que no hay trabajo, o que no hay servicio, o que el dinero está muy difícil de ganar, o que ‘’está dando mucho infarto o cáncer, etc.’’ MENTIRA, MENTIRA, compruébalo tú mismo afirmando y creyendo lo contrario. No sacrifiques tu progreso espiritual ni tu propia integridad creyendo que las ‘’CIRCUNSTANCIAS’’ te hacen decir lo contrario.
No puede ser tu deber hacer hoy lo que en realidad pertenece al día de mañana. En el plano espiritual (que es la Verdad), no hay tiempo. No hay pasado ni futuro. Todo ocurre en el PRESENTE, y si tú piensas y dices (creyendo lo que dices) que HOY está resuelto todo, HOY están cubiertas todas las necesidades, HOY tienes toda la fuerza, toda la paz y toda la ayuda que necesitas, y que mañana será otro HOY, te darás cuenta de esa Verdad, como también comprenderás que nuestros temores son siempre para un mañana problemático, jamás son para HOY.
La Biblia dice: “Hoy es el día de la Salvación. Hoy es el día aceptado”. Porque Dios vive en un ETERNO PRESENTE, jamás anda apurado y siempre está “en sonriente reposo”.
No puede ser tu deber cumplir con un deber remoto, sacrificando un deber cercano. El Sermón del Monte dice que primero extraigas la basura que hay en tu ojo y luego la viga que hay en el de tu vecino, porque si no limpias primero tu vista, no podrás ver para ayudar al vecino.
No puede ser tu deber estar apurado, triste, desanimado, bravo, resentido o antagónico, bajo NINGUNA CIRCUNSTANCIA. La Biblia dice: “El gozo del Señor es mi fuerza”. Esto quiere decir que para tener éxito, para poder trabajar, obtener nuestros logros, ser felices, para nuestro bienestar y nuestro adelanto, tenemos que estar positivos, y positivo significa contentos; porque el Cristo dentro de nosotros no puede hacer nada por nosotros mientras estemos negativos porque se aleja al estar derrotistas.
* * * * *
MEDITACIÓN 2
Duración: 1 semana - Leer 3 veces por día.
MAÑANA
Quito el poder a todo patrón mental que he permitido, en mi ignorancia, relacionado a toda afectación física llamada ENFERMEDAD, falta de VITALIDAD, VEJEZ o FEALDAD. NO LAS ACEPTO, no tienen más poder sobre mi ser. Son ilusiones que desde ya no tienen más poder sobre mí. De aquí en más transformo esas falsas creencias por una nueva VERDAD:
YO SOY SALUD PERFECTA
YO SOY VITALIDAD
YO SOY JUVENTUD Y BELLEZA
Esta es mi NUEVA VERDAD.
MEDIODÍA
No acepto más toda apariencia de ilusión que decreté en mi ignorancia, que corresponde a los estados emocionales llamados TRISTEZA, PENA, DEPRESIÓN o ANSIEDAD. No los autorizo más. Borro de aquí en más toda tendencia negativa que me lleva a bloquearme y no poder enfrentar la vida, mi nueva vibración será:
YO SOY ARMONÍA INTERIOR
YO SOY OPTIMISMO
YO SOY ALEGRÍA INTERIOR
Esta es mi NUEVA VERDAD.
NOCHE
Mi mundo lo contiene todo y no es verdad que puedo carecer de algo para mis necesidades básicas que son: COMER, tener un TECHO y óptima VESTIMENTA. Es ilusoria toda idea de escasez o pobreza. La NUEVA VERDAD es de ABUNDANCIA y PROSPERIDAD. Afirmo la PROSPERIDAD y permito que esta VERDAD se haga realidad, la espero sin miedos y con fe. Acepto la PROSPERIDAD.
NOTA: Siempre es conveniente bajar a Nivel de Meditación para hacer los ejercicios.
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ORACIÓN DEL DISCÍPULO
Señor ven a mí,
en este instante me entrego a Ti.
Como instrumento físico en Tu tarea,
entra Señor en mi cuerpo.
* *
Te entrego mis ojos, para que Tu mirada
inunde de luz a los hombres.
Te entrego me lengua, para que Tu palabra
los colme de sabiduría y esperanza.
* *
Te entrego mis oídos, para que escuches el llanto
de los que sufren y la risa de los niños.
Te entrego mis manos, para que sanes a los
enfermos y acaricies a todos los seres.
* *
Te entrego mis pies, para que
camines en el mundo.
Entra Señor en mi corazón,
desde aquí, irradia amor a todo lo viviente.
* *
Transmuta deseos y pasiones en sentimientos de
alegría, compasión, ternura y armonía.
Entra Señor en mi mente,
desde aquí, irradia Tu paz.
* *
Disuelve todos los pensamientos negativos
que separan a los hombres de Ti.
Te amo Señor con todo mi corazón,
mi cuerpo y mi mente.
* *
Más ya no soy yo sino Tú en mí y
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