viernes, 2 de diciembre de 2016

Libro: "Despertares de mi Alma". Capítulo: 2. Por Ashamel Lemagsa.


El Libre Albedrío.
Capítulo 2

Este Pilar fue otorgado al Planeta para darnos la oportunidad de elegir las posibilidades más beneficiosas para experimentar la evolución dentro de un terreno espiritual muy limitado por la densidad de la Tercera Dimensión.

Elevar nuestra mirada, a pesar y en la materia es un desafío que todos los habitantes del Planeta Tierra deben experimentar.

El Creador nos otorga este Pilar para que nuestras elecciones sean  una  creación propia  y en ella  logremos adquirir aprendizajes y evolución.

¿Qué elegimos entre las miles de opciones que podemos crear??

Recuerden, cualquier acontecimiento de sus vidas, por ejemplo, la elección de su pareja, el posterior matrimonio, la carrera universitaria, el primer trabajo, cuando decidieron irse de la casa de sus padres e iniciar una vida de independencia, la mudanza hacia otro pueblo, el divorcio, el nacimiento de sus hijos, etc… Todo se cuenta  como un ejercicio de Libre Albedrío.

Quizás, en el momento de elegir, ustedes tenían mínimo dos o tres opciones para decidir, finalmente optaron por una de ellas y esa elección desencadenó otras situaciones que derivaron en más experimentaciones, aprendizajes, “golpes”, desengaños, alegrías, progresos o postergaciones, pero siempre existió el libre albedrío y las consecuencias del mismo.

Pues el Libre Albedrío está ligado íntimamente a las consecuencias de sus elecciones, algunos lo llaman Karma, yo lo llamaría consecuencias para este, Ahora, que quedará registrado en el Tiempo Sideral.

Pues, cada acto, palabra, emoción o pensamiento, que generamos como consecuencia de nuestra libre elección no se pierde en el éter, por el contrario queda registrado en nuestro haber, dependiendo de sus consecuencias tanto para nosotros como para todos los afectados por las mismas si fue beneficioso o no, si nos detuvo nuestra evolución  o si nos otorgo un “empujón” hacia adelante.

El Libre Albedrío es una Bendición que el Creador le otorga a la Humanidad, es un acto de confianza absoluta a todos su Hijos para que sean Luz en la Libertad de sus elecciones.

Seguramente, muchos de ustedes, estarán pensando o dudando del Libre Albedrío, pues muchas veces decidimos iniciar un cambio pero las circunstancias reinantes que pueden ser familiares, políticas, sociales o económicas, nos conducen hacia otros senderos impensados, por nosotros, pero que están determinados por los resultados de nuestro libre albedrío de otro momento.

Pues bien, esos senderos “impensados”, son los que nos marcarán el límite entre lo “real” y lo “ilusorio”.

Esta Dimensión la diseñamos, la transformamos y la creamos a cada instante a través de nuestros pensamientos, emociones y acciones,

Es una “realidad” creada por nosotros mismos, en ella desplegamos nuestras vidas diseñadas según nuestro libre albedrío.

Trabajamos para tener más… “cosas”, pues las cosas nos traerán satisfacción, seguridad, placer, pero esas mismas cosas nos traen agotamiento, estrés, enfermedades, ansiedad y nunca se termina de adquirir “cosas” para lograr una total armonía, ese es el mundo de las “ilusiones”, donde el hacer está al servicio de alcanzar las “ilusiones”, que no son reales, simplemente son ilusiones propias de la dualidad.

La realidad es que viven experiencias para lograr soltar el mundo de las ilusiones, comprendiendo, que el mundo “concreto” es el armazón necesario para poder trascender las ilusiones de la dualidad  y llegar a la realidad de Ser.

Nosotros nos imaginamos un futuro, lo diagramamos, en muchos casos está modificado o influenciado por “herencias” ancestrales, o políticas /sociales, por ejemplo, decidirse por una carrera universitaria, en muchos casos, es casi un mandato familiar…

 “Tu abuelo fue cirujano, tu padre fue pediatra y tú que especialidad de medicina elegirás?????”

Quizás realmente el adolescente, ante estos antecedentes familiares, debe sentirse presionado y elija la carrera de medicina, aunque no la sienta como apropiada para su futuro profesional.

Aquí la energía del Libre Albedrío se abre paso…

1.- Puede elegir, la carrera de medicina, cursarla y aprobarla, seleccionar una especialidad y durante todo ese proceso auto convencerse que le gusta y sigue la tradición familiar, aunque no sea totalmente feliz, tan solo para continuar con la tradición familiar, pero en su elección queda impresa una frustración latente, que circula por el ADN del linaje familiar.

2.- Puede iniciar la carrera y a mitad de la misma, abandonarla para seguir otra carrera que la siente más propia a sus ambiciones profesionales. En este caso, será “una oveja negra” para la familia, pero su decisión abrió un sendero nuevo en la tradición familiar y a las nuevas generaciones de su familia.

3.- Puede negarse desde el primer pedido de su familia y de la historia ancestral familiar, a seguir la carrera de medicina y decidirse por su fuerte vocación a estudiar otro tipo de profesión que no esté relacionada con la carrera de medicina. Aquí si se actuó confrontando la tradición familiar, seguramente habrá heridas emocionales que sanar, pero logró romper con los mandatos familiares limitantes.

De esta manera tenemos tres senderos, tres opciones del Libre Albedrío y cada una de ellas le dejará un aprendizaje muy distinto y todos los protagonistas de la historia familiar sentirán la influencia de la decisión tomada, en ese momento.

Con esto quiero explicarles que el Libre Albedrío aunque muchos lo nieguen, existe y nosotros lo estamos ejerciendo siempre.

Cada decisión que tomamos está dentro del libre albedrío, hasta aquellas que seguimos por presiones familiares, sociales o políticas.

Tú puedes quedarte a vivir en tu país natal, aunque estalle una guerra o puedes exiliarte o irte para regresar o irte y nunca más regresar.

Pero lo que puedes estar muyyy seguro, que cada decisión que has tomado, siempre te perteneció a ti y eres ciento por ciento responsable de la misma y las consecuencias en tu vida y de todos aquellos afectados o involucrados por tu decisión, que fueron tocados de alguna manera.

Asimismo debemos tener en cuenta, que en la mayoría de los casos, nuestro “libre albedrío” sigue los pasos que hemos diseñado como Almas encarnadas.

Aquí se abre el camino, podemos seguir el diseño que seleccionamos antes de encarnar o haciendo uso de nuestro libre albedrío cambiar el curso de nuestra historia de vida.

Son pocos los que realmente lo saben, pero Dios en su generosidad absoluta nos otorga la posibilidad de la elección final.

Por ello, siempre se afirma que somos ciento por ciento responsables de nuestras elecciones.

Entonces…

Recordemos que las elecciones que realicemos sean nacidas desde el corazón, desde el AMOR, para que los resultados de la misma sean en armonía, equilibro y paz interior.

El Libre Albedrío no implica irresponsabilidad en nuestros actos, como por ejemplo no atender a nuestros hijos cuando no pueden valerse por sí mismos o abandonar nuestro trabajo dejando deudas a todos los ligados a nosotros, pues la consecuencia de ese libre albedrío mal aspectado es creación de karma, que deberemos repararlo en esta vida o en otras vidas.

Por eso el Libre Albedrío debe estar ligado a una libertad responsable desde el amor hacia nosotros y hacia los demás.

Sabiendo que cada acto, pensamiento y palabra, a pesar del Libre Albedrío que podemos ejercer, siempre estará ligado a una consecuencia.

Desplegar el Libre Albedrío es construir nuestro sendero desde el Amor responsable donde asumimos cada consecuencia o efecto que hemos creado con nuestras decisiones.

Entonces…

Camino mi Sendero de Vida, en Libre Albedrío, sabiendo que el mismo está en manos de Dios en mí, donde los posibles “errores” son aprendizajes que debo adquirir y los “triunfos” son aprendizajes que finalmente…¡¡¡¡Aprobé!!!!

Los Amo.


Con Amor, Ashamel Lemagsa.


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