Libro: "Despertares de mi Alma". Introducción. Por Ashamel Lemagsa.

Introducción.

Amados…

Siento una gran alegría de compartirles un nuevo Libro: “Despertares de mi Alma”.

Es un compendio de mis Sentires, guiados por mi Ser Superior, de la mano de los Maestros Ascendidos, quienes me ayudaron en energía de amor, para llegar a estas reflexiones y encontrar aquellas fuentes de consulta en internet más adecuadas, las cuales las adapté al formato del libro.

Espero que en la lectura, de este nuevo libro, encuentren los mensajes de paz y armonía necesarios para comprender que la Ascensión es un proceso individual y como tal, cada Ser da los pasos  que necesita cuando lo sienta desde su corazón, sabiendo que el Cosmos siempre respeta todas las decisiones que tomamos.

El Despertar de consciencia, es un proceso muy largo, con etapas, con muchos interrogantes, con avances, con largos silencios, donde el Alma necesita acomodarse a las energías que suelta y a nuevas energías que ingresan en nuestros cuerpos de luz y el físico.

No estamos solos, pues la Tierra también se transforma y despierta a otra realidad de su Consciencia Planetaria, ella Asciende, evoluciona.

Nuestro amado Planeta azul, Tierra, tiene una bella  Alma,  llamada GAIA.

La Tierra movida por su dulce Alma es un Ser con vida propia  y evoluciona de manera conjunta con todos sus habitantes, sean minerales, animales y cada uno de nosotros, los Humanos.

Ella está sostenida por  fundamentos Cósmicos, fruto de su propio nacimiento, como Escuela Espiritual en la Tercera Dimensión. Sus lineamientos básicos son:

1.- El Libre Albedrío.

2.- Diversidad Espiritual.

3.-Dualidad.

Ellos son los que edifican nuestra Evolución, son los que marcan la orientación de toda vida terrena, desde el  “hacer” cotidiano, hasta la ascensión del “Ser” por sobre la dualidad reinante.

Asimismo, nuestra individualidad espiritual, es la que nos hace Ser lo que somos hoy y aquí, consta de tres partes fundamentales integradas e interconectadas entre sí, ellas son:

1.- Ego/Personalidad.

2.-Corazón/ Intuición.

3.-Dios en nosotros.

El Ego/ personalidad es el “Actor”, que en esta Obra de Teatro, llamada “Vida Terrena” actúa, con sus sombras  y luces, siendo el Corazón/intuición el encargado de iluminar las sombras y completar en luz los surcos que labramos en el vivir Terrenal, para finalmente llegar a la conexión con Dios en nosotros.

Llegar al despertar de consciencia cuando aún habitamos en la Tercera Dimensión, ser conscientes que vivimos etapas evolutivas, que son tan “reales” como en una obra de Teatro, que baja el “telón” cuando finalizamos nuestro papel, para continuar en otro estado de consciencia y seguir las experiencias de un Alma  que nos llama a crear un nuevo “papel”, para  lograr, en un tiempo no muy lejano regresar a nuestro verdadero Hogar, la Fuente Divina, nuestro origen.

Mucho se habla del Despertar de Consciencia, se puede describirlo como estados elevados de consciencia, podemos en meditación sentirnos casi “Superman”, pero en realidad para el Despertar de Consciencia debemos iniciar un proceso de “auto iniciación.”

En una etapa inicial, sentimos la “incomodidad” de continuar “dormidos” y digo incomodidad, pues comenzamos a percibir lo que para nosotros, antes, era normal, lógico, socialmente aceptado, ahora lo sentimos como “incómodo”.

Cuando llega la inquietud que nos moviliza desde nuestro interior  y nos hace “buscar” respuestas a cuestiones que antes nunca habíamos imaginado que comenzarían a brotar, como por ejemplo:

¿Qué somos?, ¿De dónde venimos?, ¿Para qué estamos en este ahora?...

A estas preguntas básicas llegan otras como… Cuál es mi misión en esta vida?, Dios dónde está presente, entre tanto caos reinante ????

Las preguntas se acumulan y nos empujan a búsquedas más profundas…

Recurrimos a…

Tratados, religiones, terapias, sanaciones, consultas a “maestros” de tal o cual especialidad holística.

También llegan los cursos intensivos para un rápido “despertar”, las conferencias, los videos, las lecturas interminables, las canalizaciones, las consultas a videntes…

Buscamos a nuestra Alma Gemela y como si fuera poco, ¡¡ja!! también queremos encontrar a nuestra Llama Gemela…

El nombre que traemos a este Plano Terrenal no es suficiente, también buscamos el nombre Cósmico.

Queremos desenmarañar los lazos kármicos que nos unen a los otros.

Descubrimos que no habitamos un Cosmos “vacío “de vida, hay vida  más evolucionada que nosotros y son ellos casi, nuestros padres y Hermanos en la evolución Terrena.

Entonces, queremos saber cuándo bajaran de sus naves, cuando será el primer contacto…

A veces los años de búsquedas son toda o casi toda nuestra vida terrenal para que lleguen algunas respuestas, que finalmente se abren como en un abanico de más interrogantes…

Pero también llegan, los momentos de crisis, donde no creemos más en nadie, ni en nada, pues siempre descubrimos más preguntas que respuestas.

Hasta que finalmente un día comprendemos que a mayores preguntas, las respuestas son más profundas y el despertar parece lento, pero siempre continúa ascendente.

Pues navegamos en un espiral ascendente que se inicia desde la más caótica de las densidades…

Pero ese espiral no tiene final, solo se asciende y en cada curva que se asciende un poco más de luz llega a nuestra consciencia.

Quizás son “gotas” o la sentimos como tales, pero llega lo que debe llegar, según estemos preparados para recibirlo.

De esta forma lentamente comprendemos que los obstáculos son Maestros “escondidos”, pues en las dificultades debemos mover las estructuras  aún dormidas, para despertarnos en la consciencia que somos mucho más que un cuerpo físico, somos Almas que ascienden desde la densidad.

Amados, recordemos…

Viajar desde la Paz Interior y la fe, sabiendo que cada quien es Maestro de su propio destino y aprendizaje.

Entonces…

Soltemos las comparaciones, la competencia, para comprender que somos UNO desde nuestra Esencia Divina en Evolución.

Espero que disfruten la lectura de “Despertares de mi Alma”, como yo disfruté cada día cuando lo escribí.

Los Amo.

Con Amor, Ashamel Lemagsa.

(Digo “Los Amo”, pues  Dios en Mí los Ama, como me Ama a mí, en Unidad Divina)