1. La Creación
El sol de nuestro sistema es sólo uno de los siete soles en la galaxia a la cual pertenecemos. La tierra es uno de los siete planetas que pertenecen a ese Sol. Toda actividad en el Universo está bajo la dirección, control y guía de algún majestuoso Ser Cósmico. Los que se ocupan del mantenimiento de nuestro Sol y sus Siete Planetas se llaman Helios y Vesta (Arriba como abajo, todo es por parejas, Masculino y Femenino. Helios, masculino, y Vesta su Complemento Divino Femenino, porque así se les llama en ese plano, lo que correspondería a esposo y esposa, aquí en nuestro plano)
2. Las Siete Esferas
Dentro del Sol hay Siete Esferas o Templos que representan los atributos del Supremo Creador. La Primera Esfera es la Voluntad Divina, Rayo Azul como saben todos ustedes. Es aquí donde nacen todas las ideas, pasando luego a la Segunda Esfera, donde son moldeadas en Divina Sabiduría para su presentación a través de varios canales. Esta esfera es el Rayo Amarillo.
En la Tercera Esfera, el Rayo Rosa es donde se ejerce la atracción, cohesión y adhesión, llamada por los humanos Amor Divino. (Como están viendo, en el hombre esto es la Llama Triple, y de acuerdo con la Ley de Correspondencia que dice; "Como abajo es arriba y como arriba es abajo", de estos tres poderes, esferas o llamas se desprenda toda creación).
La Cuarta Esfera es Blanca, y así como el blanco irradia todos los colores, esta esfera proyecta las mencionadas ideas divinas hacia el mundo de los hombres.
A través de la Quinta Esfera, correspondiente a la Llama Verde, se transmiten a las conciencias receptivas, las ideas relacionadas con los descubrimientos científicos, e investigaciones médicas.
De la Sexta Esfera, correspondiente a la Llama Oro-Rubí, se derrama la inspiración a los dirigentes religiosos y, de la Séptima Esfera se derrama la Llama Violeta que disuelve todo lo negativo y destructivo y disuelve todo el karma.
Todo esto es enseñado y transmitido por Maestros, Guías y Conductores Individuales.
3. Los Hijos de las Siete Esferas
Durante el período de la creación de la Tierra los futuros habitantes del planeta residían en dichas Siete Esferas dentro del Sol. Eran apenas chispas espirituales o átomos permanentes de siete tipos diferentes. Unos pasaban más tiempo en una de las Esferas, clasificándose así como originarios del 1º, 2º ó 3er. Rayo, según el caso. Esto hace que cada individuo sea esencialmente de una Esfera o Rayo en Especial, y que a través de su evolución tiene que equilibrarse en todas las cualidades de los tres rayos: o sea, que todo ser humano tiene que manifestar el equilibrio perfecto del poder, Sabiduría, y el Amor, antes de poder lograr la ascensión a los planos de luz. En otras palabras, el individuo debe emular las características de los Siete Rayos (los otros cuatro son derivados de la Llama Triple), antes de ser relevado de la necesidad de nacer y renacer. Sus numerosas encarnaciones son para que Él desarrolle las características necesarias para favorecer ese balance.
4. Complementos Divinos
La mencionada Chispa Divina es una inteligencia individualizada que contiene todos los atributos del creador, y presenta los aspectos masculino y femenino de la Divinidad. Esto se llama el Cuerpo de Fuego Blanco, y los dos seres en uno deciden si quieren o no buscar mayor individualización, dividiéndose en Rayos Gemelos. Sin embargo, por propia determinación, muchos de estos nunca se separan para viajar por el mundo de las formas, sino que continúan funcionando en un solo Cuerpo de Fuego Blanco, cumpliendo así su Plan Divino como UNO SOLO al efectuar su Servicio Cósmico.
El Cuerpo de Fuego Blanco cuando decide proyectarse en el plano físico, se individualiza en los cuerpos femenino y masculino de la presencia YO SOY, quien a su vez proyecta rayos de luz en el corazón de las formas físicas. Estos cuerpos físicos son los egos que evolucionan sobre la Tierra y los rayos de luz centrados en los corazones, es lo que llamamos el Cristo. Estos rayos gemelos entonces comienzan su larga serie de encarnaciones hacia la meta de perfección y de la ascensión, jornada que tomará un mínimo de 14.000 años para completar, siempre y cuando el individuo se adhiera a los principios del sendero en cada encarnación.
5. Ciclos Cósmicos de Evolución
Un ciclo cósmico es un período de 14.000 años que se divide en siete ciclos menores, durante los cuales cada uno de los siete rayos predomina por un período de 2.000 años. El propósito de estos ciclos es proveer una atmósfera y ambiente propio de las diferentes esferas de iluminación espiritual, para el desarrollo de los egos que encarnan. Durante cada uno de esos ciclos menores aparece un Avatar par impulsar la evolución de la raza.
En el presente ciclo de 14.000 años en curso, la Sexta Administración de 2.000 años comenzó poco antes del nacimiento del Maestro Jesús y terminó el 1º de Mayo de 1954, cuando comenzó el Séptimo Ciclo o Administración, y así tal como el Amado Jesús fue la figura predominante durante la Administración Cristiana, la autoridad que preside en estos 2.000 años, es el Amado Ascendido Maestro Saint Germain, Director del Séptimo Rayo para la Tierra.
6. Espíritus Guardianes
Cuando el trabajo de la Creación fue terminado y los Elohim reportaron a Helios y Vesta que el planeta Tierra estaba listo para ser habitado, el Arcángel Miguel vino a la Tierra con los siete tipos distintos de inteligencias que iban a poblarlo. Junto con ellos vinieron los espíritus guardianes que ofrecieron sus servicios a los padrinos de la raza humana, con la misión de recordar a los espíritus encarnados la Llama Inmortal que cada uno llevaba en su corazón, así como la razón por haber encarnado.
Estos espíritus guardianes eran aquellos de otras estrellas y planetas, que sólo buscaban ayudar en el cumplimiento del Plan Divino para el planeta recién creado, pero lamentablemente, aún estas almas altamente evolucionada se han desviado, siendo alcanzadas por las tramas de imperfección creadas sobre la Tierra desde la "caída del hombre".
7. Las Razas Raíces y Los Manús
La evolución del hombre se logra a través de las siete razas raíces con sus siete subrazas. Fue la intención original que cada raza raíz completara su círculo en un Ciclo Cósmico de 14.000 años; cada subraza, haciendo predominar su propio rayo en cada ciclo de 2.000 años. Las tres primeras razas raíces completaron su evolución en el período dispuesto de 14.000 años cada una.
La primera raza raíz fue conocida como la Raza de los Dioses y se desenvolvió donde actualmente está situado el Polo Norte. La segunda raza raíz se desenvolvió en un continente llamado Hiperbóreo, el cual incluía la parte norte de Asia y por el oeste se extendía hasta Suecia, Noruega, parte de las Islas Británicas y Groenlandia. La tercera raza raíz se desenvolvió en el Continente de Lemuria.
Los nombres de los Manús de estas razas no se conocen, ya que estas soluciones fueron completadas a tiempo y regresaron al Sol. No obstante, la cuarta raza raíz se desenvolvió en el Continente de Atlanta, bajo su Manú el Señor Himalaya. Fue durante los primeros años de este período que ocurrió "la caída del hombre", como consecuencia de haber permitido que las almas rezagadas de otras estrellas encarnaran en la Tierra. Esta raza tiene siglos de atraso en su evolución y por lo tanto, un gran número de estas almas aún están en la Tierra.
La actual superpoblación del planeta se debe exclusivamente al hecho de que aún habiendo muchos de la cuarta raza evolucionando aquí, la quinta raza raíz ha entrado a evolucionar. Esta raza comprende la raza blanca, y su principal misión es desarrollar el intelecto del hombre. También han encarnado en la tierra algunos de la sexta raza. aunque la raza nace en cualquier parte del planeta, va siendo atraída a un centro natural, el centro de su desarrollo, que es en el Continente Norteamericano. Miembros de la séptima raza comienzan a entrar en escena, pero la cumbre de su evolución estará centrada en el Continente Sudamericano. Los Manús de estas razas son los siguientes:
Quinta Raza Raíz: | Manú Vaisvatga |
Sexta Raza Raíz: | Señor Merú |
Séptima Raza Raíz: | Señor Saithrhu, anteriormente conocido como Gran Director Divino |
8. La Caída del Hombre
Poco después de haber comenzado la Cuarta Raza su ciclo de evolución, el "Consejo Cósmico" convino en permitir que un número de almas rezagadas de otras estrellas encarnaran en la Tierra. Estas almas eran aquellas que persistieron en seguir el camino de la imperfección y del mal, no pudiendo continuar en sus propias estrellas o planetas a través de su iniciación cósmica. Por consiguiente se habían convertido en "huérfanos" planetarios, es decir, almas sin un planeta donde encarnar, para seguir sus propios planes o para intentar colocarse en el sendero de la Evolución Espiritual. Las gentes de la Tierra, habiendo visto como tres evoluciones alcanzaban la perfección en el tiempo previsto, confiaron en que su alto grado de desarrollo espiritual sería un modo de ayudar la evolución a los rezagados, si se les permitía que encarnara en la Tierra.
No obstante, las cosas no sucedieron como se pensaba, por el contrario, las impurezas síquicas que trajeron los rezagados comenzaron a manifestarse en la sustancia elemental de la Tierra y por medio del Libre Albedrío de sus habitantes, comenzó la experimentación por medio del pensamiento y del sentimiento. Durante un período de muchos siglos, el hombre cayó de su estado de Gracia Espiritual en las profundidades de la impureza y de la degradación. Demás está decirlo, la evolución de la Cuarta Raza Raíz resultó afectada, con el resultado de que muchos miles de ellos, aún están evolucionando en la Tierra, encarnación tras encarnación.
9. El Plan Divino para Todos
El Plan Divino para el hombre es que se convierta en Maestro de la Energía y de la Sustancia, en cualquier punto del Universo. Para poder hacer esto, Él tiene que comprender que toda la energía utilizada en el pensamiento, sentimiento, palabra hablada y acción, tiene que mantenerse en el estado puro tal cual como es enviada desde el Corazón de la Gran Omnipresencia Universal. El hombre es un Dios en embrión y el plan original era que el hombre adquiriera su perfección y se convirtiese en Maestro en el ciclo de 14.000 años. Desde la "caída del hombre", este período se ha extendido considerablemente y aunque muchos han adquirido esa perfección al ascender, aún quedan muchos miles, y hasta que esos indiquen su disposición a deponer sus propias impurezas y colocarse en el sendero, la evolución de la Tierra está siendo seriamente demorada.
En este sentido, debe reconocerse que nada en el cosmos es estático. Los planetas y aún los soles en sí, tienen que evolucionar en un plan hacia la poderosa meta de la perfección. Hoy la Tierra se mueve rápidamente hacia uno de esos períodos de iniciación cósmica y los que no convengan en purificarse lo suficiente para poder tomar parte en ese gran momento, se encontraran en la misma situación que las almas atrasadas hace muchos siglos. Por supuesto, podemos suponer que esas mismas almas son las que hoy rehúsan purificarse, pero lo más lamentable es que están influenciando a muchos otros que podrían alcanzar grandes alturas, si permitiesen afirmar sus propios conceptos por su Libre Albedrío divino.
10. La Ascensión y Nirvana
Cuando el hombre llega a un punto en su evolución donde las cosas materiales de la Tierra tienden a perder su encanto, y comienza a buscar en dirección a la Iluminación Espiritual, es el momento en que se inicia en el sendero hacia su ascensión.
Cuando alcanza esta ascensión, ha llegado a la meta de su evolución en la Tierra. Entonces se convierte en uno con su propia presencia YO SOY y por consiguiente UNO CON Dios MISMO. Es Maestro de toda energía y sustancia, y libre par viajar por todo el cosmos. Sin embargo, no termina aquí su evolución. A partir de este punto, comienza un nuevo período de evolución como Ser Divino, por lo cual podrían convertirse aún en un Dios Solar, dirigiendo las energías de un sistema planetario con sus habitantes. El estado de conciencia más allá de este punto, en el esquema de la evolución, ha sido llamado "Nirvana", lo cual con frecuencia se ha referido como un "estado de dicha suprema". Sin embargo, debe comprenderse claramente que este estado es una expansión de la individualidad y una vez obtenido, puede renunciarse a Él con el objeto de prestar un mayor servicio a la vida.
11. La Junta Kármica
La junta kármica es un grupo de Seres Divinos cuyo servicio, siendo ecuánime y lleno de Misericordia y Compasión, es que se haga la Justicia Divina en cada individuo que usa a la Tierra como Aula. Luego de pasar por la llamada Muerte, a estos individuos se les permite pasar seis meses de descanso, visitar a sus seres queridos y principalmente para librarse de las tensiones de la pasada vida.
Luego son convocados por un mensajero para presentarse ante la Junta Kármica, para rendir cuentas del uso dada a la Vida y Energía Divina, durante su vida. La Junta asigna entonces a cada individuo un aula en particular, en planos inferiores, donde puedan aprender mejor el modo de superar los errores de su vida pasada y prepararse para una mayor perfección en su nueva vida. La Junta Kármica también determina quién va a encarnar en la Tierra cada año, ya sea por el bien de la raza, o para que el individuo haga restitución por errores pasados.
El servicio de estos Seres Divinos es siempre de Amor Divino y nunca, en ningún momento, es su intención castigar. Dos veces al año, en Junio y en Diciembre, la Junta se reúne en el Retiro de Tetón para oír las peticiones de la humanidad y siempre que sea posible, para obtener concesiones de energía divinamente calificada, para ayudar en la evolución de la Tierra y de sus habitantes en los próximos seis meses.
SIGNIFICADO METAFÍSICO DE LA LUCHA RACIAL
Así como en nuestra civilización adámica la evolución se ha fijado en el desarrollo científico y estamos terminando nuestros 14.000 años con la mecanización y electronización, la civilización Atlante se fijó en el desarrollo de los poderes mágicos que son latentes en todo hijo del Creador, "hecho a su imagen y Semejanza". Sólo que la Raza Atlante (Cuarta raza que vino a aprender en la escuela del Planeta Tierra) no había desarrollado la primera y más importantes de todas nuestras facultades, el Amor. Emplearon sus grandiosos poderes sin nobleza alguna y con el único fin de subyugarse unos a otros, dominando, humillando y torturando, tal como hacen hoy en día los llamados "brujos" y "brujas" quienes explotan a las personas llenas de odio, sed de venganza y deseo de dominio sexual, vendiéndoles maleficios y "trabajos" para esclavizar a las víctimas.
La Ley del Círculo, llamada también el "Bumerang" y que es parte del Principio del Ritmo, pronto les devolvió su maldad destruyéndolos con todo y su Continente; se lo tragó el Océano Atlántico y luego hasta el mar los aborreció y los lanzó al espacio para que allí se anquilosaran sin agua y sin aire (la luna).
Quedaron remanentes de la Cuarta Raza depositados en los hielo, en los fósiles y hasta en cuerpos que se salvaron del Diluvio, pues esta Raza poderosísima que había acumulado inmensos depósitos de energía envenenada por sus mentes, ritos y prácticas, obligó a desencadenar cataclismos universales para destruirla.
Como las astillas de la escoba en "El Aprendiz del Brujo" de Walt Disney, comenzaron a revivir los remanentes de la Cuarta Raza, pero su antigua arrogancia y soberbia los castigaron llevándolos a ocupar el sitio más pobre, más humilde, humillado y sufrido de todos en el Planeta, el esclavo de sus víctimas reencarnadas.
La Ley de Correspondencia (como es arriba es abajo y viceversa) se cumplió y la conciencia renegrida, primero empaño, opacó y luego ennegreció hasta la piel del Atlante, tornándolo color marrón tierra - fértil.
El paso de los siglos ha logrado debilitar a los poderosísimos Atlantes. Sus ritos y prácticas han degenerado en el casi desaparecido "Voo Doo", tambor y brujerías, no obstante que ésta aparenta ir surgiendo.
Como las adquisiciones positivas no se pierden, porque pertenecen al Derecho de Conciencia, la raza conserva sus dotes melódicas, aunque su música está basada en la tristeza y la añoranza de un bien perdido. Su ritmo sigue siendo hipnótico. El antiguo culto fálico se manifiesta aún en sus bailes y movimientos. La raza sigue siendo ardiente, fogosa, violenta, aunque algo adormecida. De su original lujo, esplendor y opulencia, le queda el gusto por lo ostentoso, los colores vivos y todo lo que brille, aunque no sea sino oro en la dentadura. Son sumamente inteligentes y amorosos y se distinguen en el arte culinario.
Así se ha ido purgando su terrible karma y se ha ido mezclando con las razas siguientes. Estas razas subsiguientes conservan el recuerdo de sus sufrimientos cuando eran Atlantes. El cuerpo etérico del hombre guarda la memoria de todas las experiencias de todas las vidas pasadas, y los traumas causados por tan agudas pruebas, y al encontrarse un blanco con un negro, a menudo se detestan porque se revive el eslabón etérico que guarda la memoria racial.
Cuando se mezclan las dos sangres en matrimonio y reproducción, ocurre que en el hijo están ambos eslabones: el del Atlante y el de la víctima, en conflicto interior. Esto hace que desee mantenerse al margen de ambas razas. El individuo no se encuentra asimilado a ninguna, y se le crea el despecho por la vida misma, sin comprender el motivo ni entenderse Él mismo.
Por eso se ha hecho la observación de que el mulato o mestizo es producto de los defectos de ambas razas, pero esto no es cierto. La verdad es que la lucha sicológica de los dos eslabones enemigos dentro de Él, baja su frecuencia vibratoria a una constante que lo vuelve ofensivo para otros. Los Maestros no recomiendan la mezcla de sangre mientras no se hayan transmutado los eslabones.
Como en la Tierra no se ha desarrollado aún el Amor Puro, consciente, ni tampoco se conocía la manera de disolver estas memorias del cuerpo etérico, no se ha subliminado el odio racial; pero ahora que los Maestros han dado permiso para divulgar la Ciencia de la Llama Violeta Transmutadora de todo karma, basta que "los pocos" la practiquen para que "los muchos" reciban algo de radiación y así vamos a ver disolverse, milagrosamente, mucho del resentimiento que separa a la Cuarta Raza de las razas blancas. Así se irá blanqueando y espiritualizando el color tierra, y los "blancos" (que a menudo son negros de alma" podrán darse cuenta del inmenso volumen de amor reprimido que contiene esa maravillosa Raza Cuarta, Atlante, que ya llegó a la liberación de su terrible karma.
La Luz está entrando a raudales, primero por la entrada de la Era, y segundo, porque la aceptación de esta enseñanza por los humanos encarnados actúa como espejo donde ella, la luz, se refleja.
PRÁCTICA DE LA TRANSMUTACIÓN
Con respecto a la transmutación de los patrones mentales se podrán seguir haciendo ejercicios que uno libremente tomará de los dados en las clases 1 a 12.
Daré también otros ejercicios que simplifican los anteriores.
Es de importancia saber que seguir en la práctica de la transmutación ha de ser decidido por uno mismo, pues hay que responsabilizarse por sí mismo.
Modelos de ejercicio de Transmutación:
PIENSO…………………….. SIENTO ………………….. VEO………………………
PIENSO…………………….. SIENTO ………………….. HALLO …………………
En los puntos suspensivos se colocará aquella virtud que se quiera trabajar: Bien, Paz, Pureza, Armonía, Libertad, Realización, Salud, Belleza, Unidad, Misericordia, Éxito, Positividad, Benevolencia, etc.
Se dará una vuelta de Mala diciendo el primer grupo de frases: Ej.: Pienso salud (una bolita), Siento Salud (otra bolita), Veo Salud (otra bolita de Mala) y así hasta dar una vuelta completa, es decir, 108 bolitas. Y a continuación se hará el segundo grupo: Pienso Salud, Siento Salud, Hallo Salud, con las mismas características que el anterior.
Otro ejercicio de Transmutación será de la siguiente manera:
YO SOY ……………. PIENSO…………… SIENTO …………… VIVO………………
En los puntos suspensivos se colocará la virtud a trabajar. Ej. YO SOY Paz (una bolita), Pienso Paz, (otra bolita), Siento Paz (otra bolita), Vivo Paz (otra bolita de Mala) de este ejercicio hacer dos vueltas completas (216 bolitas) con el Mala.
domingo, 11 de octubre de 2009
http://alexiis-metafisica.blogspot.com.ar/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario