Las creencias son ideas, modelos, de
nuestro universo transmitidas por otros... ¿Cía = compañía?
A diferencia de los programas, las creencias pueden
también ser transmitidas conscientemente y en la edad adulta. Son
repeticiones de ideas mentales que acaban dejando una huella en nuestra
percepción cuando nosotros mismos confirmamos esta creencia con nuestra
experiencia y le conferimos el calificativo de "verdad".
Con el tiempo, las creencias se acaban
transformando en programas, pues las dejamos como herencia a nuestros
descendientes de forma inconsciente. Las experiencias necesarias para
que se confirmen estas creencias serán atraídas por nuestros descendientes y
los descendientes de ellos, y así sucesivamente hasta que alguien se de
cuenta de lo que está ocurriendo.
Hay creencias sobre infinidad de temas, seres,
modelos.... pero las que nos afectan más directamente son aquellas que
se refieren a nuestro yo, a la idea de lo que somos, al tono I en BioTMR o
casa I en astrología "la toma de tierra" o aquello que,
espirtual, mental, emocional y físicamente consideramos como "yo".
Algunos lo llaman "ego", pero no tiene por qué tener una
consideración negativa ni positiva. Es neutro en principio, simplemente un
medio para que el Ser se sumerja en este mundo 3D.
Nuestro cerebro, que no nuestra Mente -va mucho más allá y no es
sólo verbal- cumple las reglas de un ordenador biológico y, no entiende y se
bloquea, cuando hay órdenes contradictorias. A estas ideas
contradictorias las llamaremos creencias paralizantes pues, sin ser
conscientes de ellas, nos bloquean el camino hacia nuestra meta, haciéndonos
perder energía.
Pongamos ejemplos:
1.
"Quiero
que venga dinero a mi vida", pero no quiero que me
regalen-donen-ofrezcan-gratifiquen-paguen de más. Solo imagino, acepto, la
lotería, ¡ah!y la echo yo mismo... por ejemplo.
"Una de mis grandes
virtudes es que soy muy fuerte", y por lo tanto tengo que ponerme a prueba
constantemente para reafirmarlo, es decir, vivir circunstancias duras, aunque
conscientemente quiera1. una vida más fácil. Y por supuesto, no quiero ayuda... luego no viene...
2.
"La
gente que tiene muchos medios económicos es egoísta y poco ética.." y yo quiero abundancia de dinero, pero soy
honrado y generoso.
3.
"Debo
esforzarme en todo lo importante porque soy espiritual y sacrificado": esforzarse lleva implícito reconocer que no
confiamos en el fluir de la vida. Eso es directamente, reconocerse poco
espiritual en lo práctico.
El universo nos trae de la forma más
mágica/cuántica aquello que deseamos, siempre que no lo limitemos. Si lo
limitamos el deseo también lo será.
Es limitar poner condicionantes que determinen el
"cómo", "cuándo", "quién" o "qué"
llega.
Como es sabido, el inconsciente no entiende de:
·
tiempo: sólo hay
un presente continuo.
·
yo y el resto:
todos somos uno, lo que desees al otro lo deseas para ti mismo
·
real o
imaginario: imaginar es una forma de materializar. Renunciar a tu deseo es una forma
de materializarlo.
·
bien/mal: el
inconsciente es un niño, no enjuicia, sólo disfruta y juega. Mientras sea feliz
todo está bien, pues, cuando hace daño se impide su propia felicidad.
Por ejemplo deseas abundancia. Ábrete a las
infinitas posibilidades de disfrute que el universo te puede proveer en forma
de abundancia. No concretes, juega con el universo, activa tu Niño Interior.
¡Dale alas, no lo limites! y reconoce tu sueño cuando lo veas aparecer,
agradece y sigue....¡abundancia!
Ahora, pregúntate, ¿qué creencias, si las
hay, bloquean el camino a mi meta o ideales? o ¿qué contradicciones entre mi
deseo y mi percepción de mi mundo crean conflicto en mi cerebro?
El primer paso es el reconocimiento y
¡su capacidad de disolver el conflicto es grande!
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