En mi opinión, siguen quedando demasiadas personas que no se interesan por sí mismas –y no es lo correcto, pero eso es un asunto exclusivamente suyo-, y hay muchas personas que no se dedican la atención que necesitan y se merecen porque están muy ocupadas con sus muchas obligaciones, sus responsabilidades, los deberes innecesarios que se han impuesto, los compromisos que aceptan para satisfacer a otros –y la mayoría de ellos son evitables-, las cargas que corresponde a otros pero que acaban llevando sobre sus espaldas… en fin… que después de atender todos esos asuntos se quedan sin tiempo para lo más importante, lo que es el motivo de estar en este mundo y en esta vida: VIVIR.
Todas las personas NECESITAN tiempo para sí mismas. Todas.
Todos necesitamos parar varias veces al día para tomar clara consciencia de nosotros mismos -aunque sea durante un minuto-, de quiénes somos –repitiendo y sintiendo SOY YO, ESTOY AQUÍ Y AHORA-, de cuál es el sentido que le estamos dando a nuestra vida y si estamos de acuerdo con ese sentido –ésta es una pregunta que se debe hacer muy a menudo-, y también para mirar -no ver, sino mirar y con atención- una puesta de sol, una flor, el niño absorto en su juego, o ese pájaro que se posa cerca para que podamos apreciarlo.
ME VOY A DAR EL TIEMPO QUE NECESITO. No es acertado relegarse para el improbable “cuando me desocupe de todo lo que tengo”. Atenderse es primordial. Hay que tener muy muy muy claro que uno es el motivo principal de su propia vida. Y esto no es egoísmo, es justicia.
ME VOY A DAR “MI” TIEMPO PARA MÍ. En realidad todo el tiempo es nuestro, pero es cierto que una parte hay que dedicarla a cosas necesarias para poder seguir viviendo y para la vida social o familiar. Pero tanta importancia o más tienen los intereses propios que los ajenos. Pienso a veces que si al final de su vida uno ha atendido a unos cuantos pero no se ha atendido a sí mismo… algo ha fallado. “Amarás al prójimo COMO A TI MISMO”. O sea, ni más ni menos; COMO, quiere decir en la misma cantidad y con la misma dedicación.
RESERVARSE UN TIEMPO. Cuando sea, como sea, donde sea. Pero hay que crear un espacio de tiempo inviolable para uno mismo, una especie de Retiro del mundo para entrar en el Paraíso privado que es el interior de cada uno. Para acceder a ese silencio que es exclusivo, o para reflexionar sin presión acerca de uno mismo. El tiempo de vida se va agotando a cada segundo y ese tiempo de vida que podemos disponer es limitado. De ahí la necesidad de dar prioridad a lo que tiene prioridad, que es uno mismo.
MI VIDA ES MI RESPONSABILIDAD. He venido a VIVIR mi vida. Y eso es algo que sólo lo puedo hacer yo, y MI VIDA no es lo que hago, no es fregar trabajar salir dormir comer: eso es lo que va pasando en la vida, pero MI VIDA está por encima de esas circunstancias. MI VIDA sólo la puedo vivir conmigo.
MI VIDA son los otros Y SOY YO, es lo externo Y LO INTERNO, es lo que quieren pero sobre todo es LO QUE QUIERO.
NECESITO TIEMPO PARA MÍ y no conformarme con esta sensación que a veces me invade de pasar por las cosas sin tocarlas, de no ser consciente de mí mismo, de ver que los días que son MI VIDA se marchan sin mi presencia marcada en ellos, sin que me dé cuenta, sin que me aporten y sin aportarles, sin hacer las cosas que quiero hacer.
Es un asunto que hay que replantearse muy seria y conscientemente.
Te dejo con tus reflexiones…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario