miércoles, 7 de diciembre de 2016

Libro: Despertares de mi Alma. Capítulo 6. Por Ashamel Lemagsa.


El Corazón/Intuición
Capítulo: 6

Amados…

Cuando nos entregamos a la Divina Voluntad de Dios en Nosotros, la vida se transforma  cada día en un fluir ascendente de energía de Amor Crístico.

Los milagros se suceden en las pequeñas, “coincidencias” o también llamadas “casualidades”, que son fruto de la causalidad del ascenso de nuestra personalidad humana a través del Alma camino a la unificación con nuestro Ser Superior.

Dios en nosotros, Esencia Divina, se manifiesta en nuestra vida en las coincidencias, que no son casuales, son causales de nuestras transformaciones interiores.

¿Cómo se logra????

¿Cómo se inicia este proceso?

El corazón funciona como un “cerebro”, pero transciende el razonamiento lógico. Llega a las profundidades del Ser Interior y le otorga la posibilidad de conducirse en la intuición.

La intuición es la habilidad para conocer y comprender algo, sin necesidad del razonamiento puramente lógico, es decir, nacido de la Mente.

La mente, razona; el corazón… Intuye!

Cuando llegamos al conocimiento a través del corazón estamos navegando en la intuición, pero quién o qué mueve la intuición en nosotros para dirigir nuestra atención hacia el lugar indicado…

Esa fuerza “sobrenatural” que nos empuja hacia dónde debemos dirigirnos es… Dios en Ti!!!

Esa “corazonada”, que te llevo a encontrar el trabajo adecuado, o ubicar esa vivienda amplia, luminosa que tanto necesitabas es la energía Divina, que tu permitiste que se filtrara en libertad, desde el amor de tu corazón.

Cuando hablamos de la “Nueva Era” generalmente se menciona el amor que se expande desde el corazón, unificando Mente, cuerpo y Alma en Unidad Crística, también llamado  Amor Universal.

Cuando se habla de Unificación, se entiende que el Amor fluye en nosotros, sin los límites mentales, propios de un Ego/Personalidad, sentimos la Paz Interior, el equilibrio y la armonía de saber que atravesamos las diversas situaciones de la vida con la comprensión, la paciencia y la flexibilidad que Dios en Nosotros nos otorga, para lograr transitar por el sendero más apropiado y así  cumplir con nuestro Plan de vida diseñado antes de reencarnar.

Cuando oramos…

Dios en Mí,

Que se cumpla tu Divina Voluntad,

Que es también la mía.

Estamos aceptando que el conductor de nuestra vida es Dios, ya no más el Ego/Personalidad, pues Dios siempre nos guiará por el sendero más adecuado para llegar a nuestro aprendizaje Superior.

Recordemos…

El Ego/Personalidad, no acepta que pueda existir alguien o algo  superior a él, por ello desconoce o niega al Corazón, buscando acallarlo con negatividad, como por ejemplo…

“Tú no puedes, lograrlo”.

“Eres incapaz de realizar tal o cual tarea”.

“Es muy difícil para ti”.

El Ego te hace sentir separado, distante de la Fuente de Luz que existe en ti, te aleja del Corazón, te aleja de Dios.
En su actitud contradictora, polarizada, te hace cometer muchos “errores” de los cuales saldrás airoso, al darte cuenta que las propuestas de esa “personalidad”,  eran presiones que de alguna manera fueron las responsables de conducirte al Corazón, a Dios.

Siente la situación de esta manera…

Es como si caminaras por un túnel, donde te dicen… “abre esa puerta” pero cuando lo haces recibes descontrol, algún golpe, desilusiones, frustración.

Si continúas esperando una respuesta de tu Ego, este seguirá indicándote que abras puertas equivocadas como la soberbia, la ira, la frustración haciéndote sentir, más aislado aún…

Cuanto más aislado, más te acercas a soltar las respuestas del Ego, para llegar a otras respuestas, mucho más cercanas a ti, a tu corazón.

Es entonces que…

Algo te rescata de tanta confusión…la intuición entra en acción!!!

Para decirte que hay algo más en el túnel, que no está fuera de ti, que no necesitas abrir o golpear puertas externas a ti…

Pues la única puerta está en ti!!!! Siempre estuvo allí!!!

El Corazón, la Fuente Divina… Dios en ti.

Así comprendes que…

Para que el Corazón conduzca tu vida, debemos escuchar la voz de Dios, que nos habla desde la intuición.

¿Cómo lograrlo???

Cuando prestamos atención, cuando nos centramos en el Amor, en el aspecto positivo de nuestra vida, cuando la aceptamos, tal cual se presenta, entonces, estamos en posibilidades de transformarla guiados por la intuición, nacida del corazón.

El cerebro humano es una herramienta muy útil y necesaria para movernos en esta realidad de Tres Dimensiones, pero es el Corazón el que nos puede guiar desde lo más elevado, para que el caos de la densidad sea transformado en Luz y Amor Ilimitado.

El Ego utiliza una herramienta física, el cerebro, a través del razonamiento lógico, donde todo debe tener un lugar determinado y nada puede salirse de ese esquema, pues iría en contra del Ego mismo.

Las políticas, la sociedad, la economía y las religiones, se encuadran en las reglas, casi eternas o que son modificadas según el Ego del momento, que así lo indique.

El Corazón no necesita reglas, pues de él solo nace AMOR .

En el Amor hay compasión, comprensión, sabiduría, equidad, armonía, paz, belleza, silencio, quietud, respeto, unión…

No son reglas, es energía que fluye sanando y transmutado todo aquello conectado a nuestra vida y que debe vibrar en frecuencias más elevadas.

El Corazón, necesita de la herramienta mental, para moverse en la Tercera Dimensión, pero esa mente conducida por el corazón funciona en  equilibrio, pues es conducida por el amor.

Entonces…

En cada pensamiento, existe la quietud necesaria para llegar a una amplitud holística de posibilidades que  otorguen  al  individuo la manera de elegir  el sendero más adecuado no solo para su vida, sino para todos aquellos conectados con él.

En cada acto está presente el pensamiento que lo originó y las emociones conectadas al mismo, es por ello, que cuando permitimos que el Amor actúe en nosotros, los pensamientos son nobles  y se asocian a emociones elevadas.

Pensamiento, emoción y acto están integrados por el amor y guiados por la intuición que surge como guía de Dios en nosotros.

Somos conscientes que en esta realidad de tres dimensiones, la diversidad espiritual es una constante, que se manifiesta en corazones cerrados, abiertos, en proceso de expansión o muy dormidos…

Más allá de cualquiera que sea nuestro entorno, nuestro corazón está atento para guiarnos a través de la intuición.
Pues, Dios no discrimina a todos les habla, pero algunos lo escuchan más “sintonizados” que otros.

Todo lo que existe, sea de nuestro conocimiento o no, está inter penetrado por la energía del amor, lo que existe “es” y lo que “es” está en la órbita de Dios, la Fuente de todo.

Soltar el odio y el rencor, perdonar y perdonarse es… fundamental para que el Amor fluya desde la Esencia Divina tocando nuestras vidas paso a paso.

Cuando perdonamos, Dios en nosotros nos bendice abriendo los caminos hacia la verdadera libertad del Ser… La soberanía interior.

Ser soberano es ser responsable de todos nuestros sentires, pues según lo que sientas… amor, tristeza, dolor, angustia, compasión, misericordia, así serán los “hilos” que tejerán tu vida.

Entonces…

Ser consecuente contigo y con los demás es Ser responsable y soberano en el Sendero de Vida.

Recuerda…

Siente amor, sin límites…

Piensa en positivo…

Conecta tu mente al corazón…

Permite que la intuición nacida del corazón, guíe tu vida,
 de la mano de Dios en Ti

Los Amo.



Con Amor, Ashamel Lemagsa.

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