Esta mañana he recibido un comentario amenazante a
la entrada que escribí hace un tiempo titulada: “El Desarrollo Personal como Herramienta de Manipulación”.
Parece ser que la persona en cuestión se ha sentido ofendida y me ha
recomendado que tuviera cuidado.
Por supuesto que lo primero que he hecho ha sido
eliminar el comentario. No por censura, sino porque con ello no generaba nada
constructivo en relación al contenido, solo maledicencia y negatividad.
A nadie nos gusta recibir mensajes de este tipo y
menos cuando nuestro objetivo es aportar información y valor para el
crecimiento espiritual de las personas. Creo que esta persona no ha comprendido
bien el mensaje y por eso ha reaccionado de esa manera.
Este tipo de comportamiento desprende lo que se
suele llamar “energía negativa”. Generan malestar con la intención de hacer
daño y de limitar la libertad de los demás. Pero está en nuestras manos el
dejarnos invadir por esta energía o no.
Os dejo algún truco que nos puede ayudar a
enfrentarnos y bloquear este tipo de energía:
1.
Serenidad
Como ya he comentado, lo primero que he hecho ha
sido eliminar el comentario. Este hecho ha causado que ahora, cada vez que veo
el comentario no me siento mal ni absorbida mi energía. Estoy más calmado que
si lo hubiera dejado.
Un minuto de respiración y todo vuelve a su ser.
2.
Comprensión
Hay que tener en cuenta las circunstancias de la
persona que nos manda esa energía negativa. Quizás esté pasando por una mala
racha o esté sufriendo por algo que no conocemos.
No hay que olvidar que muchas veces venimos ya con
unos patrones heredados de comportamiento que nos hacen actuar de una manera
nada asertiva con lo demás. Si es nuestro cado debemos recordar que está en
nuestras manos cambiar esta tendencia.
3.
Energía Positiva
Ante la energía negativa… ¡energía positiva! Pero
esta energía positiva tiene que proceder de la comprensión anterior, nada de
superficialidades y buenas intenciones de pensamiento.
Muchas veces deseamos y enviamos energía positiva
por ritual, costumbre o buenos deseos pero con el corazón puesto en nuestro
interés. En este caso debemos apartar al ego y dejar salir nuestro YO más puro.
4.
No es nuestra
Por otro lado también debemos tener en cuenta que
esa energía negativa que nos envía una persona no es nuestra. Muchas veces nos
cuesta darnos cuenta de este hecho. Nos quedamos con ella, la amasamos hasta
que nos sentimos francamente mal.
En estos casos tenemos que tener presente que esa
mala intención cargada de energía negativa es propiedad de la fuente de la que
emerge, es decir, de la persona que la emite. Hacerla nuestra es quedarnos con
algo que no es nuestro y además nos hace daño.
5.
Enfocar
Si estamos dándole vueltas a la cabeza por habernos
apropiado de esa energía negativa, podemos empezar a poner toda nuestra
atención e intención en aquello que es realmente importante para nosotros.
Quizás el jugar con nuestros hijos, adelantar un
trabajo importante o conseguir una cita con alguien especial provoque que
pongamos toda nuestra energía constructiva donde realmente merece la pena y
neutralizar así lo negativo.
6.
Amor
Y ante todo y que no falte: mandar Amor a esa
persona, sentir Amor por ella, pues todos somos uno. No solo enviar energía positiva,
sino además desearle todo lo positiva que pueda recibir; solo así ganaremos
nosotros, ganará esa persona y ganaremos todos.
El Amor sana y neutraliza la negatividad. La
oscuridad es solo la ausencia de Luz.
Carlos Postigo
http://www.psiconex.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario