martes, 21 de abril de 2015

Descubra el porqué de piercings, tatuajes y modificaciones en el cuerpo.


Cualquier perforación, tatuaje o modificación que realice en mi cuerpo, es una interrupción a la función y apariencia normal de la parte u órgano en cuestión.
¿Qué conflicto emocional estoy viviendo?
Si me perforo: Tengo la necesidad de castigarme o castigar a otros por algo que hacen o hicieron, por no aceptarme tal como soy ni ser aceptado. O por no aceptar algo o a alguien.
Si me tatúo: He vivido o estoy viviendo un conflicto de separación que me impide ser feliz. Siento la necesidad de enviar mensajes gráficos porque soy incapaz de expresarme o de superar momentos duros. Puedo estarme protegiendo de un contacto o bien evitándolo.
Si me modifico: Quiero ser otra persona, quiero dejar mi pasado atrás y mostrarme fuerte y diferente. Tengo la imperiosa necesidad de demostrar que no siento el más mínimo dolor ante nada. Siempre será importante analizar la parte del cuerpo o de la piel que resulta afectada con este cambio, porque sin duda, dejará clara la razón y el motivo inconsciente.
Todas estas alteraciones en el cuerpo sólo resumen que soy una persona que necesariamente estoy viviendo una situación emocional en la que “no me siento totalmente aceptado” por alguien en mi familia o por el círculo que me rodea. Tengo la clara intención de parecer fuerte, libre, independiente, rebelde, seguro etc. Pero lo único que demuestro con esto es mi total inseguridad de ser quien ya soy. Inconscientemente, quiero ser otra persona. No me gusto ni me acepto tal cual soy.
Piercings más comunes:
OREJAS: Odio lo que oigo en mi casa, trabajo, escuela, religión.
NARIZ: No tengo vida sexual, quiero cambiar mi vida sexual, deseo vida sexual. LABIO: Hablar causa problemas, no hablo.
LENGUA: No trago lo que vivo a mi alrededor. No saboreo mi vida.
PÁRPADOS: No quiero ver mi realidad, no acepto mi realidad, quiero ver cosas diferentes.
GENITALES: No logro encontrar el amor. Necesito que me amen.
Tatuajes más comunes: Analizar la imagen tatuada también.
PIES O TOBILLOS: Tengo problemas con mi madre. No soporto a mi madre.
GLÚTEOS, CADERA: Quiero atraer al sexo opuesto. Quiero gustarle a alguien.
GENITALES: Tengo experiencia sexual. Ámame.
BRAZOS: Soy fuerte y responsable.
PECHO: Esto me duele. Soy muy sentimental.
HOMBROS: Esta responsabilidad acaba conmigo.
ESPALDA: Esta carga no me pertenece.
CUELLO: Mi vida no me pertenece.
(*Los tatuajes pueden representar a algún miembro de la familia, madre, padre, hermano, hijo, etc… antepasados/ancestros, pareja, amistad, o alguna situación concreta de nuestra vida y en algunos casos puede ser una llamada de atención…)
Modificaciones más comunes:
OREJAS: Estoy harto de escuchar siempre el mismo sermón.
DIENTES: Por fin puedo atrapar a mi presa. Lograr lo que deseo. Lograr que me teman.
FRENTE: Debo parecer maduro y fuerte.
¿Cómo libero esa emoción biológica?
Haberme realizado cualquier perforación, tatuaje o modificación, están haciendo evidente mi rechazo a mí mismo y mi incapacidad para afrontar aquello que la vida me presenta. Debo aceptar que yo valgo mucho tal como soy y que no debo afectarme con el afán de “pertenecer”, de mostrar mi fuerza o de rebelarme.
Ninguna persona, proveniente de un hogar bien establecido y amoroso, realiza ninguna de estas cosas, ninguna. Es necesaria una ausencia total o parcial de familiar, de estructura familiar o de apoyo familiar, para que uno sienta la necesidad de modificarse alguna parte del cuerpo. Y de mí depende superar las dificultades inteligentemente o dejarme llevar por la falsa idea de que realizando estos cambios demuestro ser superior y diferente.
Me amo y me respeto. Acepto a mi familia tal como son y dejo fluir sus ideas. Defiendo mis pensamientos y sentimientos con inteligencia. Amo y soy amado. Confío en mi fuerza.
(Si no encaja en estas definiciones, tenga en cuenta que no hay regla sin excepción)
http://barcelonalternativa.es

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