Helen Mirren, una de
las pocas actrices que han ganado los cuatro premios principales dentro del
cine por una sola película, dijo hace poco: “A mis 70 años, si pudiera
darle un consejo a una versión más joven de mi misma, sería: usa más a menudo
las palabras ‘vete al diablo’”.
Esta actriz se refería
al hecho de que demasiado a menudo le damos una importancia excesiva a las
cosas. Nos preocupamos innecesariamente, nos sentimos extraordinariamente mal
por las críticas y todo ello nos hace gastar una energía psicológica
preciosa.
De hecho, un estudio muy interesante realizado en la Universidad de Groningen reveló que cuando somos víctimas de una crítica, se produce una actividad inusual en las zonas relacionadas con la evaluación social y la expresión y regulación de las emociones negativas, lo cual sugiere que estamos intentando comprender las creencias, percepciones y sentimientos de quien nos critica para comportarnos de manera más flexible y adaptativa. Por desgracia, a veces se nos va la mano, y en el intento de amoldarnos a los demás, nos perdemos a nosotros mismos.
Por eso, uno de los
aprendizajes más útiles en la vida consiste en gestionar adecuadamente las
críticas, sobre todo los comentarios malintencionados y las opiniones
destructivas. Las críticas malsanas suelen tener un impacto psicológico muy
negativo, haciendo que perdamos la confianza en nosotros mismos y comencemos
a guiarnos demasiado por lo que piensan los demás, en vez de preguntarnos qué
queremos y necesitamos.
Tener en mente estos mantras nos puede ayudar a poner las críticas en perspectiva y evitar que nos causen un daño innecesario.
Mantra #1: “La crítica
dice más de quien critica que del criticado”
A menudo las críticas
son la expresión de una intolerancia hacia lo que no se comprende o no se
quiere aceptar. Las críticas destructivas, que no se realizan con el objetivo
de ayudar, en realidad dicen mucho más de la forma de pensar y ser de la
persona que critica que del criticado. Por eso, cuando tengas que enfrentarte
a críticas ácidas que no te aportan nada, piensa que en realidad esas
palabras suelen ser el escudo que usan las personas inseguras y rígidas para
protegerse cuando te ven como una amenaza.
Mantra #2: “Cada quien
ve únicamente lo que desea ver”
Todos somos víctimas
del sesgo de confirmación,
un fenómeno que hace que nos fijemos solamente en los detalles que confirman
nuestras ideas o expectativas. Por eso, es muy probable que esa crítica que
estás recibiendo sea una visión sesgada de alguien que está intentando
reafirmar sus estereotipos, de manera que si tus comportamientos, actitudes
y/o palabras no encajan con su visión del mundo, las juzgará.
Mantra #3: “Cada persona tiene perspectivas diferentes”
Un refrán de los nativo
americanos decía: “No juzgues a una persona hasta que no
has caminado dos lunas con sus zapatos”. Cada quien tiene una historia a
sus espaldas y una manera propia de ver el mundo, lo cual significa que
muchas personas juzgan desde su posición, sin ponerse en el lugar del otro e
intentar comprender sus motivos o historia. Por supuesto, eso no significa
que su crítica no tenga valor, a menudo ver el problema desde otro punto de vista
nos permite encontrar mejores soluciones, pero cuando se trata de críticas
destructivas, debemos tener en mente que cada quien tiene su propia forma de
pensar y reaccionar, que no siempre debe coincidir con la nuestra.
Mantra #4: “Solo puede
dañarme aquello a lo que le doy poder”
Las personas no pueden
herirnos emocionalmente sin nuestro consentimiento. Eso significa que debemos
ser capaces de crear una capa protectora que nos permita defendernos de las
críticas destructivas, aprendiendo a no darles más valor del que merecen. La capacidad
para separar el oro de la paja y dar a las cosas su justo significado
emocional es clave para mantener el equilibrio psicológico a lo largo de la
vida. Si te dirigen palabras malintencionadas que pueden dañarte, simplemente
no les des demasiada importancia porque si lo haces, les estarás confiriendo
el poder para hacer mella en ti.
Mantra #5: “No soy
únicamente mis acciones”
Uno de los principales
motivos por el que las críticas nos incomodan tanto es porque las asumimos
como un ataque a nuestro ego. De hecho, muchas críticas están dirigidas a la
persona, no a su comportamiento, por lo que son particularmente dolorosas e
injustas. En esos casos, podemos recordar que no somos nuestras acciones, o
al menos no nos limitamos a ellas. Nuestras acciones reflejan una parte de
nosotros, pero podemos cometer un error y seguir siendo buenas personas, si
empre que seamos capaces de enmendarlo o pedir disculpas. Un error no nos
define como personas. Por tanto, no hay necesidad de ponerse a la defensiva.
Mantra #6: “Nadie es
perfecto”
Nadie es perfecto, ni
siquiera la persona que te está criticando, aunque quizá pretenda serlo o
asuma una actitud de superioridad. De hecho, en muchos casos esa posición de
prepotencia moral es lo que nos hace sentir vergüenza o genera culpabilidad.
Es probable que nos hayamos equivocado, pero a todos les ocurre. No pasa
nada. No dejes que la persona que te critica te haga sentir inferior o
incapaz. Todos somos diferentes y tenemos distintas habilidades y áreas de
competencia, no deberíamos sentirnos mal por ello.
En este sentido, un alarmante estudio llevado a cabo en la Universidad de Ontario Occidental reveló un vínculo entre la tendencia al perfeccionismo y a ceder a la presión social y el suicidio. Al entrevistar a familiares y amigos de personas que se habían suicidado, estos psicólogos descubrieron que el 56% sufrían una presión social por ser perfectos. Esto confirma que a veces seguir el consejo de Helen Mirren es una mera cuestión de supervivencia.
Mantra #7: “Los errores
son oportunidades de aprendizaje”
Los errores no te
convierten en mala persona ni en un “fracasado”, todo lo contrario, te
permiten crecer y aprender. A medida que aprendes de los errores del pasado,
cometerás menos equivocaciones en el futuro y te convertirás en una persona
más sabia. No permitas que una persona que asume una actitud prepotente te
haga sentir mal por los errores que has cometido. Lo más importante es cómo
te levantas después de la caída.
De hecho, un experimento realizado en la Universidad Estatal de Michigan descubrió que el cerebro de las personas que piensan que la inteligencia es maleable y se puede desarrollar, reacciona de manera diferente ante los errores. Estas personas cometen menos errores la próxima vez porque en su cerebro se produce una mayor activación, que les permite prestar más atención y no equivocarse.
Fuentes:
Smith, M. M. et. Al. (2017) The perniciousness of perfectionism: A meta-analytic review of the perfectionism–suicide relationship. Journal of Personality; 1-21.
Servaas, M.N. et. Al.
(2013) The Effect of Criticism on Functional Brain Connectivity and
Associations with Neuroticism. PLoS ONE; 8(7): e69606.
Moser, J, S. et. Al.
(2011) Mind your errors: Evidence for a neural mechanism linking growth
mind-set to adaptative posterror adjustments. Psychological Science;
22(12): 1484-1489.
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jueves, 23 de noviembre de 2017
7 mantras para enfrentar las críticas destructivas sin venirse abajo
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