La
megalomanía es un trastorno de la personalidad relacionado con el narcisismo que
se caracteriza porque la persona tiene pensamientos de poder, omnipotencia y
de gran superioridad frente a los demás. En griego Megalo significa
“grande” y Mania significa “obsesión”.
Contenido
Trastorno Narcisista de la Personalidad o Megalomanía
El Trastorno Narcisista de la Personalidad, anteriormente
conocido como megalomanía, es una forma de narcisismo
patológico, diagnosticado por primera vez por el psicoanalista Heinz Kohut,
en 1968. Se trata de un patrón rígido de comportamiento que conduce a una
búsqueda constante de auto-gratificación, caracterizado por un sentido de
grandiosidad y de auto-importancia, con una necesidad insaciable de atención y
falta crónica de empatía.
En
muchos diccionarios clínicos la megalomanía se define como un estado mental
anormal que presenta delirios de grandeza y un sentido exagerado de autoestima, poder y grandeza. Es una condición
psico-patológica en la que la persona muestra una obsesión excesiva con
la grandiosidad.
La
Asociación Americana de Psiquiatría publicó los criterios en el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) y una
persona con este tipo de trastorno puede mostrar todos o algunos de los rasgos
mencionados a continuación:
· Sentido
exagerado de autoestima
· Sentido
de superioridad sobre los demás
· Auto
proclamación de talentos y logros
· Egocentrismo
· Constante
autoadmiración
· Explotación
y aprovechamiento de los demás para beneficio personal
· Sentir
envidia de los demás y desear que las otras personas le envidien
· Arrogancia
y naturaleza agresiva
· Incapacidad
para empatizar con los demás
En
general, el comportamiento de las personas narcisistas no deja de ser una
máscara que ayuda a cubrir sus inseguridades y sentimientos negativos. Esta
sensibilidad les lleva a mostrarse agresivos hacia los demás como un mecanismo
de defensa.
Al
ser tan poco empáticas con los demás, las personas narcisistas y con
megalomanía tienden a comportarse de una manera socialmente combativa y
provocadora, sobre todo cuando no reciben el nivel de la admiración que
sienten que valen. Son difíciles de tratar e interactuar con ellas, tanto a
nivel laboral como personal.
Según afirma el psiquiatra forense y director de la unidad de
trastornos peligrosos de la personalidad en Broadmoor, West London, “Es
fundamental distinguir entre los rasgos narcisistas que pueden ser ventajosos,
como la confianza, la necesidad de llegar a la cima, la necesidad de alabanza,
y el Trastorno de Personalidad Narcisista o Megalomanía. Las personas con el
trastorno son explotadoras y pueden causar malestar significativo a los demás“.
Pero…
· ¿Cómo se forma una personalidad megalómana?
· ¿Qué causa el comportamiento narcisista y los arranques de
ira o insultos?
· ¿Qué podemos esperar de personalidades megalómanas como
Donald Trump como presidente?
Cuando nos hacen sentir devaluados
Imagínate que alguien te hace sentir poco valorado, que no
eres lo suficientemente bueno, que eres estúpido y te critica constantemente o
tiene expectativas demasiado altas que son casi imposibles de cumplir, ¿cómo te
sentirías?
Al parecer cada persona reacciona de una forma diferente
frente a este tipo de situaciones, sobre todo si se dan en la infancia, cuando
se está desarrollando nuestro carácter.
Existen tres maneras con las que hacemos frente a la auto devaluación y a las
experiencias que nos hacen sentir “poca cosa”:
· Baja autoestima
· Alta autoestima
· Megalomanía o personalidad narcisista
1. Baja Autoestima: cuando experimentamos un conflicto de auto-devaluación como
el que se ha descrito anteriormente, se genera un gran peso sobre nuestros
hombros, nos parece que no somos lo suficientemente buenos intelectual o
físicamente, entonces nuestro cuerpo absorbe una mayor cantidad de ansiedad y estrés.
Con el tiempo esto puede afectar muy negativamente a nuestra salud tanto
emocional como física.
2. Alta autoestima: Lo que parece ocurrir en algunas personas es que a pesar de
que se sienten devaluadas, no reaccionan disminuyendo su nivel de autoestima,
si no que generan una mecanismo de defensa contrario que les ayuda a
contrarrestar esta sensación, e intentan salir por sí mismos de la devaluación
buscando sentirse superiores a los otros.
Pueden decirse a sí mismos:
· Soy el mejor (más fuerte, más alto, más inteligente…).
· Puedo hacer todo lo que me proponga.
· Nada puede detenerme.
· ¡Soy bueno!
Si te fijas, suena muy parecido a los mensajes de motivación e
inspiración oímos a menudo, ¿verdad?
Y es que realmente podemos cambiar nuestro estado interior
cambiando nuestro comportamiento.
Pero lo curioso es que a pesar de que expresemos estos
elevados pensamientos y comportamientos de alta autoestima, en el fondo seguimos
teniendo esa sensación de inseguridad.
3. Trastorno de Personalidad Narcisista o Megalomanía: este es, por supuesto, el comportamiento más extremo basado
en sentimientos de auto-devaluación e inseguridad. Por lo general ocurre
después de muchos años de haber sido atacados una y otra vez.
Los factores desencadenantes pueden incluir a unos padres
altamente críticos, o un ambiente lleno de expectativas casi
imposibles de alcanzar, que espera que cumplamos con unas metas de vida
demasiado altas.
Todo esto genera muchos de los conflictos internos “auto
devaluación”, junto con creencias limitantes y emociones negativas que forman,
con el tiempo, lo que llamamos “trastorno de personalidad narcisista”.
De modo que, algunas personas, para sentirse mejor generan la
estrategia de creer que son verdaderamente superiores a los demás a través de
los siguientes actos:
· Insultar a otros
· Criticar a los demás
· Creer que siempre tienen la razón y los otros no
· Utilizan la ira y el abuso verbal para asustar a sus
competidores
· Dejar de empatizar con los demás para, básicamente, hacer
todo lo necesario para ganar y ser el mejor
¿Padece megalomanía Donald Trump?
Es interesante saber que el padre de Donald Trump, Frederick
Trump, constructor de origen alemán que creó un imperio inmobiliario entre
1930 y 1970, es conocido por ser un hombre tremendamente estricto, criticaba
constantemente a sus hijos y tenía unas altas expectativas hacia
ellos. Fue un gran triunfador y obligó a sus hijos a ser igual de exitosos.
El hermano mayor de Donald Trump, Freddy comenzó a
beber desde muy joven y murió de alcoholismo.
Al parecer Donald Trump, que era el más fuerte mentalmente de
todos los hermanos, hizo frente a estas intensas críticas generando una
personalidad extremadamente fuerte, segura e incluso agresiva.
Aunque Donald Trump tal vez no sea tan fuerte como quiere aparentar.
De hecho, él también ha confesado que padece TOC, fobia a los
gérmenes y admite que tiene miedo a dar la mano, sobre todo a los maestros.
Trump también se niega a presionar el botón de la planta baja de un ascensor
porque dice que hay gérmenes allí…
Recordemos que en la megalomanía hay una falta de
seguridad que esconde una personalidad altamente sensible a las críticas y una
retroalimentación negativa. Como sabemos, cualquier cosa puede desencadenar en
él conductas y verbalizaciones agresivas, demostrando así su falta de
empatía y respeto hacia los demás.
Lo primero que dijo cuando empezó su carrera por la
presidencia de los estados Unidos fue: “Alguien que solo es modestamente
exitoso no puede liderar el Partido Republicano. Vamos a hacer este país grande
de nuevo”.
No sabemos si Donald Trump es megalómano o no, pero esperamos
que el hombre más poderoso de Estados Unidos sea recordado en un futuro por sus
logros y no por su carácter.
https://www.psicoactiva.com
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