2) Conocimiento: La mayoría de las veces,
cuando hablamos de consciencia, siempre la relacionamos a algo. por
ejemplo, la conciencia social, la conciencia computada y
así sucesivamente. Pero ¿qué pasa con la consciencia de la consciencia
en sí? Uno tiene que ser consciente de su cuerpo como un primer paso. Si
lo hacemos, nos daremos cuenta de gestos, movimientos, etc. Si vamos
un poco más allá, en silencio, observando la respiración, seremos
capaces de escuchar nuestros latidos. Si lo llevamos más allá, podremos
ver nuestros pensamientos de una manera distante como observadores. Más
sutil, el tercer paso es ver los sentimientos profundos y emociones
más sutiles. Ahora bien, si permanecemos vigilantes de estos tres pasos al
mismo tiempo, por un lapso suficiente sin expectativas, el
cuarto estado que aparece es la toma de conciencia de la consciencia. Esta es
la cualidad llamada “conciencia del que ha despertado”. Una persona
realmente espiritual lleva esta relajada multi-dimensional conciencia todo
el tiempo. Es eterna.
3) No-apego: Nuestro apego a nuestro
cuerpo, a los pensamientos,a las emociones y las ideas es tanta que
es muy difícil entender el significado de ”Desapego” desde el
punto de vista del despertar. Un maestro espiritual es plenamente
consciente de su cuerpo, pensamientos, emociones e ideas sin estar
apegado a ellos, como la flor de loto en el estanque está en el
barro, sin ser tocada por él! Un Buda también tiene su cuerpo-mente y tiene
que cuidar de ellos. Pero es sólo funcional. Él no es parte del
juego de poder de la mente. Él es simplemente un desertor!
4) Silencio: Estamos condicionados por
nuestro sistema educativo para entender la palabra silencio como la
ausencia de expresión. Pero el silencio es algo totalmente diferente. No
es sólo la ausencia de palabra y que la mente siga
hablando, sino es una cualidad dinámica y efervescente. Está viva y
palpitante, tanto, que puede ser sentida por los sensitivos que están
cerca del que está despierto. Al estar en el campo de energía del que
está despierto, es posible experimentar este silencio. Es como si te
acercas a la flor, obteniendo la fragancia. La fragancia pertenece a la
flor, el silencio pertenece al Buda. Podemos obtener una vislumbre
de esto, pero en última instancia, todos tenemos que llegar a ello.
El silencio prestado no durará mucho tiempo! Despertar a este
silencio espectante es el derecho de nacimiento de todo el mundo y no
es monopolio de unos pocos elegidos.
5) Amor: Esta es otra palabra, de las
más abusadas y malentendidas. Nuestro amor por un coche o un perro
o un familiar es sólo apego, que es parte de nuestro
condicionamiento social. ”Hacer el amor” es sexo! Se trata simplemente de
algo físico! Algunos hablan de amor en el sentido platónico, que
es la glorificación de los aspectos no físicos de la misma
relación. El verdadero amor es la desbordante alegría del ser, sin
el ego! Mientras la identificación ficticia con el cuerpo / mente
esté ahí, el amor no existe. Si le preguntas al sol sobre las tinieblas,
no sabe nada al respecto, así también esta calidad más pura llamada
amor, nunca pueden co-existir con el ego. La erradicación de lo
más sutil del ego es el requisito principal para comprender y
experimentar el amor. Un verdadero maestro espiritual es aquel
que es absolutamente carente de ego. El amor emana de una persona así
como el agua fluye de una fuente. Es incondicional y está disponible
para todos.
6) Compasión: La pasión es la cualidad del
cuerpo-mente, la compasión es la cualidad de la no-mente. Una persona
apasionada está llena de deseos y por lo tanto sujeta al
desconocimiento. Un compasivo Buda tiene se enraiza en la consciencia y en
la ausencia de deseos. La pasión es la fiebre del cuerpo-mente,
mientras que la compasión es la forma más pura de amor. La compasión no
es ni el deber ni el amor psicológico. No es ni simpatía ni empatía. La
compasión es una cualidad que viene de más allá del pensamiento y la
mente! Un verdadero maestro espiritual compasivo es el que da, aún
sin estar dando. Es una forma de compartir incondicional. Un santo,
un criminal y una prostituta, todos son iguales ante un maestro.
7) Inocencia: Mira a los ojos maravillosos
del niño cuya mente aún no está contaminada por los padres y la sociedad
y encontrarás la cualidad llamada inocencia. El despertar es tan inocente
como un niño, pero con una diferencia. El niño desconoce, mientras
un ser despierto está absolutamente arraigado en la
conciencia. Cuando una persona así ríe en su inocencia infantil, la
existencia entera participa en ello. La presencia de esa persona en
la tierra es una bendición para la existencia. Para recuperar la inocencia
perdida, es necesario nacer de nuevo. Con este nuevo nacimiento
espiritual, uno se convierte en incorruptible. Todo lo que se hace
por la sociedad se deshace en la conciencia. Recuperar esa
inocencia es la verdadera madurez, el florecimiento final.
8) Valor: Una cosa que diferencia al valiente del
cobarde, es que un cobarde camina en el temor, mientras que un valiente
deja de lado sus temores y está listo para saltar hacia lo desconocido. Cuando
uno porta este valor en cada situación de la vida para hacer frente a lo
desconocido, al final, florece en la ausencia total de miedo. La persona
espiritualmente despierta tiene sus raíces firmes en esta intrepidez y por
lo tanto ni siquiera la muerte puede tocarlo. ¿Cómo puede la muerte
tocar lo que es inmortal?
9) Amabilidad: Una persona espiritual
no se comporta como un gurú para nadie, ya que no espera que nadie
busque un gurú. Así que no hay Guru y no hay discípulos. Sólo una
relación amable con todos. No amistad, pues ella tiene sus propias
limitaciones como las expectativas, etc Mientras que la amabilidad es
una cualidad… un estado del ser. El que está despierto lleva
este sentimiento de amabilidad por todo el mundo y a todo a su
alrededor. La amabilidad es una cualidad de la que surge la libertad. La
libertad no es solo lo contrario de posesividad, sino un fenómeno de
dimensiones diferentes. El maestro, simplemente permite, desbordando
amor, que todo suceda a su alrededor.
10) Humor: Una persona realmente espiritual
no es definitivamente la que tiene el aspecto más grave y una cara
larga. Por el contrario, el que está despierto tiene gran sentido del
humor. Sólo una persona así puede reírse de uno mismo. Se ríe de lo
absurdo de la propia mente. Para tal persona, la vida es un picnic
todos los días…es una celebración! Estas son las personas que disfrutan
de la vida, porque los mayores obstáculos hacia la alegría, que
son el pensamiento y la mente, no están ahí. Una persona enraizada
en su estado de Ser comparte con los demás su humor en todo. Cuando la
lucha de los extremos de la mente-pensante termina, el humor surge
naturalmente!
11) Humildad: Aprender de la naturaleza es una de
las mejores maneras de aprender. Observar, ven un árbol de
mango…cómo sus ramas se mueven hacia afuera y hacia arriba, pero cuando
está cargado con frutos, el árbol se arquea hacia abajo en humildad. Así
también la persona evolucionada espiritualmente se vuelve humilde y
simple. El que está despierto no es un almacén de conocimiento
informativo prestado, sino que permanece siempre en el estado de no
saber, que es el estado más humilde de ser.
12) Aceptación: En el estado más elevado
de no elección de la conciencia, todo se acepta tal
como es. Gustos y disgustos no son un impedimento, ya que se está
más allá de ambos. Es un estado-testigo de no juzgar. Si todo lo que la
vida ofrece es aceptado tal como es, la vida se convierte en una
celebración en sí misma. La aceptación incondicional de todo lo que
hay en la existencia es la cualidad más virtuosa y estética de la
conciencia humana evolucionada.
13) Madurez: Una persona madura es una persona
que siempre vive en el momento presente. Momento presente no es lo
mismo que presente. Pasado, presente y futuro son la continuidad del
tiempo. Estar en el momento presente es estar en el ahora
eterno. En las profundidades del silencio, si uno permanece consciente
y vigilante, el ego desaparece. Auto-realización es la realización
del yo sin ego.
Cuando la mente no es más, la meditación
sucede. Cuando el ego no es más, la madurez ES.
Fuente: http://lightworkers.org
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