La enfermedad es un mensaje del alma, un bloqueo emocional para
avisarnos de algún aspecto de nuestra vida que nos conviene mejorar o cambiar,
nos advierte que no vamos en la dirección correcta, y se manifiesta en el
cuerpo a través de los síntomas para que sanemos.
La mayoría
de enfermedades tienen un origen emocional (conflictos emocionales), y según
sea la emoción, afectará a un órgano u otro del cuerpo, ya que se verán
afectados por esas emociones y pensamientos negativos.
Si prestamos
atención a nuestro cuerpo, aprenderemos a interpretar esos mensajes. Nuestro
cuerpo, al igual que todo, está conectado con el Universo, somos canales de
energía. Los órganos sexuales representan la tierra (la semilla), el vientre
representa el agua (cordón umbilical/emociones), el estómago representa el
fuego (ardor), el pecho representa el aire (la respiración), la garganta representa
el espíritu (la voz, la expresión/comunicación mente-corazón), el entrecejo y
la cabeza representan el cielo (la conexión con el Universo).
Necesitamos energía para vivir, por eso tenemos
temperatura en nuestro cuerpo, necesitamos comer, beber, dormir, etc… Todo en
el Universo es energía.
Las emociones no expresadas y vividas en soledad afectan nuestra salud y
se expresan en el cuerpo a través del dolor y/o enfermedad. Nuestro
cuerpo nos envía señales (dolor) para llamarnos la atención sobre “algo” que
nos conviene modificar, ya sean pensamientos dominantes negativos y/o creencias
arraigadas que limitan nuestra vida, solo tenemos que aprender a escuchar.
Si tenemos
en cuenta la relación de cada órgano con nuestras emociones, nos será más fácil
identificar qué nos está ocurriendo y dónde debemos enfocarnos para restablecer
el equilibrio. Debemos tener en cuenta la dualidad, todo tiene su polo opuesto,
frío-calor, día-noche, hombre-mujer, etc. Solamente nosotros mismos sabremos
qué lado de la dualidad nos está manifestando la enfermedad.
Pulmones y vías respiratorias
Tomamos vida
al inspirar y la entregamos al exhalar, es dar y recibir rítmicamente en un
orden perfecto, manteniendo los dos polos de la dualidad equilibradamente.
La
respiración está relacionada con nuestra libertad, cuando no podemos respirar,
es porque en verdad nos cuesta dar el paso hacia nuestra libertad, por el
contrario cuando salimos de una situación de agobio hacemos una inspiración
profunda porque hemos exhalado esta situación de nosotros y obtenemos nuestra
libertad pudiendo inspirar plenamente. En la respiración distinguimos este
proceso.
Las
dificultades o las enfermedades respiratorias o pulmonares están íntimamente
ligadas a nuestra capacidad de inspirar o tomar la vida tal cual es. Nos
sentimos agobiados, asfixiados por alguna persona o situación y no sabemos como
manifestarlo, por lo cual quizás también la garganta se vea afectada ya que es
el chakra de la comunicación.
Corazón
El corazón
es el centro de nuestro Ser, está ubicado en el centro de nuestro cuerpo
ligeramente inclinado hacia la izquierda y regido por el hemisferio derecho del
cerebro quien gobierna o dirige nuestros sentimientos. Incluso cuando nos
señalamos a nosotros mismos ubicamos nuestros dedos sobre él.
Está ligado
directamente al Amor, al igual que los pulmones trabaja rítmicamente, en un
latir bitonal, es dar y recibir, un intercambio que mantiene el equilibrio
perfecto. Toda afección o problema nos habla directamente de nuestros sentimientos
y de la capacidad para expresarlos, a veces nos forzamos más allá de los
límites emocionales, nos olvidamos de nuestras propias necesidades, en
satisfacción de los demás, para sentirnos amados.
Otras veces
nos negamos a abrir nuestro corazón por experiencias pasadas y miedo a ser
heridos. Si estamos cerrados al amor corremos el riesgo de terminar en el
quirófano y entonces sería la cirugía la encargada de abrirnos el corazón. Si
observamos algunas frases que hacen referencia al corazón, veremos que están
vinculadas a la emotividad o a las situaciones emotivas.
“Me salta el
corazón de alegría” “Del susto se paró el corazón”. “Se me sale el corazón del
pecho” “Lo tengo en la garganta” “Me oprime el corazón”. Al referirnos a una
persona que consideramos sin sentimientos decimos “No tiene corazón”. *El
remedio más eficaz: “Amarse a uno mismo”
Estómago
Es la
capacidad de aceptar o digerir a una persona o situación. Al padecer una
afección estomacal debemos revisar nuestra intolerancia y temor a lo que no es
de agrado, la resistencia a las ideas nuevas, dificultad para adaptarnos a algo
a alguien que va contra nuestras creencias en sus hábitos y manera de vivir. El
estómago nos arde. La crítica interior interrumpe la comunicación con su
corazón, no dando paso a su verdadero sentir.
Hígado
Descompone,
almacena y reconstruye la materia. Si la vida de una persona se desmorona, y no
puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces se acumulan sensaciones
de sobrecarga, sobre-exigido, lo cual puede generar bronca, odio y
resentimiento.
Este órgano
nos indica nuestra capacidad para rehacernos a nosotros mismos, reconstruir y
regenerarnos, este proceso de reciclaje o transformación necesita de toda la
flexibilidad, aceptación a cada circunstancia de la vida, recordemos que nada
es estático que todo está en constante movimiento y en ese ir y venir nos vamos
regenerando a cada instante. También está relacionado con las necesidades
básicas (almacenamiento: alimentos), cuando tenemos carencias económicas y estamos
sobrecargados por las circunstancias de la vida también puede verse afectado.
Riñones
Son el canal
procesador de agua más importante, es aquí donde se almacenan los temores
resultantes de traumas, dañando la vitalidad de la persona, bloquea su motivación
y su entusiasmo. El miedo se almacena en los riñones, el individuo se hallará
incapacitado de manejar situaciones emocionales futuras. Estas afecciones se
manifiestan en personas con falta de discernimiento o incapacidad para la toma
de decisiones.
Están
relacionados con la convivencia, el compañerismo: pareja, padres, hermanos,
hijos, compañeros de trabajo, jefes, etc.
Intestinos
Delgado: Es el encargado de transformar los alimentos en nutrientes y
transmitirlos a las células del organismo. Los trastornos en éste, están
directamente relacionados con la incapacidad de retener y absorber todo lo
bueno que se presenta en la vida, las personas que padecen estas afecciones
rechazan situaciones que no son de su agrado, aunque los inconvenientes sean
mínimos.
Grueso: Las afecciones tienen que ver con las personas que les cuesta
soltar viejas ideas o creencias: estreñimiento, o rechazan rápidamente los
pensamientos que podrían beneficiarlos: diarrea.
Los
intestinos nos dan un mensaje claro, aprender a nutrirnos de buenos
pensamientos, aceptando las buenas ideas de prosperidad y valoración para
nuestra vida, dejando ir todo aquello que ya no nos hace falta en el momento
presente. Están relacionados con las “jugarretas” que nos hacen o que hacemos:
“jugadas sucias”. Según la parte afectada tiene relación con nuestra pareja o
progenitores, o con los colaterales (hijos, hermanos, cuñados).
Columna vertebral
La columna
vertebral es el eje de nuestra estructura ósea, conductora de nuestro sistema
neuronal, ella es el sostén del cuerpo, la encargada de mantenernos erguidos,
por consiguiente está vinculada directamente a la voluntad. Nos da solidez y
flexibilidad para realizar nuestras actividades, levantarnos, agacharnos,
acostarnos, estirarnos, encogernos, etc. acomoda cada una de sus vértebras
acorde a nuestro requerimiento y voluntad.
A medida que
nuestros pensamientos se vuelven más rígidos, ella va tomando esa rigidez,
disminuyendo nuestra flexibilidad, lo cual va limitando nuestros movimientos.
Si observamos a personas que tienen actitudes firmes veremos que mantienen la
columna recta, la cabeza erguida y el plexo solar expandido. Podríamos decir
“Va con la frente en alto”, por el contrario cuando hay una voluntad débil, la
columna se curva, los hombros se caen y la cabeza se inclina hacia el piso en
una actitud de sumisión o derrota.
Las
problemas sobre la parte lumbar están relacionados con la seguridad, con el
“tener“, con las cosas materiales aquellas que nos dan apoyo, seguridad y
sostén, cuando los miedos a las pérdidas o a la escasez aparece sintiendo la
falta de control es allí donde se manifiesta.
Los
problemas sobre la parte alta o cervical están ligados a la inseguridad
afectiva, son personas quienes hacer es importante, manifestando su afecto a
través del ello, basando así su seguridad. Sintiéndose queridas cuando alguien
hace algo por ellos. Cuando los dolores son persistentes se transforman en la excusa
perfecta para no hacerlo todo, esto debido a su propia sobre-exigencia en la
manera de solicitar afecto. Solemos cargar nuestros “problemas” en la espalda.
Cadera
Es una
articulación fundamental, encargada de mantenernos de pie y en perfecto
equilibrio, permitiéndonos caminar o avanzar hacia nuestro objetivo.
Está
íntimamente unida a la energía creativa, su flexibilidad expresa los
sentimientos de libertad personal, con lo cual en la etapa de adolescencia
comienzan los primeros sentimientos de separación de los padres, la sexualidad,
las expectativas, la definición del rumbo a seguir, es donde puede no
desarrollarse adecuadamente, en particular cuando se rinde al control de los
padres y no se halla la propia dirección.
Los dolores
frecuentes, marcan dificultad para decidirse, para pasar a la acción, miedo a
comprometerse con algo o alguien donde los resultados pueden ser inciertos,
miedo al cambio, falta de confianza en sí mismo. El mensaje es claro, confiar
en nosotros mismos, siendo flexibles a los cambios, aceptar y decidir sin miedo
a los errores, ya que somos los responsables del rumbo de nuestra vida.
Piernas
Son las
encargadas de trasladarnos de llevarnos hacia donde deseamos. Están ligadas a
nuestra capacidad de impulsarnos, avanzar en la vida y en la forma de hacer
frente al futuro. La pierna derecha está relacionada con el presente-futuro y
la izquierda con el pasado. Cuando tenemos dolores en ellas revisemos bien
cuáles son las causas que no nos permiten avanzar, sea por miedo al futuro
incierto o por algo del pasado que debemos dejar ir.
Rodillas
Están
relacionadas con nuestro orgullo, con “doblegarnos” a los demás, “hincar la
rodilla”. En diestros, la rodilla derecha representa la figura masculina
(esposo, padre, hijo, hermano, abuelo, jefe, compañero de trabajo, etc), la
rodilla izquierda representa la figura femenina (esposa, madre, hija, hermana,
abuela, jefa, compañera de trabajo, etc). Las dolencias en las rodillas también
indican que nos doblegamos a nuestro ego, en diestros, hombre-rodilla derecha,
mujer-rodilla izquierda, en zurdos al contrario.
Pies
Son el
sostén en nuestra vida y los encargados al igual que las piernas de ayudar a
trasladarnos. Ellos están en contacto con la tierra y ésta representa
simbólicamente a nuestra madre. Los problemas surgidos en ellos, nos marcan que
debemos mantenernos arraigados en el “Aquí y ahora”, en el presente, teniendo
confianza en nuestra intuición y la conexión con el Universo.
Si tenemos
dolencias, el pie derecho (dar el primer paso), el pie izquierdo (seguir
avanzando) o necesitamos apoyo.
Manos
Están
íntimamente ligadas al dar y el recibir, cuando existe un problema en ellas, es
que algo debemos parar, ya que son encargadas de múltiples labores y es ahí
donde identificar la situación entre el Dar y el Recibir. En diestros, mano
derecha= dar; mano izquierda= recibir. También la mano izquierda representa el
pasado y la mano derecha el presente/futuro. En zurdos es al contrario.
La glándula Tiroides
Une el
cuerpo con el chakra laríngeo, está ligado a la voluntad, la capacidad en la
toma de decisiones acorde a nuestras necesidades. La zona de la garganta es el
chakra de la comunicación (lo que debemos decir o lo que debemos callar).
Cuando las decisiones son del orden de estructuras rígidas, de enojo, broncas,
es donde se produce el desequilibrio, trayendo múltiples trastornos, como
calcificación en los huesos e incluso desarrollar artritis.
La Glándula Timo
Gobierna
nuestro sistema inmunológico, es aquí donde se aloja el temor, las experiencias
dolorosas. El miedo hace que retrocedamos en muchas ocasiones, perdiendo la
integridad de la situación (achicarse ante la situación) cuando esto sucede
quedamos expuestos a la entrada de virus.
Las Glándulas Suprarrenales
Almacenan
pena y nos lleva al complejo de víctimas, ¿Lucho o me escapo? Siempre creen que
hay algo ahí afuera que se va a apoderar de ellos, y los está persiguiendo.
Cuando no
están dispuestos a soportar Amorosamente una experiencia emocional dolorosa,
esa persona culpabiliza al mundo por su experiencia dolorosa, y se olvida de
que cada persona es responsable de su propia creación, de su vida.
La Glándula Pituitaria
Aquí se
aloja la pena reprimida, porque al experimentar pena o dolor, puede ser una
puerta o un portón hacia una conciencia superior, después de que los juicios de
las glándulas inferiores son transmutados. Aceptando Amorosamente el dolor,
esto permite que nosotros experimentemos la dualidad, libera toda la parte del
juicio y ayuda a la glándula pituitaria. La dualidad representa lo correcto e
incorrecto, lo bueno y lo malo, lo positivo o lo negativo, a todo nivel.
Memoria Emocional / Lola Hernández
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