jueves, 29 de diciembre de 2016

Qué hacer cuando estás triste.


Todos en alguna ocasión nos hemos sentido tristes, pues esta es una emoción humana que tiene su sentido de ser, ya que nos genera un sentimiento de pesimismo que nos incita hacia el recogimiento y nos motiva hacia una nueva reintegración personal.
Por suerte, con las acciones adecuadas por nuestra parte, todos tenemos la capacidad de volver a sentir felicidad. A continuación te proponemos una serie de consejos que puedes poner en práctica para sentirte mejor cuando la tristeza te invada y desees mejorar tu ánimo.
Contenido


  •  Comprende qué es y qué función desempeña la tristeza.

La tristeza es una emoción dolorosa pero, como todas las emociones, suele ser temporal.  Generalmente se debe a factores externos, como una ruptura, un desencuentro, la pérdida de un ser querido, marchar lejos de casa, etc. La tristeza es por tanto una emoción normal que la mayoría de las personas sienten en diferentes momentos de su vida. Por desgracia, estos sentimientos pueden llegar a afectar a nuestro nivel de sueño, apetito e incluso concentración.

No confundir con depresión


Una de las principales diferencias entre la depresión y la tristeza es la capacidad de experimentar placer, amor y esperanza. Cuando nos sentimos tristes, en el fondo no perdemos la capacidad de experimentar momentos de felicidad o placer. Sin embargo con la depresión, somos incapaces de experimentar nada de esto, invadiéndonos un total aplanamiento emocional con una incapacidad de, simplemente, "ser felices". Finalmente, la depresión es una enfermedad de larga duración, cuando la tristeza es un sentimiento eventual o pasajero

  • Escribe sobre tus sentimientos

  • A veces no somos capaces de hablar con otra persona libremente sobre nuestros sentimientos, sobre todo si son tan tristes, pero sí podemos intentar sacarlos y darles forma escribiendo sobre ellos. Plasmarlos, poder expresarlos con palabras, nos ayudará a comprenderlos mejor, así como a liberarlos en cierta forma de su jaula interior. Tal vez nos demos cuenta de su origen, lo cual a su vez nos puede dar alguna clave para determinar la forma de mejorar. Si escribimos o dibujamos (por qué no), este proceso creativo nos ayudará a relajarnos y aceptar mejor el proceso.
  •  Llora si es necesario

  • Puede que pienses que llorar es peor porque en realidad estás tratando de sentirte mejor. Pero si sientes la necesidad de hacerlo, por nada del mundo te contengas. El acto de llorar es otra reacción humana natural que tenemos desde el mismo momento de nuestro nacimiento, y nos ayuda a expulsar fuera toda la opresión que sentimos cuando estamos en horas bajas.
    Por si no te lo crees, los estudios sugieren que la mayoría de las personas que lloran se sienten mejor de lo que se sentían antes de hacerlo. Esto se debe en parte a que llorar es una de las formas naturales en las que el cuerpo se deshace de las hormonas del estrés.
  •  Ríe

  • De todos es conocido a estas alturas los beneficios de la risa. Los estudios han demostrado que el acto mismo de reír mejora nuestro estado de ánimo y nos hace sentir más felices. Además, la risa libera endorfinas, una sustancia química del cerebro que mejora nuestro estado de ánimo.
  • Amplía tu visión de las cosas
  • No te centres en los pequeños detalles. Perdernos en los detalles de ciertos hechos y circunstancias nos impiden ver otras muchas cosas positivas. O como se suele decir, “que los árboles no te impidan ver el bosque”.
    Trata de pensar en todas las otras cosas que tienes en la vida, como tus amigos, familia, salud… probablemente tengas mucho por lo que estar agradecido, incluso aunque no lo veas así en este preciso momento. Numerosos estudios han demostrado que la gratitud es profundamente conectada con la felicidad.
    También puedes intentar evocar buenos recuerdos para recordarte las cosas que has vivido y has podido disfrutar.
  • Busca distracciones

  • Generalmente, cuando estamos tristes, nos es difícil pensar en cualquier otra cosa y menos en distracciones. Sin embargo, rumiar sin cesar en tu tristeza y lo que la provoca, puede hacer más daño que bien y aumentar la sensación de indefensión e impotencia. Aunque en el primer punto hemos dicho que aprendas a reconocer y aceptar tus sentimientos, esto no significa que debas regodearte en ellos. Una distracción agradable puede ayudarte a concentrarse en algo diferente y de este modo reducir el estrés. No pienses que son esto estás evitando tus problemas, sólo estás realizando una actividad para ayudarte a olvidar y así sentirte mejor, aunque sea por unos momentos. Éstos son algunos ejemplos de formas en que se puede distraer su mente:
    ·        Escucha música. La musicoterapia es bien conocida como una técnica eficaz para ayudarnos a mejorar el ánimo. Pero cuidado, debes resistir la tentación de escuchar música triste. Trata de ponerte las melodías felices, marchosas e inspiradoras.
    ·        Lee. Los libros nos transportan a lugares diferentes, interesantes e incluso mágicos. Suelen ser lugares más llenos de aventura, de romance y de misterio… Dejarte llevar por la imaginación y transportarte a otro mundo, te ayudará a relajar tu mente y centrar tu atención en otra cosa. Según los expertos, con tan solo seis minutos de lectura puedes reducir tus niveles de estrés a la mitad o menos.
    ·        Mira fotos de tu infancia, de viajes, vacaciones, eventos o fiestas familiares. Si encuentras alguna imagen especialmente divertida, tómate tu tiempo en ella, te ayudará a recuperar la sonrisa. También te ayudará a recordar que la vida pasa muy rápidamente y que ha habido un montón de felices y divertidos, verás como no todos son tristes ni mucho menos.

  • Haz ejercicio

  • Muchos estudios muestran que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen un mejor estado de ánimo y sus niveles de estrés se reducen. Sal a caminar, a correr, o a dar un paseo en bicicleta. Haz cualquier cosa que te obligue a ponerte en movimiento. El ejercicio hará que su cuerpo libere endorfinas y te sentirás mucho mejor.
  •  Toma más hidratos de carbono

  • Aunque no lo creas, los científicos han confirmado que lo que comemos y el momento en el que lo hacemos pueden afectar la forma en nuestro estado de ánimo. Cuando te sientes triste, es recomendable tomar comida baja en grasas y proteínas, pero rica en carbohidratos, como por ejemplo pan integral con jamón, palomitas de maíz sin grasa, etc.
    Cuando tomamos suficientes carbohidratos y reducimos el consumo de proteínas y grasas, se libera una mayor cantidad de triptófano en nuestro cerebro. Después el triptófano se transforma en serotonina, un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo, y todo esto en a penas 30 minutos.
    Por el contrario, los alimentos con alto contenido en grasas y proteínas, suprimen a la serotonina debido a que todos los aminoácidos que contienen compiten con el triptófano y, básicamente, evitan que se libere en tu cerebro.
  • Haz algo espontáneo y emocionante

  • Cuando te sientes triste lo más seguro es que no pienses en hacer absolutamente nada. Pero una de las mejores maneras de liberar nuestra mente de esos pensamientos negativos y molestos es salir y hacer algo totalmente espontáneo. Ves a visitar a un amigo que no has visto en mucho tiempo, coge el coche y haz un pequeño viaje improvisado, visita tu tienda favorita y disfruta de un nuevo conjunto. Pon algo de emoción en tu vida. La rutina y el aburrimiento harán que te sientas peor.
  • Toma una ducha o un baño
  • Aunque parezca sorprendente, tomar una ducha o un baño relajante puede ayudarte a subir el ánimo. El agua es parte esencial de nuestro organismo, y nos beneficia tanto por dentro como por fuera. Una ducha de agua fría puede ser muy beneficiosa y curativa, al parecer mejora la circulación y el flujo sanguíneo, reduce el estrés y la tensión, y aumenta el estado de ánimo. El frío ayuda a liberar endorfinas en el torrente sanguíneo y el cerebro y nos proporciona una sensación de rejuvenecimiento y positividad.
    Los baños también pueden ser muy agradables y relajantes. Además ayudan a desintoxicar el cuerpo y reducir la tensión, sobretodo si añadimos sales de baño con olores agradables.
  •  Pasa tiempo con una mascota
  • Puede ser que no tengas ganas de estar con otras personas en estos momentos, pero no descartes el poder emocional de estar con una mascota. Acariciar a un animal que te guste puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, pues estos actos responden a la necesidad humana básica de conexión y cercanía. Los estudios han demostrado que pasar tiempo con animales de compañía aumenta la concentración de endorfinas en el cerebro.
    Además, los animales son muy sensibles a la hora de percibir nuestro estado de ánimo, ya sea  por nuestros movimientos o por el tono de voz. La cuestión es que a menudo se encuentran “en sintonía” con la forma en que estamos sintiendo.

  • Habla con un amigo

  • Un factor importante en la felicidad de los seres humanos es sin duda el contacto social. Poder hablar con un amigo o familiar sobre nuestros sentimientos o la situación que ha provocado nuestra tristeza, puede ayudarnos a disminuir el dolor, ya que entenderemos que alguien se preocupa por nosotros y nuestros sentimientos.
    Además, hablar abiertamente sobre el tema ayuda a exteriorizar las emociones e incluso aclarar exactamente lo que estamos sintiendo. Lograremos que la tristeza deje de ser algo abstracto, volviéndola más real, algo que puede ser nombrado y discutido, a través de su articulación en palabras.
    Los estudios han demostrado que las personas que experimentan grandes pérdidas o tensiones en la vida, superan estos trances más fácilmente si tienen una sólida red de amigos y familiares a los que recurrir y en los que confiar.
  • Fuente:

    Blog de Psicoactiva


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