Me
pregunté muchísimas veces cómo era posible que creáramos nuestra realidad, cómo
podíamos materializar lo que pensábamos y, percibirlo en nuestra vida, me
preguntaba cómo hacer aparecer algo de la nada. No le encontraba respuestas y
un buen día apareció la información que aclaró mis dudas, esa respuesta resonó
conmigo y tuvo sentido para mí.
Esta
llegó por medio de un material de Bashar un ser de las estrellas, quién en su
explicación hacía eco con mi comprensión sobre Un Curso de Milagros y mi
entendimiento acerca del Ho’oponopono. También resonaba con algunas teorías
científicas como la teoría de las cuerdas y otras más que explican la
existencia de los universos paralelos. Incluso la teoría de Einstein reconoce
las posibilidad de la existencia de otras «Tierras» en universos paralelos.
La
idea de este artículo tomando parte del material de mi último libro es para que
estés más consciente de cómo funciona la estructura de la realidad y a la vez
expandir tu consciencia.
Siempre
sentí una especial atracción por lo oculto, por la metafísica y por aquello que
me permitiera comprender lo que la ciencia aún no lograba explicar; sabía que
había algo invisible más allá de lo que aparentaba ser real. Yo tenía la
certeza de que no todo lo que ven nuestros ojos es real y no todo lo que es real
puede ser observado por nuestros ojos.
Es
cierto que nuestra mente consciente o intelecto no entiende nada de esto, en
realidad esa no es su función, por eso puede resultarnos difícil comprenderlo
pero lo explicaré de modo sencillo.
La
visión de nuestro intelecto está limitada por lo aprendido y no es capaz de ir
más allá de lo que muestran nuestros sentidos físicos. Existe una cierta
cantidad de conciencia de la que no somos conscientes, que permanece velada
para nosotros por el olvido que padecemos en nuestro estado actual de
existencia.
Nuestra
consciencia no habita en el cuerpo, nuestro cuerpo y el mundo son los que
habitan dentro de nuestra conciencia. El mundo que vemos es una ilusión, una
proyección, es el sueño que nuestra consciencia está soñando. Percibimos el
mundo como si pudiera existir sin nosotros, y esa sensación es la trampa, la
ilusión, el mundo que vemos lo estamos soñando; y sin ti tu mundo
desaparecería, dejaría de existir, pero tú no puedes dejar de existir, solo tu
vida actual es la que puede terminar.
Todo
lo que vemos afuera es una ilusión, es la ilusión de estar en un mundo
exterior, pero afuera no hay nada, el afuera no existe como tal. Eso que llamas
allá, está dentro de ti y, genera una realidad de parecer que todo sucede fuera
y separado de ti. Allá está adentro, nunca hubo un allá afuera.
La consciencia
es el centro donde todas tus experiencias convergen. Sin conciencia nada
sucede, nada puede existir para ti. tampoco existirías y eso es imposible.
Según
Bashar, en el campo de todas las posibilidades existen líneas temporales que
son solo potencialidades de realidades que transcurren simultáneamente. Algunas
de ellas son muy parecidas a nuestra vida actual y otras son muy diferentes.
Por cada elección que hagamos existen infinitas opciones que no hemos realizado
en nuestra línea temporal. Salir a tomar un café, pasear en carro, no ir a
trabajar, etc. Todas las posibles decisiones que podamos escoger en un día,
cada versión infinita de ellas ya existe en alguna parte y tenemos la capacidad
de voltear nuestra atención a una de ellas para que sea la versión de la
realidad que experimentemos. Se trata de saltar de una realidad paralela a
otra. Lo que tenemos que hacer es alinearnos con esa realidad que ya existe,
sintonizando nuestra vibración con su frecuencia y así la podemos experimentar.
Todo
existe, todo está ya aquí y ahora, todo está a nuestra disposición. Cuando
utilizamos la palabra «manifestar» es solo porque en ese momento ya lo podemos
percibir en nuestra realidad, de lo contrario permanece invisible para
nosotros.
Existen
infinitas realidades paralelas que están ocurriendo en este instante
simultáneamente, nosotros según nuestra vibración nos encontramos enfocados en
una determinada realidad. El cambio de frecuencia nos lleva a un programa
diferente que ya se está ejecutando en la pantalla gigante del universo.
No
tenemos que hacer magia para ver lo que deseamos ver, todo existe
simultáneamente, todo está ya aquí. Ya es real, lo que lo hace invisible para
nosotros es nuestro sistema de creencias. No se trata de hacer aparecer algo de
la nada o hacer que lo invisible se vuelva visible, es alterar nuestra
percepción lo cual se logra cambiando nuestro sistema de creencias. La
dificultad en manifestar otras realidades es nuestra tendencia a creer que
nuestra realidad actual es la única que existe y es inmutable.
Manifestar
algo en nuestra realidad no es hacer que las cosas se transforman de cierta
manera, o vengan de algún lugar a nuestra realidad, no, lo que ocurre es que se
torna visible el tipo de realidad que es acorde con nuestra vibración, si no
estamos vibrando en esa cierta frecuencia, esa realidad que ya existe se
mantiene invisible para nosotros.
La
manifestación es el resultado de cambiar tu frecuencia al grado donde puedes
comenzar a percibir lo que ya existía pero que no lo podías percibir. Tú
constantemente emanas vibración, eso es algo que no puedes evitar, lo haces
constantemente, eres energía y consciencia.
Todo
existe aquí y ahora, toda experiencia que podrías tener, todo objeto que
podrías tener, todas las probabilidades ya existen holográficamente pero solo
puedes ver lo que tenga el mismo nivel vibratorio. Todo existe en realidades
paralelas a las cuales puedes acceder cambiando tu frecuencia. De modo que no
es que realmente atraemos cosas de otro lugar., nosotros cambiamos nuestra
línea de tiempo.
No
creamos nuestra realidad materializando un mundo físico, el mundo físico ya
existe en nuestra consciencia, de hecho existen infinitos mundos físicos. Lo
que hacemos es saltar de una realidad a otra continuamente según nuestro estado
vibratorio donde el mundo físico que experimentamos es imperceptiblemente
diferente al anterior. Es como viajar en un tren que va cambiando de carril a
cada instante. Esto ocurre billones de veces por segundo. Todo el tiempo
estamos saltando a realidades paralelas distintas a gran velocidad, es algo
natural en nosotros y no hay manera de evitarlo. Si no lo percibimos es porque
ocurre tan rápido y lla variación es tan imperceptible que crea la ilusión de
movimiento suave y continuo. Esta es la manera como se genera la ilusión del
movimiento que nuestra conciencia percibe. Son realidades casi idénticas en las
que pasamos de una a otra sin interrupción y por ser tan similares, no lo
notamos
La
vida funciona como una película, una película son una secuencia de 24
fotogramas por segundo. Todos los fotogramas existen simultáneamente en el
ahora, no uno detrás del otro, tu proyectas tu consciencia en los fotogramas
individuales que llamamos realidades paralelas y lo haces a una velocidad tan
grande que lo experimentas ilusoriamente en un cierto orden, en una progresión
experimentando así el tiempo, el espacio y el movimiento. Es como la cinta de
una película que pasa a una gran velocidad: las imágenes son muy parecidas y se
encuentran en una secuencia determinada, por eso lo que percibimos lo vemos
como si estuviera moviéndose. Lo que realmente se mueve es nuestra conciencia.
Y lo experimentamos como tiempo, movimiento y espacio.
Nosotros
no cambiamos el mundo en el que nos encontramos, no podemos.. Permanecemos en
una realidad donde todo lo que nos acompaña tiene una vibración similar.
Si
deseamos cambiar nuestra realidad, si deseamos tener una vida más acorde con
quienes somos realmente, lo que tenemos que hacer es aumentar nuestra
frecuencia vibratoria. Al cambiar nuestra frecuencia saltaremos a otra realidad
paralela donde los seres que nos acompañan también se encontrarán en una
frecuencia más elevada, o veremos una mejor versión de ellos.
El
mundo que tú quieres experimentar ya existe a ese nivel, lo que haces es
cambiar de carril. Eso es lo que es y por eso se dice que si quieres cambiar
algo en tu mundo, todo lo que tienes que hacer realmente es cambiarte a ti
mismo. Te transportas a un mundo donde se refleja ese cambio, porque dicho
cambio ya existe de forma natural en ese mundo.
Si
te sientes en paz, saltas a un mundo donde hay más paz, si vuelves a sentirte
preocupado, vuelves a saltar a un mundo donde tengas razones para preocuparte.
Al cambiar nuestras creencias, nuestra vibración también cambia porque las
creencias son las que generan los sentimientos, los pensamientos y nuestras
actitudes, y por ende, nuestra vibración.
Cuando tu vibración se altera significativamente, puedes ver que todo a tu
alrededor cambió, pero en realidad quien cambió fuiste tú
Cada
persona crea su realidad exterior acorde a su mundo interior y como colectivo
generamos nuestra realidad común acorde al estado de nuestra psique y
conciencia grupal.
No
puedes cambiar el mundo, no hay manera, puedes cambiar tu vibración para entrar
en un mundo más acorde contigo. La cosas y situaciones que persisten en tu
realidad que no te agradan no es que estén allí por gusto, es porque no las
dejas ir y sigues igual.
Si
quieres un cambio en tu vida, cambia tu frecuencia para estar acorde con el
mundo que prefieres experimentar y que ya existe en ese nivel. Por lo tanto, si
todo ya existe y es solo una cuestión de desplazamiento de realidad paralela, a
continuación, utilizando el tiempo presente comienza a sentir que tienes lo que
quieres para acercarte a ello. De hecho, ya está ahí, a tu lado, pero en otra
realidad. Y al decir gracias, sintiéndote agradecido por ello, entusiasmado por
tenerlo y sentir la sensación de que ya es parte de tu realidad, puedes cambiar
tu vibración para saltar a la realidad en la que ya existe.
La
mejor y más rápida manera de subir tu frecuencia es haciendo lo que más te
gusta, (lee el poder
del entusiasmo) y apreciando. (lee
el poder de la apreciación)
Gracias,
te amo
Jocelyne
Ramniceanu
https://hooponoponoenvenezuela.wordpress.com
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