A todos se nos proporciona una cierta cantidad de energía. Con esta energía nos movemos, pensamos y actuamos. Con esta energía, tanto dormidos como despiertos, se alimenta y sustenta el templo del cuerpo. Con esta energía lo hacemos todo; y somos responsables del uso que hacemos de ella, bueno o mal, según sea el caso.
Del mismo modo que la compañía de gas y electricidad instala un contador en la línea, interrumpiendo el flujo desde la fuente hasta el cliente, así de forma análoga, Dios Padre pone en las manos de cada individuo una cierta cantidad de energía para su uso. Esta cantidad puede ser aumentada o disminuida a través del uso correcto o incorrecto de la Ley.
Así como "… aún vuestros cabellos están contados", también la porción de energía dada a la humanidad está contada. Por eso, hay gente que tiene una buena cabellera, otros están calvos, y otros, cuidadosamente, cuentan el número de cabellos que les queda. Por lo tanto, algunos tienen poca energía y otros, mucha. De todo esto, podemos deducir que existe una ley que gobierna la emisión de energía dentro de nuestros mundos. Y esta ley es la que estudiaremos.
El factor vital es que vosotros estáis recibiendo en todo momento, ya sea que estéis dormidos o despiertos, energía que, cuando es utilizada por vosotros para el ejercicio, tanto positivo como negativo de vuestro libre albedrío, queda registrada, exclusivamente a vuestro nombre. Sois responsables de ella, tanto para bien como para mal. Sois los receptores de esa energía que es la inversión que Dios hace en vuestro ser creativo; en efecto, una medida (talento) de esta Luz y Conciencia con la que podéis asegurar un momentum.
Alguna gente dice: "Bien, no estoy interesado en adquirir un momentum. Ni siquiera sé lo que es eso". Pues bien, un momentum es cualquier cosa que se convierte en hábito.
Si, por ejemplo, elegís estar gordos y deseáis estar gordos y decidís que vais a estar gordos, desarrollareis un momentum de comer. Y vais a seguir comiendo hasta que lo logréis. Y entonces, cuando estéis gordos, no vais a parar de comer, porque habéis desarrollado un momentum de comer.
Si decidís que vais a adelgazar y os excedéis en la dieta, entonces podéis hacerlo. Y al hacer la dieta, lo que sucederá es que desarrollaréis un momentum, un hábito que producirá en vosotros finalmente la delgadez.
Lo mismo que la gente puede querer estar gorda, puede desear estar delgada. pero el hábito que ha desarrollado y que produce estos efectos es lo que yo estoy explicando: eso es lo que es un momentum
Ahora, no solamente aplicaremos este término al cuerpo físico, también lo aplicaremos a la mente. Si decidís que vas a aprender francés, comenzareis estudiando francés y lo haréis en forma diligente. En cada oportunidad que tengáis, vais a estudiarlo.
Si decidís ser Hércules, iréis a reforzar vuestro cuerpo. Iréis a vuestro club, o patio, o garaje o dondequiera que sea, y comenzareis a levantar pesas y haréis toda clase de ejercicios porque deseáis desarrollar vuestros músculos. Desarrolláis un momentum para ello. Y, poco a poco, este momentum se hace mayor porque continuáis haciendo lamisca tarea.
Os voy a dar una Ley que Jesús ya os dio, una Ley que es muy importante con relación a los momentums. Y voy a mostraros que los momentums son de suma importancia en nuestra vida; tan importante que, incluso si decidís que no vais a hacer nada, esta ley operará aún en vuestra vida. Voy a mostraros que no importa lo que hagáis, vais a caer bajo la ley de los momentums tal como Jesús enseñó.
Digamos que decidís que vais a ser un vegetal, que vais a conseguir la nutrición que necesitáis del suelo, del ambiente; vais a absorber energía y a hacer lo que queráis (hagámoslo lo más ridículo posible), vais a hacer lo que os venga a la mente. Muy bien estaréis desarrollando un momentum para eso, y ese momentum (Una parte intrínseca del acto mismo) va a afectar grandemente vuestra vida.
Si no hacéis nada, estaréis desarrollando un momentum de hacer nada. Y poco a poco, esta ley madurará en vuestro mundo y encontraréis vacío vuestro cuerno de abundancia, ¡vacío! porque habéis hecho que así sea (vacío y desprovisto de conciencia o motivación), excepto para hacer nada.
Así que, queramos o no, todos nosotros estamos desarrollando momentums. Y nuestros momentums determinan la clase de persona que somos, así como la clase de persona que queremos.
Karma, Vidas Anteriores y Elecciones Anteriores
Nos gusta mirar atrás, hacia el lejano y brumoso pasado, con el grado de percepción de que somos capaces para encontrar algún registro de auto importancia. Algunas personas gustan de sentarse a especular sobre quienes podrían haber sido en una vida anterior. Si descubren que ellos fueron un personaje determinado, se dedican a coleccionar todos los libros de historia que pueden encontrar sobre tal persona y comienzan a estudiar su llamada vida anterior.
Paraos a pensar en esto un momento: ¿Qué podéis hacer con un momentum muerto? ¡Nada! Cualquiera que sea lo que haya ocurrido en una vida anterior, las elecciones fueron hechas entonces y en esa vida ya cumplisteis vuestros momentums. Habéis vivido lo que dichos momentums dictaron. Pero vosotros sois los que creasteis el monstruo, o el santo, según sea el caso. No fue el cielo, sino vosotros.
A la gente le gusta pensar que su gloria está quizás en sus estrellas. Le encanta creer que los dioses le han favorecido a través de sus astros y que el Destino le ha dado una determinada personalidad y suerte, un buen medio de vida o la carencia del mismo. Suelen decir: "Bien, todo está en nuestros astros", echando la culpa de su mala suerte a las fuerzas planetarias que están más allá de su control.
De esta forma la gente se convierte en criaturas supersticiosas en lugar de controlar su destino. Pero en realidad, tal como dijo Cassius: "Nuestras faltas están en nosotros, no en nuestros astros". Por lo tanto tenemos que aprender a neutralizar los dictados de nuestras estrellas, así como los de nuestro karma pasado, el cual está claramente inscripto en nuestra astrología, si sabemos leerlo debidamente.
Con frecuencia escucho a personas decir: "Bien, es mi karma pasado, y esto se convierte en mi excusa para no hacer nada de nada. Sólo quedarme sentado; en realidad estoy cosechando nuestro karma de vidas anteriores. Sobre esto no hay duda.
¡Pero no tenemos que cosechar y llora
¿Comprendéis lo que quiero decir: No tenéis que cosechar y llorar, porque el cielo ha proporcionado una forma de liberarnos. Hoy día nosotros podemos ajustar nuestros momentums pasados de forma constructiva y además hacer las cosas bien, porque así lo deseamos.
¿Nos anteveríamos a decir que es la voluntad de Dios el que bajemos una serie de escalones cada vez más y más bajo? ¡Por supuesto que no! Entonces, ¿porqué deberíamos pensar que nuestro karma anterior está conspirando para tejer una red delante de nuestro camino con el fin de frenarnos, enredarnos y hacernos caer? Naturalmente que no.
Nuestro karma anterior es nuestro karma pasado, y no tiene que ser un obstáculo que nos haga caer, aunque sea de naturaleza negativa podemos ajustarlo. Podemos hacerlo positivo, al igual que un hombre que se ha arruinado y ha conseguido liberarse de todos sus acreedores, puede en cualquier momento, si así lo decide, pagar sus deudas con honor.
Comprendamos primero esta ley con el fin de que no lleguemos a quedar en bancarrota espiritual y moral, o dependientes de que el lado ilusorio de la vida dicte nuestra libertad, tal vez, si las circunstancias son favorables. Pero, si el universo estuviera regido por el azar, ¿por qué clase de suerte elegiría la vida a un determinado individuo de entre los demás? Por ninguna. Porque las leyes universales están establecidas con precisión matemática, esta misma precisión (la de Dios, así como la del hombre) determina qué clase de hombre va a ser y qué es lo que va a hacer. Y esta es la ecuación matemática tanto del libre albedrío humano como del divino.
Alguien pudiera decir: "Me he esforzado mucho y durante mucho tiempo. He trabajado diligentemente para librarme de mi karma pasado, pero éste se cierne sobre mí cercándome como una red".
Debemos recordar la historia del maestro yogui que estaba fuera de su ashram cuando se encontró a una cobra en el camino. La cobra estaba enroscada, lista para atacar. El yogui miró a la cobra y le dijo: "Clack-clack, ven señora cobra".y comenzó a dominarla dando palmadas de forma rítmica y con un corazón puro.
¿Qué mas podéis hacer si os encontráis con una tarántula o una cobra, o un ratón que ruge? Podéis gritar y decir: "'Oh, voy a morir, no tengo salvación!". O, si lo preferís, podéis dar la bienvenida a las corrientes de retorno de vuestras energías fastidiosas del pasado, vuestros momentums que vuelven a nosotros ahora, tanto para su redención como para educar vuestra alma a través de todo este proceso.
El propósito principal del retorno del karma es la educación del individuo. Al examinar muchos registros de vidas anteriores de la gente he averiguado que el universo no conspira contra el hombre, por el contrario, conspira con el hombre para darle su emancipación, es una gran alegría para Dios el dar la libertad al hombre y no verle atado a las labores del traidor.
Así pues, reconozcamos que en todos esos antiguos momentums que hemos creado hay un camino de salida, y ese camino es a través de Cristo y el entendimiento místico del propósito universal, por medio de la llama violeta y el decreto dinámico de la Palabra, enseñada a nosotros por el amado Jesús y los Maestros Ascendidos de la Gran Hermandad Blanca.
¡Cómo se atreve alguien a decir que hemos sido creados para hacer nuestra voluntad desafinado la voluntad de Dios, sólo porque tenemos esa libertad! El que tengamos nuestra propia voluntad no significa que la usemos de forma errónea contra la corriente del propósito universal. El propósito de tener libre albedrío es para que nos pueda ser concedido el don de una mayor individualidad porque hacemos las elecciones acertadas.
Si hacemos las elecciones acertadas, iremos a la cima; si no las hacemos, existe un gran círculo donde poner vuestra "X" y un pequeño círculo donde poner vuestro "no" al final, podréis ver que las recompensas son mayores cuando nos movemos a favor de las corrientes de la Vida que cuando lo hacemos en contra de ellas.
A decir verdad, nadie puede ganar yendo en contra de las Corrientes de la Vida. Todo lo que podemos conseguir son esos resultados obstructivos que frustran nuestro ánimo y esfuerzos, no aportan satisfacción y nos privan, algunas veces durante vidas enteras, de los resultados reales que deberíamos obtener. Solamente cuando nos movemos con la corriente cósmica, nuestros más preciados sueños se convierten en realidad y la alegría de Dios está con nosotros. Incluso los remordimientos que vienen cuando retrocedemos a vidas anteriores, nos enseñan la estupidez que representa el desafiar el curso que el Amor nos marca.
"Al que tiene un Momentum… "
Existe una declaración sagrada especial que Jesús hizo y que he prometido que os diría. Ésta ha sido un gran misterio para muchos creyentes. Ahora, observad lo que voy a deciros. Esta frase ha sido mencionada por Mateo en varias ocasiones, también por Marcos y Lucas y posteriormente por traductores.
"Porque a cualquiera que tiene se le dará, y tendrá más; pero el que no tiene, aún lo que tiene le será quitado".
Esta es una extraña y enigmática declaración hasta que se comprende que Cristo hablaba de momentums.
"Al que tiene un momentum constructivo, más de Dios le será dado; pero a aquel que no tiene un momentum constructivo, aún lo que tiene le será quitado".
AL QUE TIENE UN MOMENTUM CONSTRUCTIVO (de trabajar con las corrientes cósmicas, de fluir con la corriente, de permitir que el Tao divino fluya a través de su conciencia, de abrirse a Dios y sólo a Dios, voluntaria y alegremente) MÁS DE DIOS LE SERÁ DADO. PERO A AQUEL QUE NO TIENE UN MOMENTUM CONSTRUCTIVO, AÚN LO QUE TIENE LE SERÁ QUITADO porque Él no tiene nada, ni siquiera un momentum suficiente como para aferrarse a lo que tenía, y por eso, inclusive lo que tiene le será arrebatado.
Paraos a pensar en esto: si no ponéis el énfasis en incorporar a Dios a vuestra vida, ¿qué estáis poniendo? Si elimináis el factor del Creador y sus propósitos y su voluntad de vuestra vida, ¿no estás eliminado acaso el factor que necesitáis para multiplicar vuestros momentums? Entonces sois un ser vacío y tenéis un momentum de ser vacío y cada día tenéis menos y menos.
Y esto continuará indefinidamente, como un satélite en órbita, hasta que Dios se convierta en el momentum motivador de vuestra vida, y su Luz (como Cristo en vosotros) reúna más y más de su propósito y su volunta a sí mismo. Y cada día vosotros tendréis más y más; y porque tenéis este momentum, más os será dado.
Es completamente absurdo que el hombre piense que el Creador del Universo, capaza de crear el cuerpo físico que tenemos, capaz de crear una mente como la nuestra, capaz de crear un espíritu como el que tenemos, con todos los poderes solares, o poderes del alma inherentes al hombre, podría ser incapaz de dirigir correctamente la vida del ser humano si se lo pide.
Pero incluso pedir requiere un momentum de voluntad, de deseo, de tener dirección divina. Y para algunas personas, incluso los propósitos más simples de la vida no han motivado el deseo interno de dirección divina. Así pues, parece que al buscar construir un momentum, debemos comenzar antes del principio
LA FE CONSTRUYE MOMENTUMS
Un momentum es la cosa más maravillosa del mundo cuando se usa correctamente. Vuestro momentum atraerá lo que es igual a él. ¿Sabéis lo que quiero decir? Eso es lo que os traerá y mucho más también; pero sin él, no tengo muchas esperanzas para nadie.
Podríamos congregar a miles de personas en un salón, una carpa o una catedral para hablarles de las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos, pero si esas personas no tienen un momentum espiritual apropiado, saldrán y perderán sus almas, y, en muchos casos, se convertirán en náufragos.
Como en la parábola del sembrador, sólo aquellos con buena tierra y sólidos cimientos en la práctica de los preceptos aprendidos, teniendo un campo abonado por la conciencia y un corazón alegre, oyen y reciben y dan el fruto de la Palabra.
Existen muchas razones por las que necesitáis dominar el arte de completar las cosas, el cumplimiento de un ciclo desde el principio de Alfa al final de Omega. "Instruye al niño en su carrera (a terminar siempre lo que empieza, teniendo cuidado de comenzar solamente aquellos proyectos que él pueda ser capaz de terminar), "y aún cuando fuere viejo no se apartará de ella".
Los niños y las nuevas almas que comienzan el sendero del discipulado necesitan experiencia práctica en el arte y ciencia de la construcción de momentums. Ésta es la razón por la que la relación de gurú y discípulo bajo los auspicios de la Gran Hermandad Blanca está orientado a la acción y ejecución. ¿Puede el individuo atravesar de forma consistente y perseverante, con buen o mal tiempo, a través de los altibajos de la turbulencia emocional y kármica?
Si el individuo tiene un momentum en esforzarse, conseguirá pasar; pero si sus mentores o él mismo han permitido que su vida sea una serie de comienzos y paradas, programaciones erráticas y el hacer exactamente lo que le apetezca y cuando le apetezca, esta persona no tendrá simplemente el momentum de voluntad, deseo, sabiduría o amor necesarios para seguir insistiendo e intentándolo cuando la marcha se hace más dura.
El discípulo triunfados tiene que tratar al altar un momentum interiorizado de autodisciplina, el cual es el producto de la virtud acumulada durante siglos de salvar los muchos obstáculos que se oponen al Ser Divino; o tiene que ser el aprendiz de un sabio maestro constructor que tenga tal momentum y aprender de él lo relacionado con la construcción de un templo.
Ahora comenzamos a ver que los momentums espirituales pueden ser construidos con antelación (antes de que el señor venga de improviso a su templo, vuestro templo). El momentum es lo más importante que podéis construir, porque cualquier cosa que queráis (y no me importa lo que sea) la podéis conseguir con un momentum.
Al desarrollar el momentum correcto, no necesitamos más. El momentum apropiado puede actuar a través de vuestras plegarias del momento. Vuestra metodología no tiene por qué ajustarse a nuestra tradición. Podéis hacerlo de acuerdo con las tradiciones de vuestra iglesia, de acuerdo con vuestras propias tradiciones. Puede no estar de acuerdo con ninguna tradición, eso no importa. Si funciona, si es un momentum que es constructivo y proporciona la respuesta esperada del cielo, no hay que preocuparse de más.
¿Sabéis lo que es un Arcángel? Hace sólo una semana que el Arcángel Miguel me dijo lo que Él era. Me dijo: "nosotros somos arquitectos". Eso es lo que significa la palabra ARC: los siete arcángeles tienden un puente de Luz desde Dios hasta el hombre, a través de sus corazones puros. Son arquitectos a quienes Dios utiliza en el diseño de planos de una serie de proyectos existentes en el universo, formando un arco con la Luz de Dios para delinear la matriz de la voluntad de Dios, el que nosotros a nuestra vez podemos seguir, por un acto de nuestro libre albedrío.
La gente cree que los ángeles y los arcángeles no hacen mucho. Creen que sólo son funcionarios plenipotenciarios. Bien, lo que ocurre en realidad es que, además de todas las otras obligaciones inherentes a su labor de iniciadores de almas en el sendero de Cristeidad personal en los siete rayos, ellos trabajan como arquitectos. Y el ser arquitectos universales es un trabajo de tiempo completo. ¡Os lo puedo asegurar! Un arquitecto es un individuo muy importante. ¿Os dais cuenta de la importancia de un arquitecto es un gran proyecto?
Un arquitecto es una persona clave muy, muy importante. Es responsable de que todas las piezas encajen. Así pues, un arquitecto o un arcángel o una arcangelina (complemento femenino de un arcángel) es un ser muy importante.
El arcángel Miguel no siempre fue arcángel. Hace millones de años Él era solamente un elementa, un espíritu de la naturaleza. Después de convertirse en elemental, Él llevó a cabo una hazaña poco común, de esas descriptas en un libro supuestamente escrito por Saint Germain, en el que el Maestro explica cómo los elementales pueden cruzar el vacío y llegar, a través del reino humano, al reino angelical.
El arcángel Miguel lo hizo. Él tuvo no solamente que encarnar en forma humana, como nosotros, sino que también subió por la escalera de la iniciación jerárquica hasta llegar al reino angelical. Y allí fue ascendido y alcanzó el grado de capitán, finalmente se convirtió en arcángel y se le nombro príncipe de los arcángeles y fue quien se enfrentó al profeta Daniel.
Mucha gente cree que estos grandes seres aparecen como por encanto; que Dios (debido a las fantasías de su mente) de repente se sienta y dice: "Voy a hacer un arcángel". Así que dice: "¡Ya está, pum!" una de esas flores o un copo de nieve o algo así se convierte en un arcángel.
Pues no es así. Esa gente, me refiero a los arcángeles (en un sentido, ellos son igual que la gente; después de todo, Josué vio al Arcángel Miguel como un hombre, en la misma forma en que Daniel vio al Arcángel Gabriel), empieza desde el primer peldaño de la escalera y persevera en su ascensión por la misma; y los miembros del reino angélico son ascendidos también, lo mismo que nosotros.
Por esa razón, el Universo es tan grande. Por eso tenemos las "fronteras" de lo infinito, las que giran sin parar. La idea es que cada ser encuentre su lugar en el sol. Se supone que la gente tiene que elevarse cada vez más alto en la espiritualidad; se supone que no debe pararse.
¿No sería la vida tremendamente aburrida si no tuviéramos desafíos? Mi desafío actual está aquí, en Colorado Springs, pero no espero estar por siempre aquí. No espero estar por siempre aquí en el mundo. Sería una tontería; realmente lo sería porque existen tantos lugares maravillosos en el Universo (hermosos lugares) y allí existen grandes oportunidades.
Así pues, el Arcángel Miguel estuvo en otro mundo antes de ser un arcángel y consiguió su victoria. Y durante el período en que estuvo completamente abrumado por los sucesos (apenas podía vivir), cuando tuvo que enfrentarse cara a cara con la mayor y más crucial prueba de toda su carrera y ganar su victoria, se le ocurrió esta melodía: el "Himno de la Marina".
Cuando la escuchéis, comenzaréis a sentir ese tremendo poder en el Universo. Hay una corriente de poder en esa canción. ¿Lo notáis? Tiene un poder que triunfa. Es fe, eso es lo que es. Esta canción es una canción de fe. Y a través de esta gran canción de fe, la radiación del Arcángel Miguel es anclada en la persona.
Cuando cantéis esta canción, notaréis esa sensación y realmente creceréis. Y es la fe lo que os permitirá construir un momentum.
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