Nos habíamos
quedado en el anterior artículo explicando
los dos primeros tipos de bloques energéticos básicos, y habíamos dicho que, en
la mayoría de los casos, cuando uno se pone a enviar energía, emite desde su
cuerpo emocional y mental, cargas y formas emocionales y mentales, que hemos
llamado de “tipo 2”, y, que al tener un aspecto conciencia muy limitado, pueden
ser usadas por energías conscientes superiores. Veamos ahora los dos otros
tipos que nos quedan.
Mónadas con
materia de tipo tercero
Cuando las
mónadas de tipo 2 se han desarrollado lo bastante, almacenando experiencias en
su aspecto conciencia “básico”, al ser usadas por otras mónadas, en diferentes
construcciones de los planos que forman la estructura de la Creación, su
aspecto materia sufre un nuevo cambio, pasando a poseer el tercer tipo de forma
de la triada energía-consciencia-materia. Este tipo de mónada sigue
su camino evolutivo de vuelta al plano de donde salió (de la Fuente), pero no
pasa nunca de los planos inferiores que conforman los sistema solares, ya que
es usada, dentro de ellos, para funciones avanzadas necesarias en los últimos
niveles de la estructura de la Creación.
Sin embargo,
como esta mónada ya posee un aspecto conciencia más desarrollado, ya no es
usada para formar parte del grueso de otras construcciones, como los eran los
cuerpos sutiles del ser humano (como habíamos visto que sucedía con las mónadas
de tipo 2), sino para estructuras más avanzadas, como, por ejemplo los átomos simiente (donde
se guarda toda la memoria y “datos” de cada uno de los cuerpos sutiles del ser
humano), los canales que conectan esos mismos cuerpos sutiles como el llamado
cordón de plata y el cordón dorado o hilo de fuego, los chakras, los meridianos,
etc. Este tipo de construcción tan importante, para el buen funcionamiento del
ser humano, no está formada por mónadas de materia tipo 2, sino de mónadas con
aspecto materia tipo 3.
El poseer un
nivel de conciencia más avanzado que las de los tipos de mónadas precedentes,
les permite formar parte de funciones automatizadas, a través de las cuales, la
conciencia de la mónada adquiere un patrón, aprende a repetir y ejecutar
funciones por si sola, y continua haciéndolo mientras no se le diga lo contrario
por alguna conciencia de orden superior. De ahí que nuestros chakras funcionen
solos, que los meridianos transporten la energía sin intervención consciente
del ser humano, que los átomos simiente guarden información de forma
“automática”, etc. Los componentes básicos de estas estructuras aprenden,
conocen su función y la ejecutan de forma autónoma.
De la misma
forma, toda la materia física de nuestro cuerpo son mónadas con aspecto materia
de tipo 3. Nuestras células, moléculas y átomos físicos tienen este tipo de
conciencia, pues es el nivel de conciencia de las mónadas de tipo 3 que lo
forman. Todo componente del cuerpo orgánico que usamos sabe que tiene que
hacer, pues está genéticamente codificado en cada una de sus células, que está
a su vez codificado en la conciencia de las mismas, que no es otra cosa que el
agregado de conciencia de las miles o millones de mónadas que forman esa célula
en particular. Cuando decimos que las células del cuerpo tienen consciencia, es
por que es así, ya que sus mónadas constituyentes la poseen en el grado que os
he comentado, para almacenar una serie de patrones y funciones a ejecutar, y
hacerlo sin intervención externa.
Las mónadas de
tipo 3 son también aquellas que forman el llamado prana, chi, energía vital, la
fuerza de la vida, etc.,. Cuando una persona meditando, sanando, proyectando
energía, lo hace por ejemplo no desde su cuerpo emocional, sino abriendo al
máximo su chakra corazón y usando este para emitir monadas o “partículas” de
este tipo, está generando una energía de mayor nivel de conciencia que cuando
se emite simplemente desde el cuerpo emocional o mental, aun así, sigue siendo
energía usable por las mónadas de orden superior que vemos a continuación.
Mónadas con
materia de tipo 4
Finalmente, el
último tipo de materia que posee una mónada es el llamado tipo 4. Este tipo de
mónadas ya posee voluntad propia individual, y es, por lo tanto, responsable de
sus actos y de su propia evolución, a pesar de que, evidentemente, recibe la
guía y orientación para ello de mónadas más avanzadas, aunque sean de su mismo
tipo, pero en estados de evolución mucho más altos (“guías espirituales”,
jerarquías avanzadas, líneas evolutivas superiores al ser humano, etc.). La
mónada de tipo 4 recibe su poder de voluntad (se activa o se proporciona)
cuando ha completado los ciclos evolutivos que necesita como mónada de tipo 3 y
entonces ya puede iniciar ahora sí, conscientemente, su camino hacia allá dónde
fue creada.La mónada se ha convertido en un “ser”, en la “esencia” que dirige y
controla su propio destino y camino evolutivo de vuelta a “casa”.
Así, cuando tu
ser o esencia está “al mando” del vehículo evolutivo que posee (nosotros), y
“proyecta” su energía hacia otra persona, hacia un evento, hacia el planeta,
está proyectando energía que no es manipulable, que no es modificable, que es
pura consciencia con voluntad propia, y si hablamos de “amor puro o cuántico”,
esta es su definición, energía proyectada desde el ser o esencia, que es la
única energía auto consciente que no puede ser manipulada de ninguna
manera.
De ahí que las terapias con la energía de la
esencia que se hacen tienen esa potencia de sanación, porque el
aspecto energía de esa mónada o ser está dirigida e imbuida por un aspecto
conciencia altamente desarrollado, ya que ha llegado a convertirse en una
“mónada-ser” individual, auto consciente, auto volitivo y con poder de decisión
sobre sus propias acciones y camino de crecimiento personal.
Tu, en estos
momentos, eres una mónada, un ser auto consciente, responsable de su propio
camino evolutivo, enfrascado en un vehículo orgánico hecho de mónadas de tipo
3, y con un sistema energético muy complejo hecho en parte con mónadas de tipo
2 y en parte con mónadas de tipo 3, perteneciente a la raza humana, en un
planeta llamado Tierra. Y cuando tu, como el ser que eres, actúas desde el
potencial que tienes, con la conciencia del ser en control, no hay quien pueda
usarte ni manipularte, ni a tu conciencia, ni a tu energía.
un abrazo,
David Topí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario