En el mundo existen más de 450 millones de personas aquejadas por diferentes trastornos mentales.
Alrededor de un millón de personas se suicida cada año.
Cada 100 personas en el mundo, 20 padecen de depresión.
Los trastornos como la anorexia y las adicciones aparecen en edades cada vez más tempranas.
¿Qué sucede?
El desarrollo tecnológico, el tener acceso a la educación y a la información no nos hace personas más felices, libres o equilibradas psicológicamente porque existe una asignatura pendiente: el aprendizaje emocional. Si existe algo que está democráticamente distribuido en el mundo es la incapacidad para manejar nuestras emociones.
El analfabetismo emocional hace referencia a la incapacidad para manejar nuestras emociones y las emociones de los otros e implica la imposibilidad para comprender, aceptar, explicar y cambiar las emociones.
Al igual que existe un periodo óptimo para el aprendizaje de la lectura y la escritura, también existe una etapa idónea para aprender a manejar asertivamente las emociones, ésta se correspondería con las etapas iniciales de la vida: la niñez, la adolescencia y la juventud pero esto no indica que no podamos iniciar el aprendizaje emocional en etapas tardías de la vida. Nunca es tarde si luchamos por una buena causa y ponemos empeño en la tarea.
Hay investigaciones muy curiosas que aseveran que los niños desde edades muy tempranas son capaces de comprender e incluso manipular las emociones de los otros que le rodean, sobre todo las emociones de los adultos. Entonces, ¿qué sucede en el transcurso de la vida? Simplemente no aprendemos a sacarle provecho a este aprendizaje por ensayo y error y lo dejamos en manos de la buena fortuna. Aprendemos de otras culturas, desarrollamos la parte de nuestro cerebro relacionada con las matemáticas, la música, la lengua… pero no educamos la parte relacionada con las emociones; así no es de extrañar que los jóvenes y muchas personas que llegan a la mitad de su vida se sientan completamente "perdidas", no son dueñas de sí mismas. Han descuidado un aprendizaje esencial: aprender a relacionarse consigo mismo y con las personas de una forma asertiva.
¿Qué implica el aprendizaje emocional?
-Autoconciencia emocional: aprender a reconocer las emociones, saber diferenciar la tristeza de la depresión, la ansiedad del agobio… y sobre todo, ser capaces de explicar su origen y sus diversos por qué.
-Autocontrol emocional: aprender a manejar las emociones: la posibilidad de controlar la ira, la irritabilidad, liberarse de la depresión…
-Automotivación: aprender a plantearse metas y autopropiciarse emociones positivas que faciliten el camino trazado.
-Empatía: ser capaces de reconocer las emociones de los demás y comprenderlas, saber ponerse en su lugar y aceptarlos tal cual son.
-Habilidades sociales: manejar las emociones de forma positiva para lograr lo mejor de todos. Una persona que es hábil socialmente es capaz de actuar como mediador ante los conflictos interpersonales, en muchas ocasiones actúa como líder de los grupos y brindar apoyo emocional.
Puede parecer un camino difícil pero sin duda alguna es una aventura que merece la pena.
http://www.rinconpsicologia.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario