Las relaciones interpersonales son fuente de grandes alegrías pero también de profundas desilusiones, las cuales suelen producirse cuando los demás no son capaces de cumplir con nuestras expectativas. Sin embargo, conocer realmente a alguien implica pasar mucho tiempo con esa persona y compartir momentos de intimidad en diferentes contextos. Solo así podremos descubrir tanto su lado positivo como el negativo.
En sentido general, toda relación es valiosa y puede aportarnos algo, pero conocer realmente a las personas más cercanas nos ayudará a ajustar nuestras expectativas y mantener una relación más fluida. Si sabemos qué puede dar cada quien y hasta dónde puede llegar, no corremos el riesgo de presionarle demasiado, hasta el punto de tensar innecesariamente la relación.
1. Situaciones de estrés
“He aprendido que puedes conocer mucho de una persona por la manera en la que se comporta en estas tres situaciones: un día lluvioso, un equipaje perdido y las luces de navidad enredadas”, dijo Maya Angelou. Sin duda, la manera de afrontar el estrés, aunque no sea una situación particularmente grave, puede decir mucho sobre alguien. Cuando estamos sometidos a una gran tensión puede salir lo mejor de nosotros o, al contrario, nuestro peor lado. Hay personas que se irritan hasta tal punto que responden con agresividad y son incapaces de pensar con claridad. Otras intentan culpar a los demás y evitan asumir cualquier tipo de responsabilidad. Otras se ofuscan tanto que terminan bloqueándose, por lo que no pueden pensar con claridad y encontrar soluciones viables. También están aquellas que se crecen y, a pesar del nerviosismo o la tensión, intentan buscar una solución y mantener la calma en medio de la tormenta.
Las situaciones difíciles, esas pruebas que sacan lo mejor o lo peor de la persona
1. Situaciones de estrés
“He aprendido que puedes conocer mucho de una persona por la manera en la que se comporta en estas tres situaciones: un día lluvioso, un equipaje perdido y las luces de navidad enredadas”, dijo Maya Angelou. Sin duda, la manera de afrontar el estrés, aunque no sea una situación particularmente grave, puede decir mucho sobre alguien. Cuando estamos sometidos a una gran tensión puede salir lo mejor de nosotros o, al contrario, nuestro peor lado. Hay personas que se irritan hasta tal punto que responden con agresividad y son incapaces de pensar con claridad. Otras intentan culpar a los demás y evitan asumir cualquier tipo de responsabilidad. Otras se ofuscan tanto que terminan bloqueándose, por lo que no pueden pensar con claridad y encontrar soluciones viables. También están aquellas que se crecen y, a pesar del nerviosismo o la tensión, intentan buscar una solución y mantener la calma en medio de la tormenta.
2. Situaciones en las que te necesitan
Puedes descubrir mucho sobre una persona por la manera en que te pide ayuda. Habrá personas que no quieren añadir una carga adicional sobre tus hombros y te pedirán ayuda solo cuando realmente sea imprescindible pero habrá otras que esperan que siempre estés disponible para ayudarle y que priorices sus problemas sobre los tuyos, aunque estos sean prácticamente intrascendentes. Debes saber que este tipo de personas suelen comportarse de manera egoísta y no terminarán nunca de demandar favores, por lo que es importante que aprendas a ponerles coto cuanto antes. También hay quienes piden ayuda recordando un favor precedente, porque piensan que la amistad significa ajustar cuentas continuamente. Estas personas llevarán un cálculo mental de las veces que te han ayudado y luego creerán que tienen ciertos derechos sobre ti.
Puedes descubrir mucho sobre una persona por la manera en que te pide ayuda. Habrá personas que no quieren añadir una carga adicional sobre tus hombros y te pedirán ayuda solo cuando realmente sea imprescindible pero habrá otras que esperan que siempre estés disponible para ayudarle y que priorices sus problemas sobre los tuyos, aunque estos sean prácticamente intrascendentes. Debes saber que este tipo de personas suelen comportarse de manera egoísta y no terminarán nunca de demandar favores, por lo que es importante que aprendas a ponerles coto cuanto antes. También hay quienes piden ayuda recordando un favor precedente, porque piensan que la amistad significa ajustar cuentas continuamente. Estas personas llevarán un cálculo mental de las veces que te han ayudado y luego creerán que tienen ciertos derechos sobre ti.
3. Situaciones complicadas en las que necesitas ayuda
“Solo pueden unirnos los sentimientos, el interés no ha formado jamás amistades estables”, dijo Cicerón. Por eso, no hay mejor manera de conocer a una persona que a través de la ayuda que te brinda cuando la necesitas. Hay personas que solo permanecen a nuestro lado mientras necesitan nuestra ayuda, consejo y apoyo pero apenas rebasan ese bache, pierden el contacto o inventan excusas para no brindarnos la ayuda que necesitamos. Otras se muestran indiferentes, actúan como si no pasará nada o infravaloran nuestros problemas y emociones. Por supuesto, habrá situaciones en las que los demás no podrán hacer mucho, pero el simple hecho de estar a nuestro lado y brindarnos su hombro ya es más que suficiente. No se trata de que los demás resuelvan los problemas en nuestro lugar, sino de que muestren empatía y comprensión, ayudándonos a atravesar por ese momento difícil. Esas personas que nos tienden la mano cuando más lo necesitamos son auténticos tesoros que deberíamos cuidar con celo.
“Solo pueden unirnos los sentimientos, el interés no ha formado jamás amistades estables”, dijo Cicerón. Por eso, no hay mejor manera de conocer a una persona que a través de la ayuda que te brinda cuando la necesitas. Hay personas que solo permanecen a nuestro lado mientras necesitan nuestra ayuda, consejo y apoyo pero apenas rebasan ese bache, pierden el contacto o inventan excusas para no brindarnos la ayuda que necesitamos. Otras se muestran indiferentes, actúan como si no pasará nada o infravaloran nuestros problemas y emociones. Por supuesto, habrá situaciones en las que los demás no podrán hacer mucho, pero el simple hecho de estar a nuestro lado y brindarnos su hombro ya es más que suficiente. No se trata de que los demás resuelvan los problemas en nuestro lugar, sino de que muestren empatía y comprensión, ayudándonos a atravesar por ese momento difícil. Esas personas que nos tienden la mano cuando más lo necesitamos son auténticos tesoros que deberíamos cuidar con celo.
4. Situaciones de convivencia cotidiana
No hay nada como el día a día y la convivencia para conocer realmente a alguien. ¿Se trata de una persona que respeta tus cosas y tu espacio o, por el contrario, es tan egocéntrica que pretende que tu vida gire a su alrededor? ¿Comparte sus experiencias y emociones o se encierra en sí mismo y te aparta de su vida, como si no tuvieras cabida más que para compartir cosas intrascendentes? ¿Es capaz de discutir sin agredirte? ¿Se compromete con los asuntos cotidianos o se desentiende de ellos y espera que te encargues siempre tú de todo? ¿Se preocupa por buscar tiempo para compartir experiencias o siempre está demasiado ocupada como para pasar tiempo contigo? La convivencia te dirá si alguien es realmente independiente y se preocupa realmente por alimentar la relación, sea del tipo que sea, o si al contrario es egoísta y quiere que vivas para satisfacer sus necesidades.
5. Situaciones de alegría y éxito
Cuando una persona te quiere de verdad, se alegrará por tus éxitos y por tu felicidad, aunque ella misma esté atravesando por un mal momento. Sin embargo, hay personas que muestran su peor cara precisamente en esos momentos pues se esfuerzan por desvalorizar tu esfuerzo o minimizar tu alegría. Estas personas pueden estar a tu lado cuando estás pasando por un mal momento ya que sienten que, de cierta forma, dependes de ellas y esa sensación las empodera, pero cuando remontas y vuelas con tus propias alas tienen miedo a que cortes ese lazo que os une, de manera que se esfuerzan por chantajearte emocionalmente cuando las cosas te empiezan a ir bien. En el fondo, es probable que sientan envidia o que deseen mantenerte atado por medio de la cuerda del sufrimiento y la dependencia emocional.
No hay nada como el día a día y la convivencia para conocer realmente a alguien. ¿Se trata de una persona que respeta tus cosas y tu espacio o, por el contrario, es tan egocéntrica que pretende que tu vida gire a su alrededor? ¿Comparte sus experiencias y emociones o se encierra en sí mismo y te aparta de su vida, como si no tuvieras cabida más que para compartir cosas intrascendentes? ¿Es capaz de discutir sin agredirte? ¿Se compromete con los asuntos cotidianos o se desentiende de ellos y espera que te encargues siempre tú de todo? ¿Se preocupa por buscar tiempo para compartir experiencias o siempre está demasiado ocupada como para pasar tiempo contigo? La convivencia te dirá si alguien es realmente independiente y se preocupa realmente por alimentar la relación, sea del tipo que sea, o si al contrario es egoísta y quiere que vivas para satisfacer sus necesidades.
5. Situaciones de alegría y éxito
Cuando una persona te quiere de verdad, se alegrará por tus éxitos y por tu felicidad, aunque ella misma esté atravesando por un mal momento. Sin embargo, hay personas que muestran su peor cara precisamente en esos momentos pues se esfuerzan por desvalorizar tu esfuerzo o minimizar tu alegría. Estas personas pueden estar a tu lado cuando estás pasando por un mal momento ya que sienten que, de cierta forma, dependes de ellas y esa sensación las empodera, pero cuando remontas y vuelas con tus propias alas tienen miedo a que cortes ese lazo que os une, de manera que se esfuerzan por chantajearte emocionalmente cuando las cosas te empiezan a ir bien. En el fondo, es probable que sientan envidia o que deseen mantenerte atado por medio de la cuerda del sufrimiento y la dependencia emocional.
http://www.rinconpsicologia.com
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