Despidiendo a un proceso amigo
Contempla ese proceso que tú
llamas “enfermedad”… como una amiga. Contémplala, pero no la llames
“enfermedad”… ya que no estás enfermo, humano. Habla con ella, así…
“Oh, mi querida amiga…
¡Cuánto tiempo me has acompañado, ¿verdad? Te quiero agradecer de corazón todo
lo que he aprendido, gracias a ti y gracias a aquel contrato que yo acepté
cumplir con tu presencia.”
“Tu amada y querida presencia
ha hecho posible que yo aprendiera muchas de las cosas que coloqué en mi lista
de tareas prioritarias para cumplir durante esta misión de vida. En verdad
aprecio mucho todo lo que he aprendido de ti. Te lo agradezco de corazón y
estoy tan, pero tan agradecido, mi querida amiga, que deseo liberarte de este
compromiso. Deseo que simplemente entendamos que ambos hemos cumplido y que ya
no nos necesitamos mutuamente.”
“Es momento de verte
partir, querida amiga. Te dejo partir, te libero con todo mi agradecimiento y
con todo mi amor, porque sé que has hecho por mí lo que nadie haría. Me has
enseñado tanto… que ahora yo - en agradecimiento a tus enseñanzas y después de
verte partir - empezaré a enseñar a otros, todo aquello que tú me has enseñado
a través de tu contacto íntimo con mi Ser. Me has enseñado tanto, que me he
convertido en un verdadero maestro sobre este tema que ahora conozco muy bien.
Por tanto, yo te dejo partir, mi querida amiga.”
“A ti, mi querido Yo
Superior, y a todos ustedes, queridos aspectos multidimensionales de mi ser,
les participo que en este momento renuncio absolutamente a ese pequeño
contrato, a esa pequeña cláusula, a esa pequeña restricción que coloqué cuando
decidí estar aquí. Ya no la necesito, porque hay otras cosas nuevas que quiero
aprender. Ahora estoy dispuesto a aprender más cosas de las cuales
concientemente me he estado privando justamente por tener que aprender aquella
famosa lección que ya no necesito más. Por lo tanto, querido Ser Superior, yo
acepto diluir, eliminar, borrar, cancelar y transmutar este implante
restrictivo que había aceptado tomar y simplemente está dicho y está hecho.”
¿Por qué “está dicho y
hecho”? Porque ya tú lo dijiste y con tus propias palabras, lo se lo afirmaste
a tu Ser Superior. Con tus palabras, tú les hiciste participe a todos los
aspectos multidimensionales que conforman tu verdadera identidad espiritual…
que tú estás decidido a tener otra experiencia, que quieres otra oportunidad y
que estás abierto a sacarle el máximo provecho a ésa, a aquella, a otra o a
cualquier oportunidad que se te presente… porque tú decidiste estar aquí ahora,
muy presente en esta vida.
Humanos causantes de sus
propios milagros
Humano, eres tú quien
decide el estado de salud de tu cuerpo. Tú lo decides. Tú tienes el poder de
realizar tu propio milagro. Nadie puede hacer un milagro por ti… si tú no das
el permiso para que éste se realice. Por lo tanto, ¿qué necesidad tienes de
darle permiso a otro a que haga el milagro por ti, cuando en realidad eres tú
quien le da permiso a él para que él te diga a ti: “haz el milagro”? Parece un
trabalenguas, pero así es.
Por lo tanto, olvídate de usar
intermediarios y dile a ti mismo: “Yo soy el causante de mi milagro. He
decidido que estoy sano”. Por tanto, sana tu cuerpo, sana tu alma y sana tu
proceso emocional, negociando con tu Ser Superior para que los procesos que
necesitas sanar, se presenten, se definan, se ventilen y terminen de sanarse.
Oh, mi querido humano, durante el proceso de sanar no existen conceptos tan
extremos como “ganar o perder” la batalla… porque la palabras “ganar y “perder”
son simplemente dos extremos de una sola realidad y alrededor de esos extremos
hay una gran cantidad de matices. Nunca hay ganancia ni pérdida. Simplemente
hay un gran aprendizaje.
Sanando tu proceso financiero
Y a ti, querido, que te
sientes aquejado por tu proceso financiero, aquel que llevas a cuesta como si
fuera… no voy a decir la palabra… Te señalo que quizás calificas a tu proceso
financiero como “esa amiga” que tenía aquella otra persona que nombramos con
anterioridad (haciendo referencia a la palabra “enfermedad”). Conversa con él,
con ese amigo que llamas “proceso financiero”, aquel que te preocupa
constantemente y te desvela por las noches. Es muy probable que si conversas
sinceramente con ese gran amigo tuyo llamado “proceso financiero”, él te dé
sorpresivamente la clave para sanarlo. Quizás lo haga en cualquier momento del
día o en la noche, o durante un sueño… pues todo, absolutamente todo, es
factible de ser sanado. Lo único que se necesita es cada uno de ustedes
proyecte la honesta y sincera intención de lograrlo… Esa intención subyace en
su propio corazón.
Con la energía del amor
fluyendo…
Por lo tanto, concluimos
el mensaje de esta noche solicitándoles muy amorosamente que se transporten
juntos con su Ser físico - hacia donde vayan - con el corazón abierto. La primera
acción que emprendan esta noche tiene que estar conectada con la energía
sanadora que emane de su corazón. A donde quiera que ustedes se dirijan esta
noche - a sus hogares o hacia cualquier otro lugar donde se dirijan - procuren
ir con la energía del amor fluyendo a través de una muy conciente abertura de
su centro emocional… Esa energía es la llave que ustedes necesitan para abrir
esa primera puerta y cruzar el umbral que les conducirá hacia las respuestas a
las interrogantes que se hicieron esta noche… o hacia la tan ansiada sanación.
Les recordamos que
ustedes emanan un magnetismo que puede cambiar vidas cuando entra en contacto
con el magnetismo de las otras personas. Su magnetismo puede literalmente
transformar sus vidas a través del poder de su propia intención aunado a la
maestría de su Ser atemporal. Juntos, pueden negociar la obtención de cualquier
milagro que deseen, pues ustedes mismos son los forjadores de su propio
milagro. No hay más nada que decir al respecto…
Sanando el corazón de la gran
Familia Espiritual
El último instante de sanación
que les vamos a propiciar esta noche está relacionado con toda la gran Familia
Espiritual que está presente aquí. Ellos son aquellos que ustedes no ven… pero
que pueden sentir en su corazón.
Alrededor de ustedes se
siente una gran energía, pues está presente una gran corte genuinamente
celestial. Entre ellos, algunos son sus familiares, aquellos que simplemente se
“mudaron de domicilio” partiendo hacia otra dimensión. Ellos están aquí acompañándoles
esta noche, porque el objetivo de hoy era tener un encuentro con todos los
seres que representan a su Familia Espiritual.
Si bien la Familia
Espiritual es “Todo lo que Es” - porque todos somos Familia - ustedes poseen
una familia más allegada. Esa familia más allegada que algún día partió, está
aquí con ustedes ahora. No tienen idea de cuánto regocijo ellos sienten por
haber venido esta noche y haber compartido con ustedes un verdadero instante de
íntimo contacto.
Aunque la mayoría de
ustedes no los pueden ver, los deben estar sintiendo, puesto que ellos están
aquí simplemente “queriendo estar”, sin peticiones, imposiciones,
recriminaciones, ni siquiera nostalgia… porque la nostalgia es humana. En el
ambiente sólo existe el deseo de abrazar y dar amor. Por tanto, estos seres que
están aquí, mis queridos, les están abrazando con el alma y les están diciendo:
“¿Me recuerdas? Yo te amo y estoy aquí ahora porque no veía la hora de tener
una oportunidad como ésta para hacértelo saber de manera cercana, más
íntimamente… y directo a tu corazón.
Si bien siempre estamos
con ustedes de manera energética, es para nosotros un gran regocijo haber
estado aquí con ustedes, de manera directa y presencial… Mis queridos,
recuerden que en la ínter-dimensionalidad no hay despedidas. Por tanto, no nos
vamos… Al contrario, seguimos aquí. Apenas suspendemos brevemente esta
comunicación física y desde ya los abrazamos muy tiernamente y le damos todo
nuestro amor.
Ustedes son tiernamente
amados. Kryon les bendice. Buenas noches a todos. Vayan en paz…
Kryon
Canalizado por Mario Liani
http://shekinahmerkaba.ning.com/
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