1. Sólo respira profundo
Distintas investigaciones de la Escuela de Medicina
de Harvard se refieren a que la respiración profunda como uno de los sistemas
de recuperación automática del cuerpo más sólidas, internas.
La respiración profunda consiste en dirigir el aire
desde el vientre (o abdominal) y el diafragma. Cuando inhalas el diafragma y
bajo vientre aumentan de tamaño y se encojen completamente al exhalar. Este
intercambio de oxígeno fresco para el dióxido de carbono se puede utilizar con
un mantra anti-estrés ("serenidad ahora") mientras tu ritmo cardíaco
y tu presión arterial, de forma gradual y segura, re-estabiliza.
2. Camina para liberarte del enojo
Aunque seguramente sientas muchas ganas de correr
con todas tus fuerzas para alejarte de un conflicto, es más recomendable
excusarse y alejarse de una situación conflictiva antes que explotes en un
estado de ira.
Tómate un descanso para calmarte y camina tu furia
con el fin de estimular la producción de los químicos corporales que te hacen
sentir bien. Por ejemplo, cuando haces actividad física, el organismo libera
endorfinas, las cuales desencadenan sensaciones positivas y relajantes en tu
cuerpo.
3. Emplea el humor
¿Te han recomendado alguna vez imaginar al
presidente de la compañía en pijama, como método de relajación antes de una
gran presentación de trabajo? La razón por la que esto funciona es que un poco
de humor sirve para calmar la intensa ansiedad y calmar el nerviosismo.
De acuerdo con estudios realizados por la
Asociación Americana de Psicología, el mismo método funciona además con los
episodios de ira. Visualizar tu fuente de la ira con una gran nariz roja de
payaso o un sombrero ridículo puede distraer tu atención de la furia el tiempo
suficiente para aplacar un mal carácter, y evitar un altercado físico o una
mala decisión (conducirte de manera no apropiada o decir algo de lo que puedes
arrepentirte más tarde).
4. Detallas las causas que provocan la ira
Es muy sencillo sentarse y señalar los patrones
poco saludables de la vida ajena pero no tanto de la nuestra. Intenta ver un
episodio de tu reality show favorito sin criticar los defectos de los
participantes, seguramente te sea complicado. Pero es esto mismo lo que debes
hacer con la fuente/s de tu propia ira.
El hambre, la falta de sueño, falta de ejercicio,
el tráfico, algunas personalidades de ciertas personas pueden tener la
capacidad de disparar nuestra ira, sin embargo, por desgracia, no siempre
tenemos el control en casos en que nos detiene el tráfico o cuando perdemos
nuestra hora de almuerzo debido a una reunión de trabajo a larga. Aun así, el
poder identificar los factores desencadenantes de ira puede ayudarnos a evitar,
anticipar y aprender y sacar lo mejor de ellos (por ej., traer el almuerzo al
trabajo los días en que sabemos que tendremos una reunión, para no pasar
hambre).
5. Cuenta lentamente desde 1 al 10
Intentar tranquilizarse cuando el brote de ira se
encuentra en su esplendor, es muy difícil, sin embargo, de acuerdo con los
investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, no es totalmente
imposible. Varios ejercicios de "pausa" pueden calmar una situación
potencialmente volátil antes que llegue a un punto en al que se vaya totalmente
fuera de control.
Por lo que la próxima vez que
sientas que estás por estallar de furia, tomate un tiempo para respirar
profundo y contar, lentamente, hasta 10. Si lo necesitas, utiliza un poco de tu
imaginación para ubicarte, por un momento, en un lugar "feliz"(la playa
que te gusta, un parque, etc.), cualquier cosa que active sentimientos positivos en ti y
calme tus sentimientos de enojo.
6. Registra tus sentimientos
Escribir tus sentimientos tiene un doble enfoque.
En primer lugar, el registro de tus sentimientos en un diario o incluso en un
correo electrónico que nunca envíes puede minimizar en gran medida la sensación
de ira y devolverte a la realidad. En segundo lugar, escribir tus sentimientos
antes de dejarlos escapar y herir a otra persona puede proteger tus relaciones
personales y profesionales.
De hecho, los expertos de la Asociación Americana
de Psicología recomiendan en gran medida escribir los sentimientos de ira para
ayudar a deshacerte de las ciegas e hirientes palabras de rencor y lograr
llegar al punto central del problema. Esta manera saludable de expresar el
enojo te mantiene respetuoso hacia los demás al tiempo que garantiza que tu
respuesta sea constructiva.
7. No existe "yo" en el enojo
En las ocasiones en que perdemos los estribos con
un amigo, un niño, nuestro socio, o la pobre señora que se nos cruzó en la
autopista, nos dejamos llevar por el egoísmo de la ira. Como resultado de esto,
terminamos sonando egoísta o francamente egocéntricos, sin embargo, es difícil
ver las cosas con claridad cuando estamos muy enojados producto de sentimientos
de injusticia y de furia.
El psicólogo Dr.Leon F.
Seltzer, afirma que reaccionar con una furia cegadora es más frecuente que
reaccionar con un enojo no destructivo en el intento de ahuyentar una amenaza
mental, emocional o físico al ego. Más precisamente, la ira puede ser una forma
de protegerse de los sentimientos de impotencia. Por lo que, cuando estés por
estallar de ira, olvídate de tu ego, e intenta ver el panorama general y de
enfocarte de nuevo en el tema en cuestión.
Artículo Original: activebeat
http://www.todo-mail.com/
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