viernes, 10 de febrero de 2017

La Megalomanía, un trastorno psicológico peligroso.


La megalomanía es un trastorno de la personalidad relacionado con el narcisismo que se caracteriza porque la persona tiene pensamientos de poder, omnipotencia y  de gran superioridad frente a los demás. En griego Megalo significa “grande” y Mania significa “obsesión”.
Contenido 
Trastorno Narcisista de la Personalidad o Megalomanía
El Trastorno Narcisista de la Personalidad, anteriormente conocido como megalomanía, es una forma de narcisismo patológico, diagnosticado por primera vez por el psicoanalista Heinz Kohut, en 1968.  Se trata de un patrón rígido de comportamiento que conduce a una búsqueda constante de auto-gratificación, caracterizado por un sentido de grandiosidad y de auto-importancia, con una necesidad insaciable de atención y falta crónica de empatía.
En muchos diccionarios clínicos la megalomanía se define como un estado mental anormal que presenta delirios de grandeza y un sentido exagerado de autoestima, poder y grandeza. Es una condición psico-patológica en la que la persona muestra una obsesión excesiva con la grandiosidad.
La  Asociación Americana de Psiquiatría  publicó los criterios en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V)  y una persona con este tipo de trastorno puede mostrar todos o algunos de los rasgos mencionados a continuación:
· Sentido exagerado de autoestima
· Sentido de superioridad sobre los demás
· Auto proclamación de talentos y logros
· Egocentrismo
· Constante autoadmiración
· Explotación y aprovechamiento de los demás para beneficio personal
· Sentir envidia de los demás y desear que las otras personas le envidien
· Arrogancia y naturaleza agresiva
· Incapacidad para empatizar con los demás
En general, el comportamiento de las personas narcisistas no deja de ser una máscara que ayuda a cubrir sus inseguridades y sentimientos negativos. Esta sensibilidad les lleva a mostrarse agresivos hacia los demás como un mecanismo de defensa.
Al ser tan poco empáticas con los demás, las personas narcisistas y con megalomanía tienden a comportarse de una manera socialmente combativa y provocadora, sobre todo cuando no reciben el nivel de la admiración que sienten que valen. Son difíciles de tratar e interactuar con ellas, tanto a nivel laboral como personal.
Según afirma el psiquiatra forense y director de la unidad de trastornos peligrosos de la personalidad en Broadmoor, West London, “Es fundamental distinguir entre los rasgos narcisistas que pueden ser ventajosos, como la confianza, la necesidad de llegar a la cima, la necesidad de alabanza, y el Trastorno de Personalidad Narcisista o Megalomanía. Las personas con el trastorno son explotadoras y pueden causar malestar significativo a los demás“.
Pero…
· ¿Cómo se forma una personalidad megalómana?
· ¿Qué causa el comportamiento narcisista y los arranques de ira o insultos?
· ¿Qué podemos esperar de personalidades megalómanas como Donald Trump como presidente?
Cuando nos hacen sentir devaluados
Imagínate que alguien te hace sentir poco valorado, que no eres lo suficientemente bueno, que eres estúpido y te critica constantemente o tiene expectativas demasiado altas que son casi imposibles de cumplir, ¿cómo te sentirías?
Al parecer cada persona reacciona de una forma diferente frente a este tipo de situaciones, sobre todo si se dan en la infancia, cuando se está desarrollando nuestro carácter. Existen tres maneras con las que hacemos frente a la auto devaluación y a las experiencias que nos hacen sentir “poca cosa”:
· Baja autoestima
· Alta autoestima
· Megalomanía o personalidad narcisista
1.     Baja Autoestima: cuando experimentamos un conflicto de auto-devaluación como el que se ha descrito anteriormente, se genera un gran peso sobre nuestros hombros, nos parece que no somos lo suficientemente buenos intelectual o físicamente, entonces nuestro cuerpo absorbe una mayor cantidad de ansiedad y estrés. Con el tiempo esto puede afectar muy negativamente a nuestra salud tanto emocional como física.
2.    Alta autoestima: Lo que parece ocurrir en algunas personas es que a pesar de que se sienten devaluadas, no reaccionan disminuyendo su nivel de autoestima, si no que generan una mecanismo de defensa contrario que les ayuda a contrarrestar esta sensación, e intentan salir por sí mismos de la devaluación buscando sentirse superiores a los otros.
Pueden decirse a sí mismos:
· Soy el mejor (más fuerte, más alto, más inteligente…).
· Puedo hacer todo lo que me proponga.
· Nada puede detenerme.
· ¡Soy bueno!
Si te fijas, suena muy parecido a los mensajes de motivación e inspiración oímos a menudo, ¿verdad?
Y es que realmente podemos cambiar nuestro estado interior cambiando nuestro comportamiento.
Pero lo curioso es que a pesar de que expresemos estos elevados pensamientos y comportamientos de alta autoestima, en el fondo seguimos teniendo esa sensación de inseguridad.
3.    Trastorno de Personalidad Narcisista o Megalomanía: este es, por supuesto, el comportamiento más extremo basado en sentimientos de auto-devaluación e inseguridad. Por lo general ocurre después de muchos años de haber sido atacados una y otra vez.
Los factores desencadenantes pueden incluir a unos padres altamente críticos, o un ambiente lleno de expectativas casi imposibles de alcanzar, que espera que cumplamos con unas metas de vida demasiado altas.
Todo esto genera muchos de los conflictos internos “auto devaluación”, junto con creencias limitantes y emociones negativas que forman, con el tiempo, lo que llamamos “trastorno de personalidad narcisista”.
De modo que, algunas personas, para sentirse mejor generan la estrategia de creer que son verdaderamente superiores a los demás a través de los siguientes actos:
· Insultar a otros
· Criticar a los demás
· Creer que siempre tienen la razón y los otros no
· Utilizan la ira y el abuso verbal para asustar a sus competidores
· Dejar de empatizar con los demás para, básicamente, hacer todo lo necesario para ganar y ser el mejor
¿Padece megalomanía Donald Trump?
Es interesante saber que el padre de Donald Trump, Frederick Trump, constructor de origen alemán que creó un imperio inmobiliario entre 1930 y 1970, es conocido por ser un hombre tremendamente estricto, criticaba constantemente a sus hijos y tenía unas altas expectativas hacia ellos. Fue un gran triunfador y obligó a sus hijos a ser igual de exitosos.
El hermano mayor de Donald Trump, Freddy comenzó a beber desde muy joven y murió de alcoholismo.
Al parecer Donald Trump, que era el más fuerte mentalmente de todos los hermanos, hizo frente a estas intensas críticas generando una personalidad extremadamente fuerte, segura e incluso agresiva.
Aunque Donald Trump tal vez no sea tan fuerte como quiere aparentar. De hecho, él también ha confesado que padece TOC, fobia a los gérmenes y admite que tiene miedo a dar la mano, sobre todo a los maestros. Trump también se niega a presionar el botón de la planta baja de un ascensor porque dice que hay gérmenes allí…
Recordemos que en la megalomanía hay una falta de seguridad que esconde una personalidad altamente sensible a las críticas y una retroalimentación negativa. Como sabemos, cualquier cosa puede desencadenar en él conductas y verbalizaciones agresivas, demostrando así su falta de empatía y respeto hacia los demás.
Lo primero que dijo cuando empezó su carrera por la presidencia de los estados Unidos fue: “Alguien que solo es modestamente exitoso no puede liderar el Partido Republicano. Vamos a hacer este país grande de nuevo”.
No sabemos si Donald Trump es megalómano o no, pero esperamos que el hombre más poderoso de Estados Unidos sea recordado en un futuro por sus logros y no por su carácter.

https://www.psicoactiva.com

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