Siguiendo el
hilo del último artículo, donde
hablábamos de la producción de formas mentales y pensamientos “negativos” para
mantener activo el “programa” ego, que, como habíamos dicho, se nutre de
cualquier energía que tenga como sustrato base el miedo, veamos ahora otra de
las funciones del porqué, este “programa”, está diseñado para generar este tipo
de pensamientos de forma autónoma, y sin que entre o medie ningún tipo de
consciencia o detonante externo necesario para ello.
Si os habéis
auto observado alguna vez en esta situación, quizás más claramente durante la
noche, aunque está activo 24/7, habréis notado que, a partir de cosas
cotidianas de nuestro día a día que no tendrían porque llevar a esa generación
espontánea de formas mentales negativas, se producen en vuestra mente “escenas”
de todo tipo, lidiando con personas, eventos y situaciones, que, aun no
teniendo porqué haber sucedido en vuestra vida “real”, ni tener que suceder
jamás, se presentan ante vuestra percepción como escenarios posibles y
desenlaces realmente dramáticos, negativos, de baja vibración. Lo peor de todo,
es que esto sucede de forma automática, ya que forma parte de un “comando
energético” que actúa por si solo.
Por ejemplo, si
tenemos que dar una conferencia, y estamos dándole vueltas a ello preparándola,
pueden aparecer en nuestra cabeza todo tipo de escenarios e imágenes donde todo
sale fatal, el público sale muy disgustado, eres incapaz de hablar de forma
coherente, u otros posibles desenlaces que podríamos imaginar. Realmente,
ninguno de ellos posiblemente se verá manifestado, y el evento será un éxito,
sin embargo, “algo” en tu psique, ha desarrollado estas líneas de acción con
una potencia lo suficientemente grande como para generar formas mentales
asociadas a ella que han sido “expulsadas” al exterior.
Combinando
pensamientos con miedos
¿Como se hace?
Es bastante sencillo si usamos la analogía de una rutina informática, un
programa con un código que hace cosas porque así está programado para hacer,
sin que nada externo le diga que tiene que hacerlo. En este caso, es una
sub-rutina de nuestro programa ego (al menos así la percibo si me sitúo en modo
“auto observador”), donde se cogen los pensamientos “normales” que tenemos, en
este caso, la preparación de ese evento, y se “mezclan” automáticamente con los
miedos de la persona, por ejemplo, el miedo a hablar en público o a no ser
entendido, por seguir con el ejemplo. En este caso, el código que hace esto en
el programa ego, literalmente funciona asociando un pensamiento con un miedo,
el que esté más relacionado a ese pensamiento, y generando, a partir de esta
combinación, los escenarios mentales que producen esa cantidad de energía
(porque es mucha) que proyectamos al exterior sin comerlo ni beberlo.
¿Y a dónde va
esta energía? Pues si pudiéramos seguir intuitivamente o
clarividentemente el hilo de varias de estas “ondas” generadas por estos escenarios
en nuestra mente, descubriríamos que no sirven solo para la “nutrición” de ese
programa ego y el mantenimiento de la programación de las esferas mentales,
pues, como explicábamos en la conferencia sobre la psique del ser humano,
esa es principalmente la función de la energía sexual y de su centro de control
correspondiente, y es por eso que nos tienen bombardeados con sexo
constantemente de forma subliminal.
Así que, si el
programa ego en realidad necesita solo “un poco” de esa energía con sustrato de
miedo, y se usa más bien la energía sexual para mantener el control sobre la
esfera de conciencia, la personalidad artificial de cada uno y la programación
de nuestras esferas mentales, ¿porqué genera automáticamente tantas formas
mentales “negativas”? La respuesta algunos ya la conoceréis, pues la generación
de formas mentales negativas es una rutina automática programada en nuestra
psique, para la nutrición “de los de arriba”, por los que nos crearon en
su momento, y por los que nos gestionan ahora.
Básicamente, los
“de arriba”, es una forma de hablar de las razas que, como hemos dicho muchas
veces, se nutren de nuestra energía. No vale la pena entrar en detalles que son
poco agradables para la mayoría, confío en que ya sepáis que no estamos en el “top”
de ninguna pirámide de alimentación sino que somos un eslabón más en ella. Como
es arriba es abajo. Los que habéis visto la película “El Destino de Júpiter”
ya tendréis una idea más clara de a que me refiero (pues es bastante literal
con la realidad en este aspecto).
Así que, el
hecho de que en nuestro programa ego haya una subrutina que genere “ondas”
mentales, formas energéticas asociadas a vibraciones con base de miedos, no tiene
otro objetivo que generar, automáticamente, energía, egregores y balsas de
sustrato de bajo nivel, que son, parcialmente, las que usan ciertas razas y
entidades para su sustento energético.
¿Reprogramar
esta rutina egoica?
La cuestión es,
¿se puede reprogramar esa sub-rutina dentro del programa ego para que no genere
automáticamente formas mentales negativas? No lo sé aun. Voy de descubrimiento
en descubrimiento. Somos una especie de Mercadona galáctico, donde se
usa la cantidad de energía emocional negativa que los seres humanos
proyectamos constantemente como alimento para aquellos que, en su polaridad
evolutiva, tienen esto como sustento. Quizás ahora entendemos también porqué el
programa de gestión de la personalidad artificial que poseemos tiene un
componente programado para ello, ya que amplia el abanico de fuentes emisoras
de “alimento” hacia las razas y especies que lo recogen luego.
Rumores de la
red
Al hilo de todo
esto, otra pregunta me queda en el aire, pues corren rumores de que hay ciertos
ultimátums y luchas por “echar” definitivamente a todos aquellos que llevan
milenios moviendo los hilos en la sombra de este planeta. De hecho, uno de esos
rumores habla de que la élite dirigente de una de estas razas estaría dispuesta
a “abandonar” a todos sus sub-alternos y a la élite de nuestro planeta que han
tenido siempre como “aliados”, a cambio de un pasaje y escapatoria fuera del
planeta, sin obstáculos por parte del resto de grupos que apoyan activamente
ya, el cambio evolutivo de la raza humana y nuestra libertad como tal. Como
digo, son puros rumores que no tengo ni idea si tienen una base real, pero eso
ahora no es lo que nos interesa específicamente. Ya veremos si se cumplen o no.
Lo que me
interesa más es lo siguiente. Pensemos que, por un momento, desaparecen todos
aquellos que nos usan como recurso físico, energético, nutricional, etc., pero
el ser humano no es desconectado de esta función generadora de egregores
mentales negativos automáticos. ¿Que se hará con toda esa energía que
seguiremos generando aunque no haya nada ni nadie que la recoja y la use? La
respuesta me ha venido rápido: habrá que desprogramar y encontrar formas de
desactivar todo este tipo de rutinas y programas.
Posiblemente el trabajo que
estamos haciendo con la energía de nuestro ser o esencia sea la clave para
ello. En el proceso, y para dificultar la generación automática de este tipo de
formas mentales, es necesario seguir sanando y enfrentando miedos, para que
haya los menos posibles disponibles para que el programa ego los cruce con
nuestros pensamientos, y genere todo este tipo de escenarios negativos
proporcionadores de energía a otros.
Para los que no
sois informáticos, si os choca que hable de programas y rutinas pensad que es
literalmente lo que son.
Nuestro programa ego es un código insertado en nuestra
psique, desde el momento en el que fuimos creados como raza, en nuestra esfera
de conciencia, y tiene diferentes sub-códigos que ejecutan diferentes
funciones. Una de ellas es la generación de diferentes “yos”, otra la
generación de formas mentales negativas que acabamos de ver, otra es la
aseguración de la supervivencia del cuerpo físico, etc. Ahora veré si con
la ayuda de nuestra esencia y de aquellos que nos asisten, descubro si es
factible hacer esta reprogramación en mi mismo o no.
David Topi.
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