En
mi opinión, todas las personas hemos atravesado por conflictos personales. Con
mayor o menor intensidad, en más o menos ocasiones, con efectos más leves o más
demoledores… pero todos los hemos padecido.
“Vivir
es conciliar contradicciones”, dice con mucha razón Guy Brackman.
La
estabilidad personal y emocional suele empezar a suceder –si es que llega a
suceder- pasada ya la media vida. Desde el nacimiento hasta la muerte, todos
tenemos que soportarnos como sea, acompañarnos aun cuando no nos apetezca,
dormir con nosotros todos los días, ser felices, dudar, conocer cosas, vivir
experiencias, sufrir, y pensar un día una cosa y al día siguiente otra
distinta.
Así
funciona la vida, y no va a ser de otro modo mientras no nos eduquen de otro
modo distinto: Enseñándonos a vivir y preparándonos para las cosas de la vida.
Mientras,
los conflictos de diferentes intensidades nos acompañarán.
Cuando
uno toma conciencia de sus conflictos puede desoírlos, negarlos, maquillarlos,
o intentar menospreciarlos, puede anestesiarse y creer que no le afectan lo
suficiente, o puede rendirse y dejarlos sin solucionar engañándose con la
excusa de que no tienen remedio. En todos estos casos, habrá tomado la peor
decisión.
En
cambio, puede tomar otras decisiones más adecuadas que le llevarán a la
resolución de sus conflictos, como, por ejemplo, alguna de las siguientes
opciones:
CONVERTIRSE
EN UN OBSERVADOR de sí mismo, y estar atento a todas sus emociones, sus
sentimientos, sus pensamientos, sus altibajos, sus dudas, sus preguntas, etc.
Observarse para descubrirse y conocerse, para averiguar quién es realmente y
diferenciarlo de quién está siendo. Ser un notario que levanta acta de lo que
ve tal como es, para después hacer lo que considere necesario con todas esas
observaciones.
VIVIR
SUS CONFLICTOS atentamente. No negarlos, sino seguirlos desde fuera, sin
implicarse, percibiendo los cambios y los atolladeros, permitiendo que lleguen
hasta su final para conocerlos realmente y poder resolverlos más adelante. Pero
sin censura y sin juicios. Sólo como notario y no entrometiéndose en ellos.
AVERIGUAR
QUÉ PASA REALMENTE. No disfrazar lo que nos pasa, no minusvalorarlo ni tampoco
engrandecerlo. Llamar a las cosas por su nombre y aceptarlas como están siendo.
No eludir las situaciones que no nos parecen agradables y tratamos de negar u
olvidar. El proceso de Autoconocimiento siempre –siempre- ha de estar presidido
por la honestidad y la verdad –aunque ésta sea dura e indeseada-
SERENARSE.
Desde un estado de inquietud es imposible –repito: imposible- encontrar la
respuesta o solución correcta y adecuada. Nunca se han de tomar decisiones ni
en momentos eufóricos de optimismo o felicidad ni en los momentos más
apesadumbrados. Por tanto… serenarse.
VER
EL CONFLICTO DESDE FUERA. Es el mejor modo. Si uno sigue dentro de su conflicto
la propia tensión le impedirá encontrar la solución óptima. Necesita utilizar
la misma ecuanimidad con la que es capaz de ver y resolver los problemas de los
otros, así que conviene salirse del conflicto, verlo desde fuera con
objetividad, y con la misma objetividad aportar la solución.
DARSE
CUENTA. Después de aplicar lo anterior, uno ya está en condiciones de darse
cuenta de la realidad que hay tras la apariencia, del grado exacto del
conflicto, de su verdadera magnitud, y de la posición a adoptar frente a él
para resolverlo.
TOMAR
DECISIONES. Eso es lo que corresponde ahora: decidir. En general, es necesario
afrontar los conflictos y resolverlos, y no dejar que “el destino” o “los
otros” se encarguen de la que es nuestra tarea. Decisión y firmeza. Confianza y
fuerza… y a la tarea.
VIVIR
no es solamente soportar lo que nos va sucediendo.
VIVIR
no es sobrevivir ni es malvivir.
VIVIR
no es sufrir.
VIVIR
es afrontar la propia vida, gobernarla, conseguir lo mejor para uno, y hacer de
la vida algo muy digno.
Y
todo eso sólo lo puedes hacer tú.
Te
dejo con tus reflexiones…
Francisco
de Sales
“Oír
o leer sin reflexionar es una tarea inútil”. (Confucio)
(Más artículos en http://buscandome.es/index.php?action=forum)
CÓMO
ACTUAR EN LOS CONFLICTOS PERSONALES
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