viernes, 9 de marzo de 2018

Los efectos de la cafeína en el cerebro y el cuerpo. Por Marta Guerri



Muchos de nosotros no podemos comenzar bien día sin una buena taza de café. Esta exquisita bebida se ha convertido en la mejor compañera para la mayoría de adultos hoy en día.
La cafeína, un gran estimulante

El ingrediente activo del café es la cafeína, la droga psicoactiva más utilizada en el mundo. Una de las cosas que rara vez se menciona sobre la cafeína es que, de hecho, es una droga. De hecho, es la droga psicoactiva más comúnmente usada en el mundo, y es por eso que probablemente no la consideramos como una droga. Funciona a nivel químico ofreciéndonos ese impulso de energía que tanto deseamos por las mañanas. Pero, ¿cómo funciona realmente todo el proceso científicamente y por qué algunas personas necesitan más café para mantenerse despiertas que otras?

La cafeína en sí misma es un potente estimulante con algunos efectos positivos y otros negativos. Hace que la mayoría de nosotros nos sintamos más alerta, despiertos y atentos, pero demasiada cafeína también puede ser contraproducente.

Esta sustancia afecta a una gran cantidad de procesos en nuestro cuerpo, incluida nuestra digestión, metabolismo y visión.
¿Qué sucede cuando tomamos de café?

Como ya hemos dicho, la cafeína tiene efectos psicoactivos y cambia la forma en que nos sentimos e interactuamos con el mundo que nos rodea.

La cafeína es un alcaloide cristalino natural, amargo, blanco y cristalino. Los alcaloides son compuestos que tienen una gran cantidad de nitrógeno. Otras drogas populares, como la morfina, la cocaína y la nicotina, también son alcaloides.

El neurocientífico de Harvard, Charles Czeisler, planteó la hipótesis de que la cafeína, combinada con la electricidad, permite a los humanos escapar de los patrones naturales de sueño y vigilia, liberándolos ritmo biológico natural. Ese cambio, escribió en National Geographic, permitió la "gran transformación del esfuerzo económico humano de la granja a la fábrica".
La cafeína contrarresta los efectos de la adenosina

Es normal cansarse a medida que avanza el día: nuestros cerebros producen de forma natural una molécula llamada adenosina desde el momento en que nos despertamos y hasta que nos dormimos. Los científicos piensan que esto nos ayuda a acostarnos por la noche, ya que esta sustancia química tiene el poder de adormecernos.

En el nivel químico, la cafeína es estructuralmente similar a la adenosina, de modo que, cuando tomamos café, la cafeína se une a los receptores de adenosina de nuestro cerebro, impidiendo que tengamos sueño. Después de que la cafeína provoque un aumento en la actividad de los receptores de adenosina, la glándula pituitaria responde liberando hormonas. Estas hormonas a su vez hacen que las glándulas suprarrenalesproduzcan adrenalina. Esta hormona causa lo que se llama la respuesta de "lucha o huida", haciendo que el cerebro y el cuerpo de la persona estén listos para defenderse en caso de emergencia. Por lo tanto, nos pone en estado de alerta y podemos trabajar más rápidamente.

Para aquellos de nosotros que regularmente tomamos café en grandes cantidades, nuestros cerebros desarrollan más receptores de adenosina, por lo que se necesita más café para mantenernos despiertos. Eso también ayuda a explicar por qué nos convertimos en sujetos exhaustos cuando tratamos de “desintoxicarnos” del café, ya que tener más receptores de adenosina significa que absorbemos más en nuestros cerebros. Esta es la razón por la que nuestra taza de café matutina puede convertirse repentinamente en dos: cuantos más receptores tengamos, más cafeína necesitaremos para cubrir los receptores.



Con el tiempo, sin embargo, la adenosina elimina el efecto de la cafeína y crea nuevos receptores para que la molécula inductora del sueño comience a engancharse de nuevo.
La cafeína aumenta el nivel de adrenalina

La la cafeína excita nuestras células cerebrales, lo que es como si le dijera a nuestro centro de control hormonal de la glándula pituitaria que nos encontramos en una emergencia. La glándula pituitaria a su vez le dice a las glándulas suprarrenales (ubicadas sobre los riñones) que inunden el cuerpo con adrenalina.

Es de este modo como la cafeína incrementa el suministro de adrenalina, lo que aumenta la frecuencia cardíaca, bombea más sangre al cuerpo y abre las vías respiratorias. En este estado de excitación, tendemos a ser más irritables, ansiosos y nuestra carga emocional es más elevada. Si bien eso puede ser útil para huir de alguien o para defendernos en una pelea, la agresividad hace poco bien en situaciones más delicadas, como negociar en una reunión o responder a un mensaje de texto.

Además, la cafeína evita que la dopamina se reabsorba en el sistema, dejando que este neurotransmisor que nos hace sentir bien permanezca en nuestro cerebro durante más tiempo. En el lado negativo, este efecto de la dopamina es también el que provoca que el café sea tan adictivo, así que tenlo en cuenta la próxima vez que estés mirando esa segunda (o cuarta) taza de café.
Mejora nuestro estado de ánimo

Como estimulante del sistema nervioso central (SNC), la cafeína no solo aumenta el estado de alerta, sino que también puede mejorar su estado de ánimo.

Esto se debe al mismo efecto de bloqueo de la adenosina que nos hace estar más alerta explicado en el punto anterior. Al bloquear los efectos relajantes de la adenosina, la cafeína permite que la dopamina y la glutamina (otro estimulante natural producido por el cerebro) se incrementen, lo que nos hace estar más alerta, menos aburridos y proporciona una mejora del estado de ánimo.

Curiosamente, algunos estudios han encontrado una conexión entre el consumo de cafeína y un menor riesgo de depresión, especialmente cuando se consume en forma de café. La investigación incluso ha sugerido que la cafeína disminuye el riesgo de suicidio, al menos para los hombres. Sin embargo, al menos uno de estos estudios solo encontró esta conexión con el café con cafeína, no con el , aunque otros encontraron el mismo efecto para el té también.
Produce activación de los lóbulos frontales

El Dr. Florian Koppelstaetter y sus colegas de la Universidad Médica de Innsbruck en Austria, presentaron un estudio en 2005 que mostró que el consumo de cafeína activa los lóbulos frontales del cerebro. Estas áreas son responsables de la memoria y la atención a corto plazo. Por lo tanto, la cafeína puede aumentar estas funciones en una persona.
Mejora nuestra memoria

Al parecer la cafeína mejora ciertos tipos de memoria, especialmente la capacidad de recordar listas de palabras e información directa, en algunos (pero no todos) los estudios. Algunas investigaciones muestran que ayuda a que esos recuerdos también se "peguen" a nuestro cerebro, lo que hace más fácil recordar esa información más adelante. Sin embargo, esta mejora parece ser más fuerte para las personas que aún no están “enganchadas” a la cafeína.

Un estudio reciente también indica que los extrovertidos logran mejores resultados en la memoria de trabajo con la cafeína que los introvertidos. Esto puede explicar por qué algunos estudios han observado un efecto más significativo que otros. Stephen Braun, autor del libro "Buzz: la ciencia y el saber del alcohol y la cafeína", explica que las reacciones a la cafeína varían enormemente de un individuo a otro: mientras que una persona puede desarrollar un alto nivel de reacción, a otra prácticamente no notará sus efectos.

De todos modos, demasiada cafeína puede conducir a una disminución en el rendimiento en todos los ámbitos.
Aumenta nuestra capacidad de atención

Una de las razones más comunes por las que las personas bebemos café o té con cafeína es para ayudarlos a concentrarnos en una tarea, y no es de extrañar: uno de los efectos mentales más claros de la cafeína es un aumento en la capacidad de concentración, especialmente para alguien que está fatigado.

La investigación muestra que los conductores comerciales que recorren largas distancias tienen una probabilidad significativamente menor de caer rendidos si consumen cafeína de cualquier forma: café, té, pastillas o bebidas energéticas.

Sin embargo, la mayoría de las personas también están familiarizadas con el nerviosismo de la cafeína, y saben que puede ser difícil enfocarse en cualquier cosa después de consumir demasiada.
Disminuye las funciones del hipocampo

Los efectos a largo plazo de la cafeína no son tan agradables. El Dr. Han Me y colegas de la Universidad Nacional de Pusan en Corea informaron en un estudio publicado el 2005 que el consumo a largo plazo de bajas dosis de cafeína disminuye las funciones del hipocampo. Esta área en el cerebro es responsable de la memoria y el aprendizaje a largo plazo. Los autores concluyeron que, aunque la cafeína podría mejorar el estado de alerta de la persona durante un corto período de tiempo, en realidad a largo plazo ralentiza el aprendizaje y la memoria a través de la disminución de la función del hipocampo.
Disminuye el apetito, pero por poco tiempo

Una taza de café probablemente disminuirá nuestro apetito durante un breve período de tiempo, pero hay poca o ninguna evidencia de que la toma de la cafeína como un hábito regular pueda mantener a raya el hambre o ayudar con la pérdida de peso.

La mayoría de los estudios que analizan el efecto de la cafeína sobre el apetito han sido poco significativos o se han realizado sólo en animales, lo que hace difícil determinar si los resultados obtenidos se aplicarían de igual forma a las personas de una forma más genérica.
Ayuda a que algunos medicamentos actúen más rápidamente

Si alguna vez ha tenido migrañas o sufres fuertes dolores de cabeza habitualmente, probablemente hayas tomado medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol para contrarrestarlo. Otros más específicos combinan uno de estos dos activos con cafeína

Esto se debe a que hay cierta evidencia de que la cafeína ayuda a ciertos medicamentos a aliviar el dolor, por ejemplo el paracetamol y la aspirina, presentan efecto más rápido, duran más y son más efectivos.

En un estudio realizado en el 2007 por el departamento de Farmacología de Universidad de Erlangen-Nuremberg, en que algunos sujetos tomaron pastillas con una combinación de cafeína y paracetamol, otros solo paracetamol o solo cafeína, y los últimos un placebo, se encontró que aquellos que tomaron ambos compuestos juntos notaron una disminución más fuerte en los síntomas del dolor, un efecto que también tendió a durar más tiempo.
Potencia el rendimiento deportivo

La cafeína es una de las sustancias más habituales que se utiliza para mejorar el rendimiento deportivo.

Si se dosifica correctamente, puede proporcionar a los atletas mejoras de rendimiento notables, siempre y cuando no lo utilicen en exceso en su vida diaria.
Puede dar ardor de estómago

Aunque una taza de café caliente puede parecernos una bebida reconfortante cuando sentimos frío o estamos cansados, la cafeína también aumenta los niveles de ácido en el estómago. Esto puede provocar acidez estomacal pero es especialmente perjudicial si padecemos úlceras.
Permanece en el organismo durante mucho tiempo

¿Alguna vez te has preguntado por qué una taza de café que hemos tomado por la tarde o incluso al mediodía, nos mantiene despiertos por la noche?

Al parecer para que desaparezca de nuestro cuerpo tan solo la mitad de la cafeína ingerida, deben pasar entre 5 y 6 horas, por lo que una taza de café que hayamos tomado a las 4 p.m. podría hacernos sentir la mitad de sus efectos a las 10 p.m. Si eso es suficiente para mantenernos despiertos y bastante alerta hasta tarde, por lo que es buena idea planificar en consecuencia.
Beber café puede alargar la vida

Dos recientes estudios han encontrado evidencias de que las personas que beben mucho café tienen menos probabilidades de morir prematuramente.

Los investigadores han analizado la dieta y la salud de miles de personas y han sugerido que los bebedores habituales de café ​​son menos propensos a morir de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, entre otras afecciones.

Sin embargo, el café descafeinado parece transmitir muchos de estos mismos beneficios para la salud sin los efectos contraproducentes de la cafeína, por lo que incluso si estás buscando reducir su consumo, puedes seguir aprovechándote de sus beneficios.

Referencias

https://www.auntminnie.com/index.aspx?sec=ser&sub=def&pag=dis&ItemID=69013
http://annals.org/aim/article/2643433/association-coffee-consumption-total-cause-specific-mortality-among-nonwhite-populations
http://annals.org/aim/article/2643435/coffee-drinking-mortality-10-european-countries-multinational-cohort-study
http://www.healthline.com/health/caffeine-effects-on-body
https://lifehacker.com/5585840/buzz-author-stephen-braun-on-programming-your-brain-for-caffeine-energy-drinks-and-more
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17400186
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12882397
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17442681
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8604958
http://ngm.nationalgeographic.com/ngm/0501/feature1/
https://press.rsna.org/timssnet/media/pressreleases/pr_target.cfm?ID=270
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0195666314004498

Marta Guerri

Blog de Psicoactiva

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