Diversidad
Espiritual.
Capítulo 3
Otro de
los pilares de la Tierra es la Diversidad espiritual, que implica que nadie es
igual a nadie, ni parecido al otro.
Todos
navegamos en la misma nave, Tierra, pero distintos en evolución, vibraciones y creaciones…
Aquí
llegamos para experimentar una vida humana, siendo Seres Espirituales y sin ser
conscientes de ello.
Descendemos
a la materia, desconectándonos de nuestro Ser Interior espiritual.
Despertamos
en la materia, con un Ego que construye una personalidad según las creencias,
rituales, sociedad, costumbres ancestrales, herencias espirituales y terrenales
impresas en nuestro ADN.
Es así,
que el Ser Espiritual dormido, es manejado por la mente ego, quedando, el
corazón, tan solo como un espectador del “hacer” del Ego.
Nadie
recuerda cuál es la misión que debe cumplir en este proceso de vivir en Tercera
Dimensión.
Mientas…En
silencio espera el Ser Interior Espiritual.
¿Qué es
lo que espera?
Que se
aquiete el Ego, esa personalidad creada por un sistema material, dual, donde se
siguen los lineamientos inculcados, heredados, adquiridos, sin revelarnos ante
tanta invasión de razón.
Pero la
Luz llega al corazón ante el amor ilimitado que se filtra desde el Ser
Espiritual, despertándose del sueño y del letargo milenario.
El Ser
Espiritual, fue silenciado en la materia, pero siempre vivió latente, esperando
ese instante sagrado, donde se abre el portal de los conocimientos cósmicos,
siderales, que transcienden la materia.
En ese
sagrado instante comprendemos que la diversidad espiritual, es un Pilar de la
Escuela de Tercera Dimensión, llamada Tierra.
Pues, en
lo diverso se crea el caos y del caos nace la Luz UNO, la Unidad.
Siguiendo
la misericordia Divina, la diversidad y la increíble experiencia de movernos,
evolucionar y vibrar en distintas frecuencias, podemos llegar a la Unidad UNO
en nosotros mismos y con nuestro entorno.
Ser
Unidad dentro de la diversidad exterior es una de las pruebas más difíciles
para trascender, pero en esta Escuela, aprobar y graduarse en la UNIDAD, a
pesar de lo diverso es todo un éxito y un mérito, por ello tantas Almas
solicitan encarnar en la Tierra, para atravesar la más dura de las pruebas…
encontrar la Unidad dentro de la Diversidad.
Llegamos
de distintos Sistemas, Planetas y galaxias, aunque algunos pertenecemos al
mismo origen galáctico, somos distintos. Atravesamos distintas experiencias que
dejaron la impronta particular en nuestro ADN.
Combinando
lo aprendido, lo no adquirido y lo por adquirir en una suerte de mosaico
evolutivo individual y único.
Distintos,
pero iguales todos navegamos en esta bella Tierra dejando las semillas para que
germinen luces y sombras.
Sombras
que atraen sombras, para ser iluminadas con más luz.
Es el
juego de la dualidad, polaridades necesarias para sostener este plan perfecto
donde aquí se sanan las heridas en el amor de la Unidad en Dios, en nosotros.
Transcender
el dolor de la separación en nosotros mismos por la ignorancia de la existencia
de Dios desde nuestro origen Divino y primigenio.
La
diversidad, en la densidad, fue la que dio origen a la separación y con ella la
dualidad material.
Distintas
razas, costumbres, religiones, culturas, creencias, tradiciones, son la
plataforma de un tablero donde lo distinto, debe crear inevitablemente la
búsqueda de la unidad interior, para lograr la visión holística Planetaria y
Cósmica.
Lograr
encontrar ese hilo conductor donde se enhebran las diversas situaciones hasta
llegar a la unidad.
Unidad no
significa pensamiento globalizado, como robotitos en automático.
Por el
contrario, la Unidad es interior en un principio, es decir, soltar esa
sensación de sentirnos divididos, aislados, desconectados, en oposición
permanente…
Donde las
contradicciones se transforman en “culpas”, rencor, venganza…
Ejemplo…
Si tú
eres generosamente atento con un amigo, no esperes que él lo sea contigo, pues
en este juego de la diversidad cada quien juega su propio juego, en donde las
experiencias que vivimos son lecciones para aprender.
Entonces…
Si tu
amigo no responde a tu generosidad, como tú lo esperas, seguramente te dolerá,
el dolor, puede generar en ti rencor y hasta venganza, te sentirás dividido
entre tu “supuesto amor” hacia el otro y la respuesta que no recibiste de su
parte.
Pero… Si
eres generoso con tu amigo, sin esperar ninguna respuesta, pues tu mayor
felicidad es entrega, sin interés de respuestas, puedes estás contribuyendo a
un bien mayor para la vida de tu amigo y estas entrando en la unidad interior
que tiene “nombre y apellido”…Amor Ilimitado!!!
Felicitaciones!!!!
Cuando se
comprende que este Fundamento Planetario es el que nos marca los límites dentro
de la dualidad, nuestra comprensión se amplia, se transforma en holística.
No es
fácil ponernos de acuerdo en el núcleo familiar más íntimo, mucho más a nivel
de Comunidad y más aún como Humanidad, pero podemos iniciar nuestra propia
unificación interior.
Buscando
nuestro mejor bien y que el mismo sea el bien común para nuestros allegados.
Respetar
que el otro piensa, siente y actúa distinto a nosotros es un gran progreso para
lograr la Unidad Interior, pues dejarás de confrontar a todo aquel que lo
sientes distinto.
Este es
un Planeta de lo Diverso a nivel material y espiritual, es así, pues todos los
que lo habitamos tenemos cuestiones “pendientes”, temas superados y otros a
construir, entonces, como medir con nuestra “vara” al otro si somos todos
distintos.
Pero algo
tenemos en común, la presencia de una Chispa Divina en nosotros que es la que
nos mantiene conectados con la Fuente Divina, Nuestro verdadero Hogar.
La Chispa
Divina es un fragmento de Dios en nuestros corazones, es el responsable del
Amor, la compasión, la Misericordia que sentimos.
Gracias a
esa Chispa tan especial nos conectamos
con el Ser Espiritual, que realmente somos y así comenzamos el Despertar de
Consciencia.
Cuando
lentamente Despertamos, Ascendemos… ¿Hacia dónde?
En
principio a nuestro Ser Superior…
Cuando el
Alma se Despierta del sueño del olvido,
producto del descenso en la materia, se reconoce como parte de la Divinidad,
disuelve la separación propia de la dualidad.
Comprende
que lo diverso es ilusión, pues todo es UNO, forma parte del UNO y UNO es DIOS,
es Unidad Absoluta.
Si Dios está en
nuestros corazones, si esa bella Chispa de Dios en nosotros despliega sus alas
y nos reconecta con lo que realmente somos, entonces…
Cae lentamente la
ilusión y aunque el mundo continúe en su infinita rueda de oposiciones, dualidad
mundana, nosotros lo sentimos Uno.
Y cuando el dolor toca
nuestra vida, la incomprensión, la incoherencia o la falta de respeto, sabemos
que ese Ser de Luz, actúa ciegamente, desconectado de Dios en él, aún no es
consciente de su verdadera existencia.
Amados…
La Diversidad
espiritual, forma parte de las características tan peculiares de esta bella
escuela llama Tierra, quien logra transitarla transmutando la diversidad en
Unidad de amor ilimitado, logró inicialmente amarse a sí mismo y desde ese
lugar comprende que en lo “diverso” está la presencia de Dios.
Los Amo.
Con Amor, Ashamel
Lemagsa
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