Querido grupo,
A continuación compartimos con ustedes un extracto que a mí me ha ayudado mucho a través de los años en la aceptación de los sentimientos y cómo dejar de identificarse con ellos. En mi opinión es excelente y se los recomiendo altamente a los interesados en esto. Va muy bien con el material de El Método Sedona, Eckhart Tolle, Story Waters, Deepak Chopra, Seth… sobre este tema. Léanlo con calma y tiempo ya que el texto es un poco más largo que de costrumbre.
Con cariños a todos,
Pilar del mar
Pilar del mar
Receptividad: Agregado al
relajamiento y concentración, el proceso de despertar la intuición requiere
receptividad a todas las formas de experiencia subjetiva. Una conciencia alerta
que no interfiera, que se mantenga en medio del mundo interior de las
sensaciones, emociones e ideas, es la clave para expandir la intuición.
El conocimiento intuitivo supera las distinciones entre el sujeto y el objeto,
entre el ser mismo y lo que él sabe o experimenta. Sin embargo, el proceso de
despertar esta conciencia que no es doble, implica observar los estados
internos sin identificarse con ellos. Esta no-identificación del ser que
observa desde el cuerpo, los sentimientos e ideas, se llama algunas veces el
despertar del testigo interior. Roberto Assagioli se refiere a esta
no-identificación como el medio a través del cual una persona aprende a
discriminar entre el contenido de la conciencia y su centro. El centro de
conocimiento puro o “yo” – él lo define como el centro de voluntad,
capaz de dirigir y de usar todo el proceso físico y psicológico.
La observación propia o
conciencia de sí mismo por lo tanto implica la posibilidad del dominio de uno
mismo y controlar voluntariamente los estados internos. Los intentos
activos de simplemente ejercer el control, sin embargo, no logran los
resultados deseados. Primero debemos aprender a observar sin
interferencia, manteniendo una actitud de consentimiento, aceptando lo que sea
que esté pasando sin juzgarlo o tratar de cambiarlo.
La receptividad a los
sentimientos:
El conocimiento del contenido
de la conciencia y del ser mismo como el CONTEXTO dentro del cual ambos
conocimientos ocurren, ayuda al proceso de dejar de identificarse. Cuando nos
identificamos con un estado particular emocional, por ejemplo, a menudo estamos
llenos de ansiedad y temor de ser abrumados. Una vez que dejamos de
identificarnos tenemos la libertad de expresar los sentimientos cuando elegimos
hacerlo. Dejando a un lado las ataduras de sentimientos específicos nos
permite también estar más presente en el momento y poner completa atención a
una persona, problema, o situación cuando se presente.
Observar los sentimientos sin
cambiarlos es aún más difícil que observar el curso de la respiración sin
cambiarla. A menudo cuando elegimos deliberadamente ponernos en contacto
con los sentimientos, las emociones negativas como el enojo o el temor entrarán
en la conciencia, y tendemos a suprimirlas o cambiarlas de alguna manera, en
lugar de permitirles permanecer allí. Sin embargo, mantener el enojo o el
temor bajo el umbral de la conciencia mediante la supresión o la represión, no
hace que desaparezca. Más aún, la represión toma energía, la que entonces no
está disponible para la tarea que estás efectuando, sea que estés comprometido
en una relación interior personal, o concentrándote en cualquier forma. [*Ver
la nota al final del párrafo]. Cuando se practica la concentración, a
menudo los sentimientos parecen ser como una intrusión. Siendo receptivo
a los sentimientos y permitiéndoles permanecer allí, no estarás desviando tu energía
y atención al tratar de hacerlos desaparecer.
[*Nota de Pilar: Con
referencia a la declaración anterior, “la represión toma energía, la que
entonces no está disponible para la tarea que estás efectuando…” De acuerdo a
Seth/Jane Roberts y también de acuerdo a lo que yo creo, la energía está
siempre disponible aunque puede ser reprimida u obstruida. Seth dice en la
sesión 673 del libro The Nature of Personal Reality (Habla Seth III), en este
caso acerca del odio: “… puedes pretender que el sentimiento no existe, en cuyo
caso reprimes esa energía masiva y no puedes usarla para otros propósitos.”
Creo que eso es lo que Frances Vaughan quiso expresar anteriormente. No que la
energía “no está disponible,” sino sin salida, cerrada por la represión misma.]
Los sentimientos están a
menudo conectados con algo que sucedió en el pasado o que puede o no puede
suceder en el futuro. La culpabilidad, por ejemplo, es siempre un sentimiento
que está conectado con algo que uno hizo o no hizo en el pasado. Con el objeto
de estar siempre presente en el momento, libre de dar toda su atención a lo que
sea que se esté haciendo, es necesario desconectarse de las experiencias
pasadas. Si nos sentimos plagados por sentimientos de culpa, no podemos
ver claramente lo que está sucediendo ahora. La voluntad para
experimentar el sentimiento completamente, y mantener el contacto con cualquier
otra emoción, tal como el resentimiento, o el temor con el que puede estar
asociado, puede ser de gran alivio.
Apegarnos a emociones
positivas puede distraernos tanto como evitar las emociones negativas.
Una experiencia intensa de placer que nos gustaría que se prolongara o
repitiera ciertamente nos disminuye la capacidad para comprometernos
completamente con cualquier suceso actual en el presente. Piensa que tu
atención es como un rayo de luz. Cuando está totalmente concentrada, es
coherente y poderosa, como un rayo láser. Cuando es difusa a causa de un
disturbio emocional, un apego al pasado, o una anticipación a algo del futuro,
pierde la intensidad de su poder. Llegar a estar consciente de lo que
sabes intuitivamente en cualquier momento determinado depende de tu capacidad
de no interferir; concentrar tu atención en lo que estás consciente ahora.
La manera más directa de
aprender a enfocar la atención y mejorar la concentración entonces, no es
TRATAR de dejar a un lado los apegos emocionales que interfieren con el
proceso, sino sencillamente OBSERVARLOS. Nuestros sentimientos pueden
darnos indicios importantes acerca de lo que es apropiado para un futuro
crecimiento y desarrollo. No traten de “apagarlos.” Nótenlos,
reconózcanlos, experiméntenlos, tal como son. Los sentimientos también
pueden ser un canal para la expresión del conocimiento intuitivo. La
intuición en el nivel emocional puede funcionar por completo solamente cuando
estamos conscientes de los sentimientos, sin juzgarlos como buenos o malos, y
sin asumir que tenemos que actuar en base a ellos o hacer algo con ellos. No
hay necesidad de justificar o racionalizar un sentimiento.
Algunas veces podemos tener un
sentimiento acerca de algo que no comprendimos. Un presentimiento de
peligro, por ejemplo, puede ser inexplicable aún en mirada retrospectiva.
Un hombre en un taller que era esquiador de mucha experiencia dijo que él fue
capaz de evitar que lo alcanzara una avalancha al cruzar el país, en una
expedición de esquiadores, actuando con sentimientos aparentemente irracionales
de aprensión. Otro hombre participante en el taller relató un incidente,
en el cual él ayudó a alguien en una situación muy seria, actuando con lo que
él pensó eran sentimientos absurdos. Él dijo que había estado trabajando
en una construcción, y cuando había empezado el regreso a su casa una tarde,
sintió la urgencia completamente inexplicable de volver al lugar de la
construcción. Lo hizo, y se encontró con que uno de la tripulación, que
se había quedado hasta más tarde solo en el trabajo, se había caído y estaba
herido. Fue capaz de ayudarlo y comentó que probablemente salvó la vida
del hombre.
Sintonizarse con los
sentimientos no involucra necesariamente corazonadas o presentimientos, aunque
actuar a causa de los sentimientos es una parte del aprendizaje para confiar en
las formas no racionales de la percepción.
La decisión para actuar o no
en base a un sentimiento es un paso secundario que
involucra razón y elección. El primer paso, ser receptivo a los sentimientos,
es lo que contribuye más a la expansión de la conciencia y desarrollo de la
intuición. Más aún con el objeto de elegir un sendero con el corazón, o
vivir la vida de todo corazón, necesitas saber como te sientes. No es
posible ponerse a trabajar genuinamente o abrirse a la intimidad sin estar en
contacto con sus sentimientos. A menudo los sentimientos se reprimen
debido a que son dolorosos. Pero cuando se reprimen los sentimientos
dolorosos, inevitablemente se reprimen otros sentimientos, reduciendo tu
capacidad para experimentar y dejas afuera partes vitales de ti mismo.
Llegar a estar consciente de
tus sentimientos no debería confundirse con sentirte abrumados por ellos, o
dejarlos que manejen tu vida. Una cosa es estar consciente de tener
miedo cuando se trata una nueva experiencia, y otra cosa es sentirse
inmovilizado por el temor. Asimismo, una cosa es reconocer que estás
enojado acerca de algo y luego elegir si lo expresas o no, y algo muy diferente
es enfurecerte sin control cuando algo te altera.
Una vez que se experimenta un
sentimiento, se puede empezar a observarlo con algún desapego y no
identificarse con él. Assagioli ha formulado el principio psicológico
básico de la siguiente manera: “Somos dominados por todo aquello con lo que
nuestro ser se identifica. Podemos dominar y controlar todo aquello con lo que
dejamos de identificarnos.” Por lo tanto, podemos estar conscientes de
tener temor, por ejemplo, como parte del contenido de la conciencia, sin que
lleguemos a identificarnos con el temor o sentirnos
controlados por él. A diferencia de los sentimientos reprimidos que
distorsionan la percepción, contribuyen a la tensión crónica y nos distraen la
atención del momento presente, las emociones que se observan con
desapego vienen y se van y cambian naturalmente.
Según desarrollamos la
capacidad de expandir el conocimiento de los sentimientos, en lo cual no
tratamos de aferrarnos a las emociones positivas, ni de liberarnos de las
negativas, nos damos cuenta que las emociones son transitorias. Aún las
más profundas depresiones, que a veces parecen interminables, pueden cambiar y
en realidad cambian. Tampoco duran para siempre los momentos elevados. Sin
embargo ambos son claramente parte de la experiencia humana, y en el grado que
estemos dispuestos a expandir nuestra gama de experiencia, también expandimos
nuestra capacidad para percibir, comprender y conocer más. Es
el apego a los estados emocionales lo que interfiere con el despertar de la
intuición, no las emociones mismas.
Extractos del libro “Awakening
Intuition”
(El despertar de la intuición)
por Frances E. Vaughan (1979)
© Todos los derechos reservados
Traducción: Olga Z. –
del grupo Yahoo: Creación Deliberada
(El despertar de la intuición)
por Frances E. Vaughan (1979)
© Todos los derechos reservados
Traducción: Olga Z. –
del grupo Yahoo: Creación Deliberada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario