Es
importante pensar qué está sucediendo a nivel emocional cada vez que padecemos
de problemas de salud que se repiten, o que no se curan o que aparecen de
manera súbita.
Dolor de garganta: puede manifestar la
necesidad de querer decir o pedir algo y no poder hacerlo ya sea por sentirse
censurado o por miedo a la reacción de los otros.
Dolor de estómago: el
enojo, la rabia acumulada, las emociones negativas contenidas; todo esto genera
dolor en el estómago y ardor. Una sensación de haberse “comido” un hecho que
consideramos injusto o indignante y que emocionalmente se traduce en un
malestar.
Dolor de cabeza: el
no poder tomar una decisión o el hecho de tener una decisión tomada y no poder concretarla
genera una especie de batalla con uno mismo. No claudiquemos ante el deseo
ajeno y seamos fieles a nosotros mismos. Una vez que la decisión está tomada
pon en práctica lo que deseas hacer simplemente cuidando de no dañar a otros
pero siendo respetuosos de nuestros deseos.
Molestias en los órganos
sexuales: Este es un aspecto al que el propio Freud le dedicaba
mucha atención, ya que las situaciones negativas en relación a las relaciones
de pareja pueden manifestarse a través de infecciones o enfermedades de los
órganos sexuales. Cuando fuimos víctimas de una agresión sexual o de una
infidelidad o existen problemas en la pareja, no es de extrañar que el cuerpo
exprese en los órganos sexuales su descontento o su malestar.
Dolores de espalda, contracturas:
habitualmente le atribuimos estos dolores a las malas posturas o a haber
dormido en una mala posición pero también puede considerarse un reclamo de
parte del cuerpo como resultado de emociones contenidas, de tensiones
acumuladas y de problemas a los que no podemos enfrentarnos. Dar batalla para
liberarnos “de este peso en la espalda”, es siempre el mejor camino que podemos
elegir.
Falta de deseo sexual:
cuando se han descartado cualquier tipo de motivo orgánico, es el momento de
inclinarnos por lo emocional. La falta de comunicación, la violencia, las
agresiones, los malos tratos son todos motivos que pueden afectar la libido de
las personas. Es uno de los motivos por los cuales las parejas realizan más
consultas y descubren que sus problemas radican en no hablar con sinceridad,
con miedos ocultos, con errores que no fueron perdonados y que actúan como un
bloqueo para vivir una sexualidad plena.
Como podemos ver, nuestro
cuerpo “habla” y manifiesta de una manera u otra su descontento o su insatisfacción.
Guardar las cosas que queremos decir o no manifestar situaciones dolorosas hace
que el organismo se resienta y que en algún momento ya no pueda seguir
acumulando hechos traumáticos y negativos y entonces surjan los problemas
orgánicos manifestados en dolores, infecciones y enfermedades.
Cada vez más teorías indican
que el estrés, y las afecciones emocionales junto con la incapacidad de hablar
y de sacar de adentro todo eso que quisimos y debimos decir pero no pudimos o
no nos atrevimos, son los responsables de enfermedades como el cáncer u otras
de tipo degenerativas.
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