Y así fue como las almas, hasta ahora guerreras,
se convirtieron en sirvientes del firmamento en su mundo aislado de toda
existencia de dos lunas.
La brisa del cambio apareció en su dimensión
para poder elevar la energía de sus existencias.
Se habló durante mucho tiempo, y al final, en
medio de un proceso de Ascensión, con la voluntad de las propias almas, aquel
planeta se elevó, abriendo las puertas del Hogar celestial en cada uno de los
presentes.
Durante siglos todo se fue preparando para dar
el gran salto, y ahora, los tiempos que vivimos, son los anunciados por nuestra
Hermandad de la Luz. Ahora es el momento esperado para la realización del
sentido de la vida que cada alma acordó en sus preludios de encarnación.
Todo se confabuló para dar vida a un proceso que
llevaría a los seres humanos a dejar su humanidad para mostrar la Divinidad que
cada uno de ellos en el fondo era. En lo más profundo de sus entrañas, acurrado
en sus ADN, esperaban cada aspecto del ser poder ser activados y mostrarse para
llegar al ser multidimensional que en el fondo eran.
Los tiempos anunciados es nuestro presente para
ir más allá de nuestro pasado. La liberación de quien fuimos nos permitirá
llegar a la cima de nuestra máxima
presencia encarnada. Nuestra materia llegará a mostrar su más sutil
esencia, pudiendo mostrar al verdadero ser que cada alma es en medio de la
experiencia terrenal.
Nada habrá sido en vano. Durante siglos todo se
preparó minuciosamente para dar cabida al resplandor de la esencia albergada en
cada uno.
Muchos os daréis cuenta de los resultados que
iréis obteniendo a lo largo de los próximos siete años. Habrá una resurrección
en cada ser liberado de su mente donde la luz de sus corazones les llevarán a
la materialización de lo que habrán venido a hacer. Serán cambios radicales en
muchos de ellos, debido a la transmutación de sus vidas. Sus corazones les
hablarán claro y alto.
Serán seres protegidos por su propio amor y
guiados por su propio corazón. Las almas se elevarán hasta alcanzar la plena
Unicidad con el Hogar de donde todos proceden, así como sentir la plenitud y
las presencias de todos los seres que velan y tutelan este mundo que vivís y a
toda humanidad.
Grandes cambios se producirán y un gran
despertar de consciencia habrá a lo largo de todo el planeta.
¡Alegraos por el tiempo que vivís!
¡Escuchad a vuestro corazón que será el susurro
de vuestro camino en medio del proceso universal!
¡No dudéis y no desfallezcáis, porque los
tiempos anunciados y esperados por todos vosotros, ha llegado!
Revisa tu vida, y te darás cuenta cómo ha ido
cambiando en pocos años. Recuerda lo que sientes ahora y lo que sentías tiempo
atrás. Esto es un síntoma de los grandes avances que todos vosotros habéis
creado para una Tierra llena de Amor, Paz y Unicidad.
Amor. Paz. Unicidad.
Vuestra vida cada vez os pertenecerá menos,
porque vuestra dedicación a la Gran Voluntad Superior, hará que esta sea quien
os guíe y se manifieste a través vuestro. Ya no sois aquel quien fuisteis, y
cada vez iréis notando más el nuevo ser que se irá expresando a través vuestro.
¡No temáis! Todo va bien.
Sentid el sosiego y la armonía en vuestro
interior.
Sentid el Amor, vuestra esencia innata.
Entonces, todo será y las puertas del Hogar se abrirán de par en par para ya no
cerrarse más.
Gracias por ser y estar.
Que el Amor y la Paz sean en cada uno de
vosotros.
https://jordimorella.blogspot.com.ar/
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