No tenemos que salir continuamente de nuestra zona de confort. Ni obsesionarnos con ello. A veces, todo lo que necesitamos para recuperar fuerzas después de una debacle emocional es un lugar donde nos sintamos psicológicamente seguros.
Sin embargo, también debemos asegurarnos de que esa zona de confort sea cada vez más amplia porque mantenernos siempre dentro de sus límites puede significar condenarnos al tedio y al anquilosamiento personal. Debemos asegurarnos de que ese estado de aparente comodidad no se convierta en la excusa perfecta para no hacer nada, no crecer, no arriesgarse y, en definitiva, no vivir.
Las mejores frases sobre la zona de confort
1. “Haz algo que te atemorice” – Eleanor Roosevelt
El miedo, aunque suele ser visto como una emoción negativa a evitar, en realidad es una emoción que no solo se activa ante el peligro sino también ante situaciones nuevas que pueden representar una oportunidad de cambio. Nos atemoriza aquello que no conocemos, pero eso no significa que sea peligroso. Por tanto, de vez en cuando necesitamos exponernos a aquellas situaciones en las que no nos sentimos cómodos pero que pueden expandir nuestro universo.
2. “El auténtico autodescubrimiento comienza donde termina tu zona de confort” – Adam Braun
Mantenernos en los límites de nuestra zona de confort implica relacionarnos con un “yo” que ya conocemos. Salir de la zona de confort, al contrario, significa expandir nuestros límites para ver hasta dónde somos capaces de llegar. Y eso implica, en muchas ocasiones, encontrar una fuerza interior que no conocíamos. Abandonar los espacios «seguros» a menudo es la mejor estrategia para fortalecer nuestra resiliencia y conocernos mejor.
3. “Si te pones en una posición en la que debes salir de tu zona de confort, te obligas a expandir tu conciencia” – Les Brown
La zona de confort suele estar marcada por los hábitos, automatismos y costumbres, por muchas de esas cosas que hacemos, sentimos o pensamos sin ser plenamente conscientes de ellas. Salir de ese espacio nos permitirá romper esa monotonía y ser más conscientes de nuestras experiencias, viviendo de manera más plena cada uno de esos momentos. Al final, dejar atrás esa zona de confort nos obliga a desarrollar la atención espontánea y estar más presentes.
4. “Un barco atracado en el puerto está más seguro, pero esa no es la finalidad para la que fue construido” – William Shedd
Esta frase para salir de la zona de confort nos anima a cuestionarnos cómo queremos pasar gran parte de nuestra vida. ¿En un puerto seguro, a buen recaudo de las tormentas pero donde no ocurre nada nuevo, o navegando para conocer otros mares y orillas, poniendo a prueba nuestras habilidades? Quizá la clave radica en encontrar un punto medio. Descansar en cada puerto al que lleguemos pero luego, levar anclas nuevamente poniendo rumbo a nuevos horizontes.
5. “No podemos convertirnos en lo que queremos ser, permaneciendo atados a lo que somos” – Max DePree
El escritor y empresario estadounidense sabía perfectamente de lo que hablaba. Solo cuando salimos de nuestra zona de confort podemos convertirnos en la persona que deseamos ser y podemos alcanzar aquello a lo que aspiramos. Si permanecemos atados al pasado, a un viejo “yo”, nos negaremos la oportunidad de crecer y de descubrir todo aquello que seríamos capaces de lograr.
6. “El sabio que se aferra a la comodidad, no puede ser considerado un sabio” – Lao-Tse
La sabiduría consiste en buscar, más que en encontrar respuestas categóricas y definitivas. Por eso, detenerse en el viaje a la búsqueda de la verdad implica abandonar el camino de la sabiduría. Cuando creemos que hemos llegado a la verdad absoluta se produce una involución. Por eso necesitamos desafiar continuamente nuestras creencias e ideas, atreviéndonos a explorar otros conceptos fuera de nuestra zona de confort.
7. “No tendremos mejores condiciones en el futuro si nos damos por satisfechos con todo lo que tenemos en la actualidad” – Thomas Alva Edison
No se trata de sentirnos plenamente insatisfechos, sino de ser concientes de que nuestras fronteras siempre se pueden expandir un poco más. El secreto radica en sentirnos contentos con lo que tenemos aquí y ahora, mientras miramos al futuro planteándonos objetivos más ambiciosos que alejen el miedo a salir de la zona de confort.
8. “Lo único que te separa del sitio donde estás al sitio adonde quieres llegar, es tu zona de confort” – Dhaval Gaudier
En muchas ocasiones la zona de confort se convierte en una justificación para mantener el estado de las cosas, para no arriesgarnos y quedarnos en ese espacio donde nos sentimos cómodos y relativamente seguros. Sin embargo, no podremos alcanzar grandes cosas si no nos atrevemos a plantearnos nuevas metas y desafíos. Si insistimos en mantenernos en nuestra zona de confort, podremos tener una sola certeza: no llegaremos muy lejos.
9. “Si no estamos viviendo nuestros sueños, nuestra zona de confort tiene más control sobre nosotros que el que tenemos nosotros mismos” – Peter McWilliams
La zona de confort puede convertirse en un boomerang que termine volviéndose contra nosotros. Esa sensación de seguridad y comodidad que genera a nuestro alrededor termina convirtiéndose en una telaraña que nos atrapa, de manera que nuestras costumbres y hábitos terminan controlando nuestra vida, dictando nuestras decisiones sin que nos demos cuenta. Salir de ese espacio implica retomar las riendas de nuestra vida y decidir tomando en consideración el sitio al que queremos llegar, no el sitio donde estamos.
10. “Nadie ha muerto jamás de incomodidad, y, sin embargo, vivir en nombre del confort ha matado más ideas, oportunidades, acciones y crecimiento que todo lo demás junto. Si tu objetivo en la vida es estar cómodo, te garantizo una cosa: jamás serás feliz” – T. Harv Eker
La zona de confort es el sitio donde mueren los sueños y las ilusiones, donde encallan los planes y se desvanecen las oportunidades. Es probable que nos sintamos contentos en esa zona, pero contentarse no es lo mismo que ser feliz. La receta de la felicidad también lleva una dosis de riesgo, aventura y novedad. Por eso, limitarse a lo conocido es condenarse a una existencia gris.
Estos ejercicios para salir de la zona de confort te ayudarán a expandir tus horizontes sin experimentar demasiada ansiedad. Es un cambio que vale la pena.
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