La
neuroplasticidad es la sorprendente capacidad que tiene el cerebro para
cambiar y adaptarse. Se refiere a los cambios fisiológicos que suceden como
resultado de nuestras interacciones con el entorno.
¿En
qué consiste la neuroplasticidad?
Desde
el momento en que el cerebro comienza a desarrollarse en el útero materno y
hasta el día en que morimos, las conexiones entre las neuronas se
reorganizan en respuesta a nuestras necesidades cambiantes. Este proceso
dinámico nos permite aprender y adaptarnos a diferentes experiencias.
Nuestros
cerebros están siendo moldeados constantemente gracias a la experiencia. La
mayoría de nosotros tenemos comportamientos y pensamientos muy diferentes hoy
que hace 20 años. Este cambio es neuroplasticidad en acción, pues generamos
cambios en la estructura y organización del cerebro a medida que
experimentamos, aprendemos y nos adaptamos.
Con
cada repetición de un pensamiento o emoción, reforzamos un camino neuronal,
y con cada nuevo pensamiento, comenzamos a crear una nueva forma de ser.
Estos pequeños cambios, frecuentemente repetidos, conducen a cambios reales en
el funcionamiento de nuestro cerebro.
La
neuroplasticidad forma parte del "desarrollo muscular" del cerebro;
las cosas que hacemos a menudo fortalecen nuestras sinapsis neuronales, y las
que no, se desvanecen por falta de uso. Esa es la base física de por qué tener
un pensamiento o realizar una acción una y otra vez aumenta su poder sobre
nosotros y nos cambia. Con el tiempo, todo lo que hemos tenido que hacer de
forma forzada, se vuelve automático (como el conducir) y pasa a formar parte de
nosotros. Literalmente nos convertimos en lo que pensamos y hacemos.
La
neuroplasticidad está activa durante toda la vida. Las conexiones dentro del
cerebro se vuelven cada vez más fuertes o más débiles, dependiendo de lo que se
estén usando. Las personas más jóvenes cambian más fácilmente, ya que sus
cerebros son muy plásticos. A medida que envejecemos, el cambio no es tan
fácil, el cerebro pierde parte de su plasticidad y nos volvemos más fijos en
cómo pensamos, aprendemos y percibimos, pero no significa que se produzcan
cambios, ni mucho menos.
Dado
que el cerebro es fundamental para todo lo que pensamos y hacemos, al
aprovechar la neuroplasticidad podemos mejorar todo lo que hacemos y pensamos.
Si realmente estamos motivados y entregados, en cualquier momento podemos tomar
el control de nuestra mente.
La
neuroplasticidad y las lesiones cerebrales
La
neuroplasticidad es un factor determinante en la recuperación tras una lesión cerebral,
si no existiera, todas las prácticas de rehabilitación tanto física como
cognitiva que se llevan a cabo no tendrían sentido. Es por este motivo que toda
rehabilitación tiene como objetivo tratar de reconstruir las conexiones
entre las células nerviosas o neuronas. Este "re-cableado" del
cerebro puede hacer posible que una función que previamente se ejecutaba a
través un área ahora dañada, sea generada por otra área no dañada.
Afortunadamente, estas conexiones entre las células son infinitamente
receptivas a este tipo de cambio y expansión.
Por
otro lado, investigaciones recientes han demostrado que la neurogénesis o
creación de nuevas neuronas continúa durante toda nuestra, aunque sobretodo
en ciertas áreas específicas del cerebro. Así, los investigadores están
explorando formas de identificar estas áreas del cerebro donde se desarrollan
nuevas células, descubrir cómo promover o inhibir la neurogénesis, y aprender
cómo las nuevas neuronas pueden convertirse en parte de un cerebro funcional.
La esperanza es que esta información finalmente ayude a las personas a
recuperarse mejor de una lesión cerebral.
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