La meditación es esencial, pero no suficiente.

Toda persona que se inicia en un camino espiritual tiende a exaltar la meditación, pero dejando de lado otras facetas de la vida que son igualmente esenciales. En cierto modo, esto es bueno, porque la gente está motivada para practicar meditación. Me pongo a mi como ejemplo que he practicado la meditación por más de 17 años y he obtenido varias enseñanzas que he integrado profundamente en mi vida, puedo decir que la meditación es esencial, pero no lo suficiente .

La meditación nos invita a echar un vistazo más profundo de nosotros mismos, y nos ayuda para crecer más allá de nuestros límites mentales y emocionales. Pero si usted pasa 50 minutos al día meditando (siendo optimistas) pero el resto de las 23h10min olvida completamente las lecciones y habilidades desarrolladas a través de la meditación, entonces su práctica será incompleta. Voy a exponer otras maneras en que puede complementar y hacer crecer su meditación, para obtener mejores resultados.   La meditación es una maravilla, pero a menudo no es suficiente. 

Estas otras prácticas le ayudarán en su recorrido a lo largo del camino. En sus raíces tradicionales, la meditación no es vista de manera aislada. En el budismo, por ejemplo, la meditación uno de los tres pilares de la práctica espiritual (junto con la moral y la sabiduría). En las tradiciones del yoga, la meditación es vista como una práctica avanzada, que por lo general requiere la debida preparación del cuerpo (asanas), ejercicios de respiración (pranayama), y ciertos cambios de estilo de vida (yama , niyama). Está bien para pasar directamente a la meditación, pues nos otorga varios beneficios, sin embargo, sólo mediante la integración de otras herramientas prácticas y conocimientos, es posible sacar el máximo partido a nuestra meditación. De lo contrario, la meditación puede llegar a ser únicamente una terapia de relajación simple, o incluso, puede ser distorsionada y entendida como un medio de escape a las abrumadoras energías de la vida cotidiana.

Prácticas complementarias a la meditación Ahora vamos a echar un vistazo a algunas prácticas básicas que se complementan muy bien a la meditación. No necesitas de todas ellas. Debes identificar cuáles se ajustan mejor a tu personalidad y necesidades. 

Auto-Reflexión Esta es la capacidad de ser introspectivo, de mirar con ojos más exigentes los comportamientos de cada uno, las motivaciones, pensamientos, patrones emocionales y acciones. Esto no significa criticarse o regañarse a uno mismo, sino pensar determinada e inteligentemente acerca de lo que está funcionando y lo que no. Ejemplo. Puedes preguntarte: ¿Por qué me siento de esta manera? ¿Por qué pienso de esa manera? ¿Esto me está sirviendo en mis metas más altas e ideales, o son ideas conformistas producto del estrés? Las preguntas pueden ser muchas. La esencia, sin embargo, es ver con claridad lo que está sucediendo dentro de ti, y cuestionar sus supuestos. Así notarás que estás aprendiendo más profundamente acerca de tu propio ser. Sin auto-reflexión, el crecimiento personal y espiritual puede ser muy limitado. 

Estudio De igual manera puedes aprender asistiendo a grupos de estudio, talleres, cursos en línea, o conversar de uno-a-uno con alguien capacitado. También puedes leer textos sobre psicología y otras áreas relacionadas. 

El objetivo es exponerse a otras perspectivas, para aprender de las lecciones del estudio y de la vida de otra persona, para no tener que pasar por los mismos dolores. En mi camino, sin duda me he beneficiado de estudiar los libros espirituales. Me permitió reformar mis propios puntos de vista ignorantes, comparándolos con más puntos “iluminados” de vista. Un buen libro te motivará a la práctica. Carrocería y aliento Trabajo Las limitaciones en nuestra mente, las sombras, la ignorancia y las emociones negativas, tienen una expresión correspondiente en nuestros cuerpos y en nuestra respiración.

El cuerpo, la mente y la respiración están íntimamente conectadas. Usted puede trabajar en cualquiera de ellas para cambiar su estado. Digamos que usted está luchando con la ansiedad. Esta se manifiesta en la mente a manera de pensamientos inquietos. Pero también se manifiesta en su cuerpo como la tensión, y en su respiración como patrones superficiales e irregulares. Por supuesto, la meditación puede ayudar con eso, porque le permite sumergirse profundamente en la tranquilidad y disolver dicha ansiedad. Sin embargo, también le puede servir hacer ejercicios de respiración específicos, e incluso yoga físico, potencialmente puede ser más sencillo. 

La regulación de la respiración debe ser profunda y rítmica; puede realizar aunque sea por cinco minutos un poco de pranayama (respiración yóguica), y así se puede preparar el terreno para la obra más profunda: la meditación. Interacción Humano La interacción humana profunda es un laboratorio ideal para el crecimiento personal. Puede tomar muchas formas, y aquí me centraré en tres: la terapia, la interacción social, las relaciones íntimas. Terapia, asesoramiento y entrenamiento, en muchas de sus modalidades, pueden ser útiles para tratar con los patrones de personalidad y modos de pensar que son limitantes. Esto le permite sacar las sombras a la luz, para liberar ciertas energías emocionales que lo están limitando. La interacción social también ofrece muchas oportunidades para el autoaprendizaje. 

Muchos de nuestros disparadores solamente se presionan en la interacción con otras personas. La presencia de la otra es una herramienta para desafiarnos, pulirnos, y reflejan a nosotros nuestros propios patrones. La metáfora que se utilizó en un monasterio Zen, donde me formé es que somos como un diamante en bruto, y la rutina de dificultades y conflictos de la vida en comunidad pulen lentamente nuestras esquinas para hacernos brillar. 

Por último, las relaciones íntimas ofrecen una valiosa oportunidad para el auto-conocimiento y transformación. 

De todas las personas, nuestra pareja está en una posición para ver nuestros momentos de sombra, conductas adictivas y prejuicios, más que cualquier otra persona. Él / ella puede entonces hacernos caer en cuenta constantemente, una y otra vez, hasta que logremos cambiar o abandonar una actitud limitante. Es por ello que frente a los retos de una relación íntima, basta con la apertura del corazón y de la mente para que pueda desencadenarse una gran liberación. 

Un enfoque más holístico No hay duda de que la meditación, incluso por sí mismo, puede traer muchos beneficios y transformación. Sin embargo, es sólo mediante la integración de otras prácticas y otros aspectos de su vida, que se puede sacar el máximo provecho de la meditación. 

La clave es la integración de cuerpo-mente-corazón, la integración de la práctica formal y la vida cotidiana. La meditación le permite ver mejor y tener más opciones de acción (ya que se vuelven menos reactivos). Pero tú debes que tener la voluntad de mirarte a ti mismo con honestidad y la disciplina de tomar siempre decisiones más sabias, en base a un mejor conocimiento. Por lo tanto, si usted está buscando crecer como persona, o lograr la liberación espiritual, no mire a la meditación como su única herramienta. Por lo menos, procure integrar en su caja de herramientas el hábito de la auto-reflexión y el estudio. A usted ahora. ¿Qué prácticas complementarias que le resultan más útiles? 

 
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